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Cuadernos del Sur. Letras

versión On-line ISSN 2362-2970

Cuad.Sur, Let.  n.32-33 Bahía Blanca  2003

 

Una Metáfora del vínculo vasallático: el libro del buen amor

Mariela E. Rígano

Universidad Nacional del Sur - CONICET

Resumen
El objetivo de este trabajo es analizar las fórmulas de tratamiento en su uso vocativo, el léxico y los gestos que se emplean para metaforizar el vínculo vasallo-señor en el Libro del Buen Amor. Consideramos que puede resultar particularmente interesante un estudio sobre el empleo de los elementos lingüísticos y paralingüísticos como recurso para caracterizar a los diferentes personajes y sus relaciones jerárquicas, puesto que podría ser un indicador de la difusión que este sistema habría alcanzado en ese momento histórico.
Este trabajo se enmarca dentro de los lineamientos de la sociolingüística histórica (Romaine, 1981)

Palabras claves: Lingüística; Arcipreste de Hita; Vasallaje.

Abstract
The objective of this paper is to analyse the terms of address, the lexicon and the paralinguistic elements that are used in the Libro del Buen Amor (XIV c.) to present metaphorical the tie between beings of different hierarchy like the relationship between a vassal and a lord. This type of metaphors could be a indicator of the diffusion of the courtesy system in this century.

This work is framed in the lineament of the Historical Sociolinguistics (Romaine, 1981).

Keywords: Linguistic; Arcipreste de Hita; Vassalage.

1.- INTRODUCCIÓN

El llamado "estilo cortés", que connota a la vez cortesía y afecto en el trato, tiene sus raíces en las relaciones y vínculos sociales que se gestaron durante la etapa feudal en Europa Occidental, tal como indica Carey Mc.Intosh (1986).

En su estudio sobre la Edad Media en Occidente, Marc Bloch (1958) señala que la relación vasallo-señor era sentida con tal fuerza que su imagen se proyectó hacia otros vínculos sociales. Así el vasallaje impregnó la familia, el amor y hasta la mentalidad religiosa. Incluso, una vez desaparecido el feudalismo, las relaciones sociales modeladas bajo este sistema perduraron.

Esta conducta, cultivada y difundida entre los miembros de la clase noble, se erigió en modelo de comportamiento socialmente aceptado y se proyectó hacia otras clases sociales. Por esta razón, la prosa cortés-gentil (Mc.Intosh, 1986:69) toma términos del vocabulario específico de la corte y los emplea para manifestar cortesía, para crear elegancia verbal más allá de su empleo en la corte o en el trato con alguna persona noble o de la realeza específicamente, tal como observa Mc.Intosh en el siguiente fragmento:

Courtly-genteel prose borrows terms from the specialised vocabulary of the courtier and uses them to be polite with, to create verbal elegance independent of the court or of any specific noble or royal person. Its forms and formulas go back to the fifteenth century or earlier; remnants of them survive in the twentieth... (1986:69)

En trabajos anteriores hemos podido corroborar la riqueza que el análisis de la problemática de la cortesía ofrece para la investigación lingüística, tanto en los diferentes cortes sincrónicos como en la perspectiva diacrónica y en sus distintos aspectos considerados: fórmulas de saludo, fórmulas de tratamiento, léxico cortés y elementos paralingüísticos. En nuestros estudios basados en el Cantar de Mio Cid -siglo XII- (Rígano, 1997, 1997ª) hemos podido observar este sistema en su etapa de conformación, donde se lo halla principalmente desarrollado en lo que respecta al núcleo vasallo-señor, si bien se comienza ya a percibir un incipiente refinamiento en el trato que se dispensa a la mujer. En el avance diacrónico de nuestra investigación, al abordar aspectos del tema en la novela de caballería del siglo XV advertimos, por un lado, una mayor complejidad en el sistema de cortesía en lo que respecta al eje vasallo-señor y, por otro, una mayor elaboración en lo concerniente al trato para con la dama (Rígano, 1997b). El objetivo de este trabajo es analizar el desarrollo metafórico de la relación vasallo-señor en el Libro del Buen Amor, obra que opera de nexo entre una y otra etapa histórica. El texto presenta, bajo la apariencia de este vínculo, a) la relación entre los seres humanos y la divinidad, sea esta pagana o cristiana, b) entre diversos animales entre sí y, finalmente, c) entre la personificación de costumbres cristianas (Carnal y Cuaresma) y distintos animales. Consideramos, entonces, que puede resultar particularmente interesante un estudio sobre el empleo de los elementos lingüísticos y paralingüísticos como recurso para caracterizar a los diferentes personajes y sus relaciones jerárquicas, puesto que podría ser un indicador de la difusión que este sistema habría alcanzado en ese momento histórico.

