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Cuadernos del Sur. Letras

versión On-line ISSN 2362-2970

Cuad.Sur, Let.  n.32-33 Bahía Blanca  2003

 

Las medias en español: entre la sintaxis y la semántica

Angela Di Tullio

Universidad Nacional del Comahue

Resumen
En la gramática del inglés, las construcciones medias se definen como una construcción sintáctica, asociada a rasgos semánticos específicos. En español, en cambio, una definición similar de medias tropieza con la dificultad de carecer de rasgos gramaticales propios. En un sentido restringido, construcciones pronominales, como las pasivas y las impersonales, y algunos predicados no pronominales, incluidos en contextos genéricos y neutros temporalmente, satisfacen la definición. En un sentido amplio, cabe considerar otras construcciones que se predican de sujetos no correspondientes a argumentos internos. Por ello, propondré un tratamiento semántico de las medias.

Palabras claves: Lingüística; Español; Construcciones medias.

Abstract
In the grammar of English, middle constructions are defined as a particular syntactic construction, associated with specific semantic features. Instead, in the grammar of Spanish, a similar definition of middle constructions is not feasible because they have no specific grammatical features. In a strict sense, in generic and temporally neutral contexts pronominal constructions, as passive and impersonal ones, and some non pronominal predicates fulfill the definition. In a broad sense,other constructions whose subjects are not internal arguments, would be included. In ths pape I will propose a semantic treatment of the Spanish Middles.

Keywords: Linguistic; Middle constructions; Spanish.

Algunas categorías gramaticales parecen tener el raro privilegio de recargarse de significados diversos y no siempre compatibles entre sí. Un ejemplo de ello es lo que ocurre con el término "media": mientras que, en griego, designa uno de los miembros del sistema diatético, en lenguas que carecen de tal categoría morfológica, se asocia a un significado que parece corresponderle más vagamente. En la gramática española, como en la de las otras lenguas romances, se ha aplicado el término tradicionalmente a las construcciones pronominales no plenamente reflexivas: cubre, así, los casos más refractarios, incluidos por Andrés Bello en el "se cuasirreflejo". 1

Recientemente se ha utilizado esta misma denominación de "construcción media" (middle construction) para caracterizar un tipo particular de estructuras que no se encuadran claramente en los lineamientos anteriormente trazados. Como se trata de una construcción sintáctica que carece de tradición en los estudios gramaticales españoles, conviene analizar las características que se le han atribuido en otras lenguas (como el inglés y francés: Ruwet (1972) y Zribi Hertz (1987)) para dilucidar si resultan relevantes para la gramática del español. Se consideran medias en este segundo sentido oraciones como las siguientes:

(1)

  1. Esta oración se analiza fácilmente.
  2. Esta camisa se plancha sin problema.
  3. Un problema como ése se resuelve en cinco minutos.
  4. Un jardín así se riega todos los días.
  5. Este postre se come con cuchillo y tenedor.

El propósito de este trabajo es revisar las características atribuidas a las oraciones medias en la bibliografía y discutir en qué medida éstas definen una categoría formal en el español. Para ello compararemos las medias no sólo con otras construcciones pronominales sino también con otras estructuras -sintácticas y morfológicas. A partir del análisis de estos datos, fundamentaremos nuestra conclusión de que la media -en el segundo sentido- es, en el español, una categoría nocional y no gramatical. 2

Características de las oraciones medias

Comenzaremos por caracterizar los ejemplos de (1) a partir de sus constituyentes superficiales. Se trata de una construcción, aparentemente muy sencilla, formada por un sintagma nominal definido3 como sujeto y un predicado, constituido por un verbo incrementado por la partícula se y un adverbial.