Este trabajo se enmarca dentro de los lineamientos de la sociolingüística histórica y forma parte de una investigación más amplia sobre el "Análisis sociolingüístico del estilo cortés en la España de los siglos XII al XVII", que se integra, a su vez, en el proyecto "Evolución histórica del español bonaerense. Perspectiva histórica y proyección actual " en carácter de antecedente de la cuestión.1

En cuanto al empleo de la metodología de trabajo seguimos a María Beatriz Fontanella de Weinberg y a Elizabeth M. Rigatuso, quienes han realizado estudios sobre el tema referidos al español americano en general y al español bonaerense en particular.

En este estudio nos centraremos en las fórmulas de tratamiento en su uso vocativo, el léxico y los gestos que se emplean para metaforizar el vínculo vasallo-señor, para ello nos basaremos en la comparación con datos aportados por trabajos previos referidos al análisis del estilo cortés dentro de este y otros vínculos sociales en el marco de las relaciones feudovasalláticas propias de la época (véase al respecto Rígano, 1997, 1997ª, 1998, 1998ª).

1.1.-FUENTES

Respecto del empleo de fuentes literarias en investigaciones de este tipo, James Sullivan señala que esta clase de textos puede constituir, tras un cuidadoso escrutinio, una fuente legítima para el análisis. Por otra parte, las obras literarias ya han sido utilizadas como fuentes para la realización de esta clase de investigaciones por otros investigadores tales como Paul Friederich, María Beatriz Fontanella de Weinberg y Elizabeth M. Rigatuso.

Respecto de la edición de la obra seleccionada, es necesario aclarar que empleamos la edición del Libro... que preparara Joan Corominas, basándose en los manuscritos G (que sigue las normas de Castilla), T (que atiende las normas del noroeste leonés) y S (que sigue normas portuguesas).

2.- ANÁLISIS

Los pilares ideológicos sobre los que se sustenta la sociedad feudal son la honra, la fidelidad, la obediencia y el servicio. Esto determina, tal como hemos podido comprobar en trabajos previos (véase Rígano, 1997), la marcada jerarquización que rige las relaciones sociales, lo cual se manifiesta principalmente en el sistema de tratamientos.

En el marco de la relación vasallo-señor, la asimetría y marcada formalidad de este vínculo se advierte en el reiterado empleo del posesivo en distintas fórmulas y epítetos (mio señor, mio natural señor, el mio fiel vassallo), como así también, en la presencia del término señor como núcleo de distintos tratamientos (señor tan ondrado; don Alfonso, mio señor; rey e señor). Por lo general, tanto las fórmulas elegidas por el vasallo como las seleccionadas por el señor destacan el vínculo vasallático que los une (mio señor; mio vassallo de pro)(Rígano, 1997, 1997ª).

Por otra parte, es necesario señalar que estos tratamientos se dan acompañados tanto de un léxico que expresa claramente la cortesía (merced, leal, ondrado, honor, honra, obediencia, servicio, humildad, rogar, gracia, etc. Véase al respecto Rígano, 1998), como así también, de una serie de gestos que refuerzan las expresiones de deferencia, respeto y asimetría de los tratamientos.

En cuanto al código gestual, debemos destacar la importancia que adquiere el hecho de arrodillarse, besar el suelo, la boca y las manos (Véase al respecto Rígano, 1997, 1997ª). Dentro de la sociedad feudal, la mano adquiere un simbolismo muy definido y destacado. El beso en la mano, signo de poderío y autoridad para quien lo recibe, compromete tal como señala el siguiente texto de las Partidas (IV, XXV, 4):

Vassallo se fazer un ome de otro segund la antigua costumbre de España en esta manera: otorgándose por vassallo de aquel que lo recibe e besándole la mano por reconoscimiento de señorío.

2.1.-FÓRMULAS DE TRATAMIENTO2EN LA METAFORIZACIÓN DE LA RELACIÓN DE VASALLAJE.

2.1.1.-Relación hombre/divinidad

En el caso de la metaforización de la relación vasallo-señor entre los hombres - quienes asumen la posición del vasallo - y la divinidad, hemos constatado las siguientes formas de trato que citamos en orden de frecuencia decreciente: señor; que puede aparecer en combinación con otras fórmulas de tratamiento (Señor e Dios mío). Cabe aclarar que esta última forma nombre de la divinidad (+ posesivo)3la hemos encontrado únicamente en combinación con otras fórmulas cuyo núcleo es el término señor. Los siguientes ejemplos ilustran el empleo de estas formas de trato.

Señor:

El tratamiento señor aparece, en el discurso, acompañado por el gesto de ponerse de rodillas (finqué los mis inojos), que muestra la sumisión vasallática.

Contexto: El Arcipreste le pide a su señor Amor que sea su huésped, estrofa 1260 a 1261.
"desque vi a mi señor que non tenié posada
e vi que la contienda era ya sossegada,
finqué los mis inojos ant' él e su mesnada,
demandéle mercet, aquesta, señalada:
«Señor, tu më oviste, de pequeño, crïado;
el bien, si algo sé, de ti me fue mostrado,
de ti fue apercebido, de ti fue castigado:
en esta santa fiesta sey de mi ospedado. »

En el ejemplo, el Arcipreste se refiere a su invitación como un pedido de merced. Este pedido indica la relación asimétrica que existe entre los interlocutores, marcando así la distancia jerárquica que media entre quien realiza el pedido y aquel que lo recibe (véase al respecto Rígano 1998).

En otra instancia del texto el tratamiento que expresa la relación vasallática aparece acompañado por el término servicio4, que constituye un concepto clave dentro del léxico de la cortesía, tal como veremos cuando tratemos específicamente el tema del léxico.

Contexto: Los distintos integrantes de la mesnada de don Amor compiten porque este acepte ser su huésped, estrofa 1253 a 1255.

"«Señor, sey nuestro uéspet -dizen los cavalleros-;
«non lo fagas, señor» -dizen los escuderos-:
(...)
dexa todos aquéstos, toma de nos servicio»."

El ejemplo que sigue ilustra la aparición de la forma señor en combinación con otras fórmulas.

Contexto: El Arcipreste pide ayuda a Dios para componer su libro, estrofa 13
"Tú, señor e Dios mío, quë el omne crieste,
enforma ë ayuda a ün tü arcipreste,
que pueda fazer libro de buen amor, aqueste..."

Por otra parte, resulta interesante señalar, aunque no será tema de nuestro análisis, que en el caso de las fórmulas de tratamiento en su uso referencial hemos observado la frecuente aparición del empleo del posesivo en fórmulas tales como mio señor, mio señor don Amor o mi señor e mi rey5.

En cuanto a las formas de trato que el señor dispensa a su vasallo, hemos encontrado un sólo ejemplo. En este caso, la fórmula de tratamiento que se emplea es el título ocupacional, lo que muestra la asimetría del vínculo.

Contexto: Amor responde a todos los reproches que le ha hecho el Arcipreste, estrofa 423.

Acipreste, sañudo non seas yo te ruego..."

2.1.2.- Relación entre animales

La jerarquización vasallática de las relaciones entre animales está basada en la ferocidad de los mismos dentro de la escala zoológica, (véase al respecto Rígano, 1998: 35). De tal forma, el león aparece, por ejemplo, ocupando la posición del señor y el resto de los animales se ordenan tras éste como sus vasallos.

En lo que respecta a los tratamientos de uso vocativo, que aparecen metaforizando este vínculo, hemos constatado en orden decreciente de aparición las siguientes fórmulas, encabezadas nuevamente por el tratamiento señor: señor (+ adjetivo) (señor; señor guardiano); artículo + adjetivo + varón (el buen varón), don + nombre (don Ximio). Ejemplos:

Señor (+ adjetivo)

Contexto: El caballo pide al león, su señor, que lo ayude a quitarse de una de sus patas un clavo que le impide caminar, estrofa 300.

"... ven, señor, con tu diente bendito
sácamelo e faz de mí como de tuyo quito(=tuyo enteramente)"

Contexto: El león quiere matar a un mur (=ratón) y este trata de halagarlo para que no lo haga, estrofa 1426.
Señor», diz, «non me mates que no t' podré fartar:
en tu darme la muerte non te puedes onrar."

En los ejemplos anteriores encontramos nuevamente la presencia del vocabulario propio de la cortesía: rogar, honrar y el empleo del posesivo (tuyo). Es de destacar, en tal sentido, que en el primer ejemplo la expresión tuyo quito refuerza tanto la diferencia jerárquica que expresa el empleo del tratamiento señor, como así también la obediencia y fidelidad que el vasallo dispensa a su señor.