Cada uno de estos constituyentes impone, sin embargo, severas restricciones:

a. el sujeto: como en las construcciones pasivas y en las inacusativas, el sujeto sintáctico de una oración media corresponde al argumento interno seleccionado por el verbo, que necesariamente, entonces, es un verbo transitivo4. Sin embargo, a diferencia de pasivas e inacusativas, en las medias, este sujeto ocupa invariablemente la posición preverbal. En efecto, si se altera el orden de los constituyentes, cambia la interpretación:

(2)

  1. No se plancha esta camisa.
  2. Todos los días se riega este jardín.

Mientras que los ejemplos de (2) se refieren a eventos -sobre uno en particular (a) o sobre una secuencia regular (b)- , los de (1) indican propiedades del sujeto. Como se ve, entonces, el orden no es arbitrario. En las oraciones (1), el predicado, a pesar de contener un verbo eventivo, "se desactiva": se convierte en un predicado de estado caracterizador, que atribuye al sujeto una propiedad que le es inherente. A diferencia de (2), en que se hace referencia a un objeto particular, en (1) la referencia concierne más bien a un tipo de objetos y no a un ejemplar particular.

b. el verbo: la estructura argumental del verbo incluye dos lugares, uno correspondiente a un agente y otro a un paciente. Se trata, pues, de un verbo transitivo de acción. Quedan excluidos los verbos de estado, puesto que no seleccionan agentes, como puede comprobarse en el contraste de gramaticalidad que presentan los ejemplos siguientes:

(3)

  1. La verdad se sabe fácilmente.
  2. Un coche como éste no se tiene fácilmente.
  3. La verdad se sabe rápido.
  4. Un coche como éste se tiene con mucho esfuerzo.

Adviértase que (a) y (b) son agramaticales cuando son interpretados como predicados estativos; en cambio, resultan aceptables -como en (c) y (d)- si los verbos respectivos se interpretan como verbos de cambio de estado -descubrir y adquirir, respectivamente- interpretación favorecida por adverbiales que inducen la lectura de proceso. En tal interpretación, se supone la existencia de un agente, que, en cambio, no ocurre en la estativa. Por otra parte, también el objeto se interpreta de manera diferente: los verbos agentivos suponen un objeto afectado, es decir, un objeto que sufre algún tipo de cambio. De acuerdo con la condición formulada por Jaeggli ("affectedness constraint"), las medias sólo admiten verbos cuyos objetos resultan afectados por la acción descrita. 5

Si bien todos los verbos que aparecen en (1) son efectivamente agentivos, el agente, sin embargo, en ningún caso queda explicitado. ¿Por qué no se proyecta este argumento? Mientras que en las pasivas, el agente es un argumento implícito activo en la medida en que tiene la capacidad de control y de recibir un adverbio agentivo, en las medias, carentes de una morfología propia, el agente sobreentendido es inerte. Adviértase la diferencia al comparar las siguientes oraciones:

(4)

  1. Esta oración fue analizada para demostrar la existencia de la categoría vacía.
  2. * Esta oración se analiza fácilmente para demostrar la existencia de la categoría vacía.
  3. Esta camisa fue planchada deliberadamente para impresionar al jefe.
  4. * Esta camisa se plancha deliberadamente sin dificultad.

Las pasivas admiten un adjunto final o un adverbio agentivo, aun cuando no haya ninguna manifestación visible del argumento externo. Por otra parte, este argumento externo implícito puede tener una interpretación existencial. En el caso de las medias, en cambio, el agente implícito siempre tiene una interpretación cuantificada universalmente: cualquiera, todos, uno, es decir, recibe siempre una interpretación arbitraria.

Esta interpretación arbitraria está asociada a un dominio temporal genérico (tiempos no perfectivos); pero resulta imposible en un dominio temporal específico, como se comprueba al alterar los rasgos temporales de la flexión verbal:

(5)

  1. * Esta oración se analizó fácilmente.
  2. * Esta camisa se ha planchado sin dificultad.
  3. * Un problema como éste se había resuelto ayer.
  4. * Un jardín así se regará mañana.
  5. * Este postre se está comiendo con cuchillo y tenedor.

Las medias rechazan, pues, los tiempos de referencia deíctica y los perfectivos, los adverbiales temporales puntuales y las perífrasis. Son oraciones genéricas, asociadas a contornos temporales neutros: presente e imperfecto, (en su interpretación no referencial), puesto que no se refieren a un evento único sino a una multiplicidad de eventos similares. 6

c. el adverbial: Con respecto al adverbial se plantean dos cuestiones :

  1. ¿se trata de un complemento o de un adjunto? ;
  2. ¿son admisibles todas las variedades de adverbiales o existen restricciones al respecto?

Todos los verbos de (1) son diádicos: seleccionan dos argumentos, correspondientes a los papeles temáticos de Agente y Paciente. Evidentemente, ninguno de ellos exige la presencia de un adverbial. Sin embargo, si suprimimos el adverbial en casi todos los ejemplos de (1), se comprueba que o bien el resultado es agramatical o bien el significado varía drásticamente. En cambio, en (1b) el adverbial es omisible : si se afirma que esta camisa se plancha, se entiende que hay otras camisas que tienen la propiedad de que no se planchan ; de hecho, esta camisa no se plancha es también una media.7 Por el contrario, la propiedad de poder ser analizada caracteriza a todas las oraciones, por lo que, para que el enunciado sea informativo, debe añadirse algún tipo de predicado que corresponda a la forma en que se realiza ese análisis. ésta es precisamente la función del adverbial : el adverbial se predica del evento de analizar esta oración. Probablemente esta función predicativa explique que el adverbio siempre aparezca en posición final ( *Fácilmente se plancha esta camisa).

Como ya señalamos, la genericidad de las medias proviene, pues, de la cuantificación (universal o cuasiuniversal) de eventos que contienen un agente de interpretación arbitraria. La índole misma de la predicación adverbial, como veremos a continuación, coadyuva en la misma dirección: un adverbio como fácilmente no se predica de un evento, sino de un tipo de eventos.

Los adverbios que más frecuentemente aparecen en las oraciones medias pueden dividirse en tres grupos:

  1. los que indican la capacidad / habilidad / posibilidad de realizar una acción: fácilmente, sin dificultad, sin esfuerzo 8. Este mismo significado también puede ser transmitido por un verbo modal como poder (si el significado es genérico) o deber (cuando el valor es normativo).
  2. los que indican el progreso del evento en el tiempo: rápido, despacio, en dos minutos9
  3. adverbios como bien o la negación (o, sin adverbios, con los auxiliares poder o deber).

Los ejemplos de (1) muestran que son también posibles otros adverbiales; sin embargo, los siguientes ejemplos - agramaticales sólo en la lectura de media- indican que la interpretación de media rechaza todo adverbial que contenga una referencia específica:

(6)

  1. *Esta oración se analiza hoy.
  2. *Esta camisa se plancha en mi casa10.
  3. *Un jardín así ya se riega.
  4. *Un problema como éste se resuelve con mi hijo.
  5. *Este postre se come con el cuchillo que me regaló mi abuela.

Como una construcción media equivale a un predicado caracterizador, que atribuye a un objeto una propiedad no transitoria, no legitima adjuntos temporales o espaciales y es incompatible con circunstancias que involucren a objetos específicos, como adverbiales sociativos o instrumentales. Por el contrario, un predicado caracterizador es perfectamente compatible con adjuntos de manera, dado que este tipo de adjuntos no supone ningún tipo de referencia11.

Analizados los constituyentes, podemos caracterizar la construcción media por los siguientes rasgos:

(7)

  1. se interpreta como una propiedad que se atribuye al constituyente preverbal:
  2. se estativiza el predicado (al perder su carácter eventivo) ;
  3. se trata de una oración modalizada en el sentido de la facilidad, probabilidad, habilidad.

Como veremos en seguida, los otros dos rasgos - sujeto gramatical coincidente con el argumento interno y argumento implícito agentivo- caracterizan las construcciones medias canónicas, pero pueden faltar en otras construcciones que comparten con las medias los rasgos definitorios (a, b y c).