También observamos la aparición de la fórmula señor acompañada de un adjetivo.

Contexto: el lobo se acerca a un grupo de cabras y estas salen a recibirlo, estrofa 769-770.
"¡Ay, señor guardïano!, dixieron los barbados,
'¡bienvenidos seades a los vuestros crïados!;
quatro de nos queríamos irvos a combidar,
que nuestra santa fiesta veniéssedes a onrar,..."

Este ejemplo resulta particularmente interesante porque el tratamiento señor guardiano aparece dentro de una fórmula de saludo y, tal como sabemos, el saludo es uno de los actos de habla expresivos a través del cual se puede manifestar cortesía, al mismo tiempo que se resalta con su presencia el componente social de la interacción verbal, (véase al respecto Haverkate, 1994; con relación a la importancia que adquieren las fórmulas de saludo dentro de la relación vasallo-señor véase Rígano, 1997, 1997ª, 1998ª). Por otra parte, el vocabulario subrayado refuerza, una vez más, la expresión de humildad y vasallaje de parte de aquellos animales que se ubican en una escala de ferocidad menor que el lobo, puesto en la posición de señor dentro de la metaforización del vínculo.

Artículo + adjetivo + varón:

Contexto: El lobo acusa a la Raposa ente el juez, el alcalde de
Bugía, estrofa 328. Concluye su declaración diciendo:
"Dë aquesto lä acuso, ante vos, el buen varón..."

Don + nombre:

Contexto: El lobo comienza su acusación ante el juez, don Ximio6,
estrofas 325-327.
"«Ante vos, el much onrado, e de grand sabidoría,
don Ximio, quë ordinario alcal.lë es de Bugía,
yö el Lobo me querello dë essa comadre mía
ë en jüizio propongo contra la su malfetría.
E digo quë en el mes que agora passó, febrero,
Era de mill e trezientos ochentä, año primero,
Regnante nuestro señor, el buen León Mazillero,
que vino a nuestra cibdat por nombre de monedero;
e en casa de don Cabrón, mi vassallo e mi quintero,
entró a furtar de noche, por encima del fumero..."

El tratamiento don + nombre, dispensado por el señor a su vasallo, pareciera ser, dado la importancia que adquiere en la sociedad feudal el empleo de las formas de trato y el lenguaje cortés, el menos utilizado de los tratamientos, debido a que "podría ser, también, el que menos refleja la relación de poder dentro del sistema."(Rígano, 1997:20). Esto resulta particularmente interesante al momento de comentar el ejemplo anteriormente citado, puesto que, si bien Ximio, en tanto alcalde y juez, se encuentra en una posición social superior a la del Lobo, por encima de ambos se ubica el León en calidad de señor y rey. De todas formas, la cortesía con la que el lobo se dirige al alcalde se pone de manifiesto y se refuerza mediante el empleo del epíteto el much onrado.

Finalmente, la forma que el señor elige para dirigirse a sus vasallos es el tratamiento vasallo + posesivo, que subraya el vínculo que los liga, tal como se advierte en el ejemplo que citamos a continuación.

Contexto: El león le pide al caballo que se acerque a saludarlo, estrofas 298-299.
Vassallo» dixo «mío, la mano tú me besa».
Al león gargantero respondió ël cavallo,
Diz: «tú eres mi señor e yo ël tu vassallo:
En te besar la mano yo ën esso me fallo..."

En este ejemplo el tratamiento forma parte nuevamente de una fórmula de saludo. El león elige la fórmula de tratamiento vassallo mío, mediante la cual destaca su posición jerárquica superior, aspecto que se refuerza por el empleo del posesivo. Al mismo tiempo, exige que el caballo le bese la mano, gesto que, como ya hemos dicho, indica la sumisión y fidelidad del vasallo hacia el señor.