Construcciones pronominales

En inglés, las medias carecen de una morfología propia: constituyen la forma intransitiva -sin marca- de la diátesis transitivo/incoativa. 12 En cambio, en español, como en las otras lenguas romances, se caracterizan por la presencia de la partícula se y forman parte, pues, de las construcciones pronominales. Por ello, las compararemos con ergativas, pasivas e impersonales para establecer sus peculiaridades y sus eventuales puntos de contacto. Tanto las medias como las ergativas y las pasivas son construcciones de argumento interno como sujeto. Asimismo, medias, pasivas e impersonales cuentan con un argumento agentivo implícito con rasgos semánticos similares.

a. se ergativo o anticausativo: es la forma intransitiva de la alternancia causativo / incoativa, en la que el se absorbe el argumento externo y lo anula. Denota un cambio de estado espontáneo pero externamente causado que sufre el argumento tema sin la intervención de un agente, por lo que son incompatibles con adjuntos finales y adverbios agentivos. Como resultado de esa operación léxica13, se proyecta a la posición de sujeto el argumento interno, que se halla invariablemente al inicio de la oración:

(8)

  1. La ropa se secó al sol *(para blanquearla).
  2. El barco se hundió *(deliberadamente).

Esta bivalencia diatética, se extiende también a otros verbos de cambio de estado (de compleción gradual) que no añaden el incremento pronominal en la variante intransitiva :

(9)

  1. El algodón destiñó con el agua caliente.
  2. El pantalón encogió al lavarlo.

Los mismos verbos de (9) admiten también la construcción media 14:

  1. El algodón destiñe en agua caliente.
  2. Este pantalón encoge fácilmente.15

Buena parte de los verbos que admiten la construcción media puede hallarse también en la ergativa o anticausativa; sin embargo, otros, como cortar, lavar, planchar, sólo pueden darse en la primera pero no en la segunda. Esta diferencia obedece a que, como se trata de verbos inherentemente agentivos, son incompatibles con las ergativas, por el hecho de que éstas anulan el argumento externo; en cambio, las medias suponen la intervención de un Agente y, por ello, requiere verbos agentivos.

Los verbos agentivos que no participan de las oraciones ergativas son los que exigen sujetos agentes animados intencionales y volicionales, y no fuerzas o causas16:

(10)

  1. Este pan se corta fácilmente.
  2. *El pan se cortó (solo).

Los ejemplos (9a', b') han mostrado, por otra parte, que la intersección entre las dos clases se extiende también a verbos que no requieren se en su forma intransitiva : la presencia de se no es, pues, en español, una condición necesaria para la formación de la media.

b. el se pasivo reflejo : La comparación entre medias y se pasivo reflejo revela las siguientes diferencias:

  1. las pasivas reflejas carecen de las restricciones temporales y aspectuales de las medias;
  2. las pasivas reflejas denotan, por lo general, un evento, mientras que en las medias se impone la lectura de "propiedad" (deseventizada) que se atribuye al sujeto sintáctico;
  3. como lo que se describe en una pasiva refleja es un evento, el orden de los constituyentes obedecerá a razones temáticas; en cambio, en las medias el sujeto obligatoriamente ocupa la posición preverbal ;
  4. el evento descrito en la pasiva refleja supone un papel temático externo, que si bien queda implícito, es sintácticamente activo; el de las medias, que requiere una interpretación universal o cuasiuniversal, es sintácticamente inerte;
  5. las medias son modificadas por adverbiales modalizadores que tienen que ver con su carácter cuantificacional. Las pasivas reflejas carecen de este componente modal.

De acuerdo con tales características, las construcciones medias pueden ser consideradas un tipo semánticamente marcado de pasivas reflejas. Difieren precisamente en cuanto a los rasgos de genericidad que aporta la media: la temporalidad "neutra" (desligada de toda referencia a un punto específico del pasado, presente o futuro), la interpretación necesariamente arbitraria del argumento externo, la presencia del modificador modal. Todos estos factores coadyuvan para "borrar" el carácter eventivo del que está inherentemente dotado el verbo y para favorecer la lectura de "propiedad" que se atribuye al sujeto gramatical. Los rasgos formales que caracterizan a las medias se derivan, pues, de estas peculiaridades semánticas.

c. el se impersonal: Es admitido por todo tipo de verbos intransitivos o por transitivos cuando el objeto directo es preposicional. También aquí se supone un agente que, aunque implícito, es sintácticamente activo:

(11)

  1. Se trabajó duro para retirar los escombros.
  2. Se citó a los demandantes para invitarlos a negociar.
  3. Se sobornó a varios políticos.
  4. Se crece más si se desayunan cereales (ejemplo extraído de de Miguel).