2.1.3.- Relación los animales/Carnal7

Resulta interesante señalar que la aparición de Carnal se produce en el contexto de un enfrentamiento militar entre este personaje y el personaje de Cuaresma, debido a la práctica cristiana de no comer carne durante la preparación para la Pascua. Así, don Carnal se ve apoyado por sus vasallos, diversos animales que componen un ejército. Este se encuentra estructurado metafóricamente según la descripción de un ejército medieval:

Contexto: El narrador presenta la mesnada que acompaña a Carnal, estrofas 1082 a 1086
"Puso en la delantera muchos buenos peones:
gallinas e perdizes, conejos e capones,
ánades e navancos e gordos ansarones:
fazían sü alardo cerca de los tizones.
éstos traían lanças de peón delantero:
(...)
En pos de los escudos están los ballesteros:
Las ánsares cecinas, costados de carneros,
Piernas de puerco fresco; los jamones enteros.
Luegö en pos de aquéstos están los cavalleros:
Las puestas de la vaca, lechones e cabritos
(...)
Luego los escuderos muchos quesuelos friscos
que dan de las espuelas a los vinos bien tintos.
Venié üna mesnada rica, de ïnfançones:
Muchos buenos faisanes, los loçanos pavones;
Venién muy bien guarnidos, enfiestos los pendones..."

En esta descripción de la mesnada, los animales son ordenados según las jerarquías medievales del ejército. Resulta interesante señalar que, para cada jerarquía, se ha elegido el animal que la represente, teniendo en cuenta el valor y costo de los mismos para las mesas de la Edad Media. Así, el pavo, que representa a un infanzón, era un manjar muy buscado por las grandes mesas de la época (véase edición del Libro... de Joan Corominas).

En lo que respecta al tratamiento que los vasallos eligen para dirigirse a Don Carnal, hemos constatado que, en coincidencia con lo observado en las otras relaciones, la forma de trato seleccionada es en todos los casos señor, tal como puede observarse a continuación:

Contexto: la liebre se presenta ante don Carnal para ir a luchar contra doña Cuaresma, estrofa 1090.
"Vino presta al alardo, muy ligera, la liebre:
«Señor», diz, «a la dueña yo le porné la hiebre:
dalle he sarna e diviessos que de lidiar no l' miembre;
más querría mi pelleja quando alguno le quiebre.»"

Contexto: el buey también viene a ofrecerse para luchar contra Cuaresma, estrofa 1092
"Vino, su passo a passo, el buey viejo lindero:
«Señor», diz, «a herrén me echat ö el yuguero:
non só para lazrar en carrera ni en ero,
mas fágote servicio con la carne e el cuero. »"

En el ejemplo anterior, la posición vasallática que asume el buey queda expresada en primer lugar por el tratamiento señor y, en segundo lugar, por la expresión hacer servicio (fágote servicio). Esta expresión destaca la posición jerárquica inferior en la que se coloca el buey respecto de Carnal, al mismo tiempo que indica la obediencia y fidelidad que le dispensa.

2.2.- EL LÉXICO CORTéS EN LA METAFORIZACIÓN DE LA RELACIÓN DE VASALLAJE

2.2.1.- Relación hombre/divinidad

En los ejemplos citados a fin de ilustrar las fórmulas de tratamiento empleadas en la metaforización de la relación con la divinidad, hemos destacado aquellos términos propios del léxico de la cortesía. Ahora analizaremos más detenidamente estas formas léxicas que se relacionan con la expresión cortés y que refuerzan, en este caso, la metáfora de vasallaje que liga al hombre con el ser divino.

Uno de los términos que expresa lingüísticamente la acción de someterse al señor es omillo (humillarse). Este verbo destaca la posición de inferioridad en la que se coloca el vasallo, al mismo tiempo que pone en evidencia la fidelidad y obediencia que siente hacia su señor. Esto puede observarse en los siguientes ejemplos.

Contexto: El Arcipreste describe su comportamiento ante la cruz, estrofa 121
"Quando la «Cruz» veía, yo siempre me omillava,..."
En el ejemplo anterior la humillación se relaciona con el gesto de ponerse de rodillas que,como ya hemos indicado, expresa la posición de vasallo que se asume ante otro que se toma por señor.

Contexto: Don Amor responde al Arcipreste, quien lo ha interrogado sobre el lugar donde ha morado el tiempo que no estuvo a su lado, estrofa 1304
"diz: «Ena ïvernada visité Sevilla,
toda el Andaluzía, que me non fincó villa
allí toda persona de grado se me omilla;..."

El verbo rogar, en cambio, es empleado para manifestar más acentuadamente la cortesía y el afecto en el trato hacia el destinatario. Por esta razón, es utilizado tanto por aquellos que tienen más poder o jerarquía social para realizar un pedido cortés a sus vasallos, como así también por aquellos que tienen menos prestigio o poder para dirigirse a los que están en posiciones jerárquicas superiores (Rígano, 1998, 1998ª). Los ejemplos que citamos a continuación ilustran esta función.

Contexto: El Arcipreste narra lo que hiciera después de tener una visión, estrofa 1299
"Yo fui maravillado desque vi tal visión:
cuidéme que soñava pero que verdat son;
rogué ä mi señor que me diesse razón
por do yö entendiesse qué era o qué non..."

Contexto: Después de que el Arcipreste se ha quejado ante don Amor porque considera que ser su vasallo sólo le acarrea dolor, Amor le responde, estrofas 423 a 425.
"«Acipreste, sañudo non seas, yo te ruego,
non digas mal de amor en verdat nin en juego:
(...)
por mala dicha pierde vassallo su señor;
la fabla siempre buena faz de bueno mijor.
Escucha la mesura, pues dixiste baldón:
Amenazar non debe quien quiere aver perdón..."

Este ejemplo ilustra el empleo cortés del verbo rogar puesto que Amor, adoptando metafóricamente la posición de vasallo, le ruega al Arcipreste, pero recalca su posición jerárquica superior al señalarle que es él quien dispensa el perdón, al mismo tiempo que le advierte que el vasallo que se dirige en malos términos a su señor pierde su gracia. Asimismo, hemos destacado el término de mesura, ya que se trata de una virtud altamente valorada dentro del mundo vasallático.

Por otra parte, así como el pedido de merced indica la relación asimétrica que liga al que realiza la solicitud, que se coloca en posición de inferioridad y sometimiento, y quien otorga la merced, puesto en la posición jerárquica superior de señor, lo mismo ocurre con el pedido y la concesión de la gracia, tal como vemos en el siguiente ejemplo.

Contexto: El Arcipreste transcribe un cantar de ciegos, estrofas 1716 y 1719.
"Señor, dale la tu gracia,
la tu gloria e el tu amor;
(...)
señor, mercet te clamamos
conas nuestras manos amas:"
La expresión de humildad y sometimiento que expresan los pedidos de gracia y merced en el ejemplo anterior se completa, además, con el empleo, en ambos casos, de la fórmula de tratamiento señor.

Otra de las formas léxicas que, como ya hemos indicado y ejemplificado al momento de considerar las formas de trato, adquiere gran importancia en la manifestación de la cortesía es el término servicio, que también puede aparecer en la expresión hacer servicio. Esta forma aparece reiteradamente en boca del Arcipreste al momento de describir su relación con la divinidad.

Por último, queremos señalar el empleo del término villano, particularmente importante dentro del léxico que estamos analizando (véase Rígano, 1998). Dado que la cortesía define un modelo de conducta, en principio propio de la corte y luego socialmente aceptado y difundido, todo aquel que no respete estas normas es definido mediante la forma léxica villano, tal como puede observarse en el ejemplo que citamos a continuación:

Contexto: El Arcipreste narra la llegada de don Amor, estrofa 1426
"Desque fue ý llegado don Amor el loçano,
todos, inojo-incados, besáronle la mano;
al que non gela besa tiénenle por villano..."

Este ejemplo destaca, por un lado, los gestos (ponerse de rodillas y besar la mano) mediante los cuales un vasallo, al saludar a su señor, destaca el vínculo que los liga, y, por otro, señala que aquel que no cumple con esta norma es considerado un villano, es decir, el que vive en la villa o aldea y los que se asemejan a estos por haber elegido un tipo de comportamiento que no acata el código de la cortesía, distinguiéndose así de aquellos que han adoptado una conducta acorde a las normas de la corte.

2.2.2.- Relación entre animales

El léxico que se emplea para construir la metáfora vasallática en el marco de la relación entre los animales, coincide en algunos casos con el que se emplea para metaforizar el vínculo entre el hombre y la divinidad. Así, hemos podido constatar el empleo de servicio o hacer servicio y el pedido de merced. Por razones de espacio, no incluimos ejemplos de estas expresiones que ya han sido ilustradas y tratadas en el marco de la metaforización de la relación entre los dioses y el ser humano.

Asimismo, hemos constatado el empleo de otros términos que conforman el léxico cortés y que no hemos tratado anteriormente en este trabajo, tal es el caso de loor, honra y ser mandado.

Contexto: El ratón trata de convencer al león para que no lo mate, estrofas 1426 a 1429.
"«Señor», diz, «non me mates que no t' podré fartar:
en tú darme la muerte non te puedes onrar.
¿Qué onra es al león, al fuerte, al poderoso,
en matar al pequeño, al pobre, al coitoso?:
es desonra ë mengua e non vencer fermoso
el del quë al mur vence: es loor vergonçoso;
pero vencer es onra a todo omne nacido,
es maldat e pecado vencer al desfallido:
el vencedor ha onra del precio del vencido,
su loor es atanto quanto el del debatido. »
El león destos dichos tóvose por pagado,
soltó al murezillo; quando el mur fue soltado
dióle muy muchas gracias, e que l' serié mandado:
en quänto podiesse, que l' servirié de grado."