Adviértase que el agente responde en todos los casos a la caracterización de sujeto elíptico arbitrario, ya propuesta en las pasivas como [Humano], [Indefinido]; sin embargo, difiere en su interpretación : en efecto, mientras que los tres primeros ejemplos corresponde a un pronombre inespecífico existencial (= "alguien", "cierta gente"), el de (d) recibe una interpretación genérica ( = "uno" o "todo el mundo").17.

La interpretación universal del argumento externo no depende sólo del carácter léxico del verbo, sino de los factores que inciden para la interpretación genérica de la oración. De hecho, las siguientes oraciones comparten los rasgos propios de las impersonales y los de las medias :

(12)

  1. A los políticos se los soborna fácilmente.
  2. A los niños se los asusta sin esfuerzo.

Más aún, en algunos dialectos del español de América, como el rioplatense, incluso cuando el objeto no es personal, las pasivas reflejas admiten una variante impersonal, en la que el objeto, duplicado por un clítico, ocupa la posición temática:

(13)

  1. (A) esta camisa se la plancha sin dificultad.
  2. (A) este jardín se lo riega todos los días.

Adviértase que tanto (12) como (13) reúnen las características distintivas de la construcción media. Una característica formal, en cambio, los separa de los ejemplos canónicos: el sintagma del que se predica la propiedad no es el sujeto gramatical sino el objeto directo. Lo que parece, pues, relevante es la posición inicial del elemento del que se predica la propiedad, aunque varíe la función sintáctica que se le atribuye.

Si se admite, entonces, que (12) y (13) sean incluidas entre las medias, habrá también entre las impersonales reflejas, como en las pasivas, un subconjunto -semánticamente definido- que corresponda a las medias18. La interpretación genérica de pasivas e impersonales, entonces, queda supeditada a la temporalidad neutra, que sustituye el carácter referencial de los sintagmas o del tiempo por un valor cuantificacional universal o cuasiuniversal.

Comparación con otras construcciones

Si el modificador modal constituye un licenciador de la interpretación media, puede preverse que la media tendrá puntos de contacto con una construcción sintáctica o un adjetivo deverbal que contienen un significado similar. Es lo que efectivamente ocurre:

(14)

  1. Esta oración se analiza fácilmente
  2. Esta oración es fácil de analizar.
  3. Esta oración es analizable.

En todos los casos se trata de predicados caracterizadores o de nivel individual que describen una propiedad inherente del sujeto gramatical. Todos ellos son construcciones estativas, pero derivadas de predicados eventivos. Por ello, además de la temporalidad neutra que los tres requieren, en los dos últimos casos sólo es posible la cópula ser. Los tres coinciden también en rechazar la explicitación del agente, que siempre tiene un significado cuantificado universalmente. Asimismo, en los tres casos el sujeto sintáctico coincide con el argumento interno que el verbo transitivo selecciona, por lo que la construcción tiene en todos los casos significado pasivo.

Los adjetivos que pueden aparecer en (b)19, como fácil, sencillo, difícil, arduo, complicado e imposible, contienen el mismo valor modal que los adverbiales que modifican típicamente a las medias. El sujeto no se relaciona directamente con ellos, aparentes núcleos del predicado, sino con el predicado complejo, fácil-de-analizar. También en los adjetivos en -ble se reconoce un valor modal similar al que apuntamos en las medias (que se puede V, que es digno de V, susceptible de V). Como en l, no indican acción o proceso sino una propiedad del sujeto. Externalizan el argumento interno y desaparece el argumento externo, absorbido por el sufijo, lo que explica su significado pasivo. 20

Los tres casos coinciden, pues, en presentar un predicado modalizado; varía el estatuto del elemento modalizador: el adverbio, aparente adjunto modal en las medias, el aparente núcleo del predicado complejo y el sufijo en los adjetivos en -ble.