La honra y el honor del caballero se consigue, se demuestra y se acrecienta a través de la acción guerrera (Rígano, 1998). El concepto de honor y honra se vincula íntimamente, dentro de este sistema, con el concepto de loor o gloria. Puesto que la honra y el honor se alcanzan principalmente mediante acciones públicas, esto determina la gloria y el renombre que alcanza el caballero. La honra y el loor, que se pueden adquirir en una batalla, también se relacionan con el prestigio de aquel a quien se vence, tal como destaca el ratón del ejemplo.

Por otra parte, la expresión serle mandado (=serle obediente) indica que el mur (=ratón) se está poniendo al servicio, es decir, en relación de vasallaje respecto del león.

2.2.3.- Relación animales/Carnal

En lo que respecta al léxico cortés que se emplea en el contexto de la relación que liga a Carnal con los animales, hemos constatado el uso de términos o expresiones como leal, hacer servicio, honrar y humillarse. La aparición de los tres últimos términos en los demás vínculos analizados muestra la marcada vigencia de los mismos en el léxico de la cortesía de la época.

Por último, en lo que respecta al término leal, correspondiente al concepto de lealtad podemos decir que:
...es uno de los pilares de la ideología feudal, puesto que este sentimiento mantiene la cohesión dentro del grupo de caballeros a través de las distintas jerarquías.
Por otra parte, el juramento de fe o fidelidad formaba parte de la ceremonia de infeudación, con lo cual se advierte que este principio de conducta conformaba la base sobre la que se asentaba esta ideología. (Rígano, 1998:19; véase también Le Goff, 1969)

Contexto: El ciervo se acerca a Don Carnal para ofrecerle sus
servicios, estrofa 1089
Omíllom», diz, « señor, yö el tu leal siervo:
por te fazer servicio, ¿non fui por end en yermo? »"

Este ejemplo resulta particularmente interesante porque el adjetivo leal forma parte de una fórmula de saludo que se inicia con el verbo omillar, el cual expresa marcadamente la cortesía (véase al respecto Rígano, 1998ª:11). Por otra parte, la expresión de la cortesía se completa con el empleo del tratamiento señor y la mención del servicio - tu leal siervo y fazer servicio - que se presta en condición de vasallo.

3.- CONCLUSIONES

A lo largo de este trabajo hemos podido observar que, a través de las formas de tratamiento, el léxico y los gestos, el Libro del Buen Amor describe metafóricamente diversas relaciones mediante el vínculo vasallático que liga a un señor con sus vasallos. Los rasgos en común que permiten comparar las relaciones que aparecen en el texto y la relación entre vasallo y señor para elaborar la metáfora se sustentan en la asimetría que caracteriza estos vínculos. Esta asimetría implica una diferencia evidente de poder, ya sea poder físico, por ejemplo entre animales, o poder sobrenatural, en el caso del vínculo entre la divinidad y el hombre o entre los animales y un personaje que se encuentra vinculado con la divinidad a través de la religión, tal como ocurre con Carnal.

Por otra parte, al momento de crear esta metáfora se eligen aquellas fórmulas de tratamiento que, teniendo como núcleo o como única forma el término señor, expresan más claramente la relación asimétrica que liga a los interlocutores. Asimismo, el vocabulario propio de la prosa cortés-gentil que aparece en este texto es, precisamente, aquel que subraya con más claridad esta asimetría, como por ejemplo omillar - verbo que, como señaláramos anteriormente destaca la posición de inferioridad en la que se coloca el personaje de menor poder, al mismo tiempo que pone en evidencia la fidelidad y obediencia que siente hacia quien detenta poder superior - fazer servicio - expresión que define la relación vasallática, serle mandado - que funciona como un equivalente semántico de la expresión estar al servicio de, pedir merced - que pone de relevancia las diferencias jerárquicas en estos vínculos que estamos analizando, dado que quien se pide la merced se coloca en el polo de menor poder al tiempo que ubica en el polo máximo de poder a aquel a quien le solicita la merced-. Esto mismo se observa entre los gestos que el texto elige para construir esta metáfora: hincarse de rodillas -que expresa de forma manifiesta la sumisión del vasallo- y besar la mano, que señala la voluntad de infeudarse a un señor y, asimismo, la fidelidad que sustenta el vínculo.