Ampliación ulterior de la clase de construcción media

Las sucesivas ampliaciones que hemos ido efectuando nos llevan a una definición semántica de las medias, tal como la que propone Condoravdi (1990) : la media se caracteriza por una interpretación que ciertas oraciones reciben, independientemente de sus propiedades gramaticales; se trata, entonces, de una construcción parásita de la alternancia de la transitividad. Esta autora destaca las diferencias formales que se reconocen en la realización de las medias no sólo interlingüísticamente sino incluso en una misma lengua. En efecto, en griego hay dos procedimientos formales en la formación de las medias : con sufijo propio de diátesis medio-pasiva y con morfología activa.

Si se acepta el análisis propuesto, una situación similar se registra en español : las medias pueden ser consideradas como un subconjunto de las construcciones pronominales de tercera persona : pasivas reflejas e impersonales. Sólo las primeras recubren los "casos canónicos". Las impersonales mostraron que la interpretación de propiedad no se atribuye necesariamente a un sujeto gramatical, sino que también puede recaer sobre un objeto directo. Por otra parte, los ejemplos (9 a' y b') permitieron ver que la presencia del elemento pronominal no es indispensable. En todos estos casos se predica una propiedad del argumento interno, externalizado como sujeto.

Ahora bien, si se acuerda en definir las medias a partir de rasgos semánticos (la interpretación de propiedad atribuida al constituyente preverbal, la estatividad del predicado y la modalización) y no de sus características formales, corresponde, evidentemente, ampliar aún más la clase :

1. En los casos canónicos, se proyecta el argumento interno a la posición de sujeto, mientras que el argumento externo permanece implícito, cuantificado universalmente. Si se acepta que el constituyente preverbal no necesariamente corresponda al argumento interno, como en los casos hasta aquí considerados, puede asignarse también a un agente o a un instrumental, en cuyo caso el que queda implícito es el argumento interno, que recibe interpretación existencial21. Aunque estos ejemplos no reciben la modificación adverbial propia de las medias, están modalizadas, en el sentido de que se atribuye al sujeto una propiedad inherente que tiene que ver con un proceso o una acción que realizan -o no- de un modo característico:

(15)

  1. Este perro no muerde.
  2. Este empleado escribe bien.
  3. Esta lapicera escribe bien.
  4. Esta llave no abre.

2. Se puede atribuir también una propiedad a un sintagma preposicional (locativo o temporal) si es definido y ocupa la posición inicial22:

(16)

  1. En este restaurante se come bien.
  2. En esta cama se duerme cómodamente.
  3. En la cuaresma se come pescado.

Se trata también en este caso de un subconjunto de las impersonales reflejas, en las que el argumento externo permanece implícito y es sintácticamente inerte.

Las sucesivas ampliaciones comparten, además de los rasgos antes señalados, la característica de suponer un argumento implícito23 : canónicamente, se tratará del agente; si se aceptan estas últimas ampliaciones, debemos admitir, que también puede ser el argumento interno, como lo muestra (15).

Conclusión: Si se admite que los casos enumerados pueden ser comprendidos dentro del alcance de las medias, resultará necesario caracterizar esta construcción en español como un epifenómeno semánticamente delimitable, que abarca a pasivas e impersonales e incluso a estructuras -intransitivas o transitivas- sin se, y no como una construcción sintáctica particular.

Notas

1 Véase, por ejemplo, el capítulo VII ("Los verbos reflexivos y la voz media") de la Gramática española. 4 El verbo y la oración de Salvador Fernández Ramírez (1986).
2 Conclusión que, por otra parte, coincide con las de otros lingüistas que han estudiado diferentes lenguas (Condoravdi, el griego; Massam, el inglés, criollo haitiano y lenguas africanas).
3 Si bien tanto (c) como (d) van encabezados por un artículo indefinido los modificadores que le siguen así y como éste restringen la denotación, de manera de convertirlos en expresiones de referencia única. Sin embargo, dado el carácter genérico o habitual normativo de estas oraciones más que a una referencia a un objeto singular refieren a un tipo o a una subclase de un tipo.
4 Buena parte de la bibliografía explica la exteriorización del argumento interno por un movimiento de SN, similar al que se da en las oraciones pasivas y en las inacusativas. Hale y Keyser (1988), de hecho, las ubican entre las inacusativas. Como existen diferencias importantes entre estas construcciones, otros autores (Ackema & Schoorlemmer, Massam, entre otros) prefieren prescindir de una explicación estrictamente sintáctica en términos de movimiento y recurren a operaciones léxicosemánticas.
5Adviértase, por ejemplo, el contraste entre un verbo psicológico estativo y un verbo psicológico causativo :

  1. * (A) un profesor como éste se admira fácilmente.
  2. (A) los niños se los asusta con facilidad.

Violeta Demonte excluye a los verbos de cambio psicológico de la formación de medias. Considera agramatical, en tal interpretación, la oración Los niños se asustan con facilidad. Sin embargo, si extendemos a las medias la condición de que un objeto personal, en español, va precedido por a, y, si añadimos el clítico que lo duplique -por tratarse de una dislocación a la izquierda- en nuestra opinión, ii. es perfectamente gramatical en la interpretación media. En cambio, la adición de la preposición no altera la agramaticalidad de i.
6 El carácter genérico de las medias deriva justamente de esta cuantificación de eventos (mediante un operador universal o cuasi-universal). Por ejemplo, en (1. a) del evento -o, más bien, del tipo de evento- de analizar esta oración (y no de la oración misma) se predica que es fácil. Precisamente la eliminación del agente -en la estructura léxico conceptual - es posible por la interpretación arbitraria que, en un verbo de acción, puede asumir el agente. Otros casos como (1.e ) no son estrictamente genéricos sino que se interpretan como habituales normativas.
7 De acuerdo con M.M. García Negroni (1996), el adverbio puede faltar si el proceso se presenta "como inherente únicamente a esas FN1 y no a otros miembros de la clase a la que pertenece". Así, en La tuberculosis se cura se entiende que hay otras enfermedades que no son curables, como el SIDA. En este caso, el sujeto recibe un énfasis prosódico especial por su carácter contrastivo.
8 Como señala D. Massan (1992), se trata de un "licensing modal element which usually refers to the easiness, difficulty or possibility of the event referred", por lo que denomina tal modalidad como "generic do-ability".
9 Si se entiende que el sujeto de las medias es un paciente afectado en el sentido, en que lo propone C. Tenny, de delimitador del evento, estos adverbiales son especialmente favorecidos ya que contribuyen a establecer un isomorfismo entre el desarrollo del evento y el del sujeto gramatical. Así, (1d) permite establecerse un paralelismo entre la resolución del problema y el lapso de tiempo indicado.
10 Adviértase, sin embargo, que sería posible con un locativo que contuviera un sustantivo sin determinación:

  1. Esta tela no se plancha en casa.

En tal caso, más que un locativo se trata de un adverbial de manera. Lo mismo ocurre con un comitativo, como en d. (Un problema como éste se resuelve con amigos) o con un instrumental, como en e. Cf. Bosque (1986)
11 En algunos dialectos del español de América, como el rioplatense, el modificador modal de las medias puede alternar entre el adverbio en -mente y un adverbio adjetival. Compárense los siguientes ejemplos :

  1. Esta oración se analiza fácil / fácilmente.
  2. Los alumnos analizaron fácilmente / *fácil esta oración.

Los adverbios adjetivales sólo son compatibles con verbos atélicos como las actividades. Las oraciones genéricas son atélicas. Por tal razón, las medias corresponden a predicados de nivel individual o caracterizadores. La telicidad inherente al lexema verbal se pierde en un contexto cuantificado universalmente.
12 Beth Levin (1993) incluye las medias entre las alternancias que afectan la transitividad del verbo: específicamente, entre aquellas en las que el objeto de un verbo transitivo coincide con el sujeto de una forma intransitiva.
13 En tanto que Keyser y Roeper (1984) opinan que las construcciones ergativas son sintácticamente intransitivas, Levin y Rappaport (1994) consideran que la forma básica en esta alternancia es la causativa (transitiva), y la intransitiva es la derivada. Fundamentan tal posición en el hecho de que, mientras que todos los intransitivos se corresponden con un transitivo, la inversa no es siempre verdadera (verbos como escribir o matar carecen de correlatos ergativos). El hecho de que, en español, la variante intransitiva es la marcada por el incremento pronominal y la transitiva no presenta marca avala esta propuesta.
14 Estos verbos, sin embargo, no tienen evidentes correlatos transitivos causativos :