Debemos decir, entonces, que, dado que las metáforas empleadas por una comunidad reflejan tanto actitudes como intereses sociales, creemos que la metaforización8 vasallática de los vínculos estudiados son un indicador de la alta difusión que estaba alcanzando en el siglo XIV el sistema de tratamientos, el léxico y el código gestual que conformaba el comportamiento lingüístico propio de la cortesía.

El cuadro que ofrecemos a continuaciòn intenta poner de relevancia los elementos que, siendo caracterìsticos del estilo cortés en el vínculo vasallo/señor, se emplean en el Libro... para representar metafòricamente diversas relaciones jerárquicas pertenecientes tanto al ámbito religioso como al mundo animal, tal como señaláramos más arriba.

Notas

1 Este trabajo es parte de una investigación más amplia sobre el "Análisis sociolingüístico del estilo cortés en español (siglo XII-XVII), que se desarrolla en el marco de la Beca de Formación de Postgrado, Interna Libre, CONICET A su vez, esta investigación se integra como antecedente de la cuestión en el proyecto "Evolución histórica del español bonaerense. Perspectiva diacrónica y proyección actual", dirigido por la Dra. Elizabeth M. Rigatuso, que cuenta con evaluación externa y subsidio otorgado, Proyecto de Grupo de Investigación de la Secretaría General de Ciencia y Tecnología de la Universidad nacional del Sur, y Proyecto de Estímulo a la Investigación, que se integra a un proyecto internacional sobre la historia del español en América y Canarias, organizado por la Asociación de Lingüística y Filología (ALFAL), con la coordinación de la Dra. Elena M. Rojas.
2 Si bien las fórmulas de tratamiento forman parte del léxico, las consideramos de forma separada dado el papel fundamental que cumplen en la interacción verbal y los distintos matices pragmáticos y estilísticos que se actualizan en su empleo.
3 Las llaves que encierran un elemento que integra una fórmula de tratamiento indican que este puede aparecer o no en la fórmula.
4 "El concepto de servicio se vincula con la génesis de las relaciones de dependencia personal,... desde sus orígenes la expresión denota una jerarquía social asimétrica entre dos personajes, puesto que el que se declara en servicio de alguien, se coloca en una posición socialmente inferior respecto de aquel al que sirve." (Rígano, 1998:18; McIntosh, 1986:69)
5 Aunque en este trabajo no nos detenemos en el análisis de las fórmulas de tratamiento en su uso referencial consideramos interesante ilustrar con algunos ejemplos las fórmulas indicadas.
Contexto: El Arcipreste comenta lo que ocurriría si don Amor aceptara su consejo, estrofa 1258.
"Mio señor don Amor, sï él a mí creyera, el combit de las monjas aqueste, recibiera;..."
Contexto: El Arcipreste comenta el comportamiento de don Amor luego de todos los ofrecimientos que le han hecho sus servidores, estrofa 1263.
"...mi señor don Amor en todo paró mientes:
vido pequeñas casas para tantos servientes."
6 Don Ximio, el mono, se desempeña como juez. Se advierte, detrás de estos versos, la ironía característica del Arcipreste. En este sentido, Joan Corominas en las notas al Libro..., señala que "... Bugía, entre Arjel (sic.) y Túnez, era el centro especializado en la exportación de monos hacia los puertos europeos, ya que entonces buscaban el animal en áfrica para entretenimiento de palaciegos, o para acompañar a volatines y titiriteros. (...) De ahí ... la selección del Arcipreste para localizar a su juez ... precisamente éste tiene interés en presentar a don Ximio como un personaje de enorme seriedad y formalidad (aunque sea con socarrona, pero muy solapada, sonrisa). (Corominas, 1967: 150, nota 323c)
7 Carnal es un personaje que se relaciona con el personaje de Cuaresma, que encarna ciertas prácticas cristianas, como por ejemplo la vigilia que se establece durante la cuaresma pascual, que se caracteriza fundamentalmente por la ausencia de carne en las comidas. Carnal, en cambio, representa la práctica contraria y por esto mismo se convierte en el contrincante de Cuaresma.
8 "Metaphors themselves are indices of attitudes and social, even cosmic perspectives"(Burke en Sapir y Crocker, 1981:112)

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recibido: 17 de julio 2002
aceptado para su publicación: 12 de septiembre de 2002