  1. María destiñó el vestido en agua caliente.
  2. Luisa encogió este pantalón al lavarlo.

De hecho, D. Massam (1992) considera que también los verbos inacusativos pueden aparecer en las construcciones medias, por lo que excluye la condición del argumento implícito agentivo como condición de las medias (que, por el contrario, requieren Ackema & Schoorlmmer, 1994). Menciona ejemplos como los siguientes :

  1. Accidents happen easily.
  2. Some problems arise easily.
  3. Royalists die well under torture.

Incluso la citada autora considera medias construcciones en las que el sujeto gramatical no corresponde a un argumento interno como:

  1. Happy children learns easily.
  2. I dont'panic easily.

15 En el siguiente ejemplo (tomado de los autobuses de Buenos Aires), encontramos una media sin incremento pronominal que no corresponde a una forma ergativa :

  1. Esta puerta abre automáticamente.

16 Sobre las condiciones de la alternancia causativo/ incoativa, véase Levin y Rappaport Hovav (1994)
17De acuerdo con de Miguel (1992), para que tal interpretación sea posible, se requiere que el verbo sea inacusativo y que el tiempo sea imperfectivo Sin embargo, en contextos como los períodos condicionales o los verbos modales o los adverbiales restrictivos en posición dislocada, se activa el valor genérico de una oración, cualquiera sea la índole léxica del verbo que en ésta aparezca :

  1. Si se trabaja duro, se asciende socialmente.
  2. En este juzgado, se cita a los demandantes para invitarlos a negociar.
  3. Para otorgar una beca, se deben analizar minuciosamente los legajos.

18 García Negroni (1996) también reconoce la intersección entre impersonales y medias en las siguientes condiciones : "cuando la construcción tiene la forma FN1 [+animada] tematizada y retomada por un pronombre objeto + se + V en un tiempo no puntual y en empleo transitivo + adverbio de modo (p.80), situación que ejemplifica así :

  1. A Juan y a Pedro se lo satisface fácilmente.
  2. A la gente se la dispersa con dificultad.
  3. A la policía se la corrompe con facilidad.

19 Esta construcción, denominada en la bibliografía generativa como though-construction, ha merecido una atención constante por sus características sintácticas : significado pasivo del infinitivo, que carece, sin embargo, de la morfología típica de las pasivas; categoría vacía en la posición de argumento interno del infinitivo, coindizada con el sujeto de la oración matriz; interpretación arbitraria del argumento externo del infinitivo. Se la analiza en D. Massam (1992) y en el español en Di Tullio (1997).
20 Cf. de Luisa Gracia (1995) Cap. IV, "Els adjectius en -ble : estructura argumental i interpretació semántica".
21 La ausencia de se se explica precisamente por la función que se le atribuye en general : la de absorber al argumento externo. Al externalizarse el agente -(a)-(b)- o el instrumento -(c)-(d)-, que supone la existencia de un agente, no es necesario absorber al argumento externo, por lo que el se perderá su función.
22 Resulta interesante señalar que el holandés cuenta con una construcción media en la que el sujeto sintáctico corresponde a un adjunto locativo o instrumental (cf. Ackema & Schoorlemmer) :

  1. Deze stoel zit lekker. (Esta silla sienta confortablemente.)
  2. Deze schoenen lopen lekker.(Estos zapatos caminan cómodamente.)

23 Coincidimos con Ackema & Schorlemmer en considerar ésta como una propiedad de las medias, aunque no la restringimos, como estos autores, al Agente.

Referencias bibliográficas
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recibido: 10 de junio de 2002
aceptado para su publicación: 17 de septiembre de 2002