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Cuadernos del Sur. Filosofía

versión impresa ISSN 1668-7434

Cuad. Sur, Filos.  n.35 Bahía Blanca  2006

 

"Un ignorante discurre acerca de la mente (Idiota. De mente), Nicolás de Cusa

Natalia S. Strok

Universidad de Buenos Aires

Nicolás de Cusa, Un ignorante discurre acerca de la mente (Idiota. De mente), edición bilingüe, introducción de Jorge M. Machetta y Claudia D'Amico, traducción de Jorge M. Machetta, notas del Círculo de Estudios Cusanos de Buenos Aires, Biblos (Colección Presencias Medievales), Buenos Aires, 2005, 210 pp.

Los temas antropológicos suscitaron muchísimo interés a lo largo de la historia del pensamiento y sigue sucediendo lo mismo en nuestros días. Desde la antigüedad a la actualidad no dejamos de leer reflexiones sobre el hombre, su alma, sus pensamientos. La Edad Media no está falta de producciones que traten dicha problemática y nos ofrece frutos muy ricos, en la doble dimensión en la que se nos presenta el hombre, relacionado tanto con Dios como con el mundo creado.

Dentro de la obra de Nicolás de Cusa, el hombre, única imagen de Dios (imago dei) cumple un papel central en su metafísica. Y es importante remarcar que, como en todo buen sistema neoplatónico, ontología y gnoseología no pueden ser separadas en el sistema del cusano.

Un ignorante discurre sobre la mente presenta una magnífica edición bilingüe de una de las obras en las que se trata, como se afirma en una de las introducciones, siguiendo a G. Santinello, la "perspectiva estética" del pensamiento de Nicolás de Cusa. El libro se inicia con las introducciones de Jorge Machetta y Claudia D'Amico, directores del Círculo de Estudios Cusanos de Buenos Aires, encargado de la presente edición. La primera de ellas introduce al lector en la problemática a partir del relevamiento de la tradición cristiana medieval en torno a la pregunta por el hombre. Y nos conduce por un interesantísimo periplo que se inicia en el De Anima de Aristóteles y la cuestión del entendimiento, para desarrollarse a lo largo de la Edad Media de la mano de los más importantes filósofos y dejarnos preparados para sumergirnos en la lectura de la obra del cusano.

La segunda de las introducciones ubica el diálogo dentro de la obra completa de Nicolás de Cusa y nos marca la unión inseparable, a la cual debe prestarse atención, entre éste y el De Sapientia, texto también traducido por el Círculo de Estudios Cusanos de Buenos Aires y que pertenece al grupo de los llamados diálogos del idiota. También advierte sobre la edición y la inspiración que tiene como resultado este volumen. A continuación se ofrece una completísima bibliografía en torno al libro.

Nicolás inicia su obra con un resumen de los quince capítulos que la componen. Ya desde el primer capítulo se comienza el tratamiento sin demasiados preámbulos del tema central de la obra: la mente humana. Los personajes son el filósofo, el orador y el ignorante, los últimos dos participantes también de los otros diálogos del ignorante. Es este ignorante quien presentará la doctrina de la mente, dejando sin palabras tanto al filósofo como al orador con su admirable comprensión del tema.

Antes de adentrarse en la temática desarrollada en las páginas del De mente, se debe hacer alusión a lo que se ofrece después del cuerpo del texto. Pues se descubre una extensa parte de la edición dedicada a notas complementarias que ayudan al lector a alcanzar una cabal comprensión de los temas tratados por Nicolás de Cusa en el diálogo. A partir de ellas se puede organizar mejor la lectura del texto ya que toman bloques temáticos en los que se puede dividir el texto, considerando las temáticas más importantes, que sirven para guiar perfectamente al lector en su contacto con la obra, sin cortar la lectura ya que se ubican todas juntas al finalizar el texto latino enfrentado a su traducción.

El diálogo comienza cuando un filósofo es llevado por el orador ante un fabricante de cucharas para tratar el tema de la mente. Este fabricante de cucharas, el ignorante, se encargará de ir explicando la doctrina de la mente, utilizando su arte para proporcionar ejemplos esclarecedores. El orador ya había sido introducido en la doctrina del ignorante en los diálogos anteriores, el filósofo recibe una particular descripción en el primer capítulo y se explica que su búsqueda es movida por la admiración.

La mente es desde el inicio caracterizada por el medir y como co-creadora nominal de la naturaleza. Pero se advierte que los nombres impuestos nunca alcanzan el preciso nombre de las cosas, conocido el cual todo sería conocido, y sólo una cierta precisión es alcanzada por el arte matemático. Y en relación con esto, el ignorante marca la concordancia de los diversos filósofos (concordantia philosophorum) en los tratamientos de diversos temas, uno de los temas centrales en el pensamiento de Nicolás.

El ignorante avanza en su desarrollo, con el entusiasmo de su interlocutor, y explica la conformación de la mente como imagen de la complicación divina, dentro del marco de la doctrina cusana de la complicación-explicación que encuentra su exposición más específica en De docta ignorantia, principal obra de Nicolás de Cusa. La mente en tanto imagen de la complicación tiene un juicio con-creado y sólo ella tiene la posibilidad de crear entes artificiales y entes de razón, y a partir de su fuerza asimilativa es capaz de conocer la realidad complicando nocionalmente. Cabe advertir que Nicolás no deja de marcar la necesariedad que la mente tiene del cuerpo, ella no debe ser entendida fuera del mismo. Y de este modo, la mente es caracterizada como una sustancia viva y creada en el cuerpo. Es por sus capacidades que es la viva descripción de la sabiduría eterna, existente en la única creatura que es imago dei: el hombre.

Retomando una de las primeras afirmaciones, en términos simbólicos, el ignorante pasa a explicar cómo es que la mente mide y la importancia del número, tema ya tratado por otros filósofos que refleja un fuerte pitagorismo en el pensamiento del cusano. Esta mente que numera y es número vivo, no puede más que ser la viva y no contracta semejanza de la igualdad infinita.

A través de su poder asimilativo, la mente encuentra la capacidad de alcanzar la posibilidad absoluta o la materia, poniendo al descubierto las formas de las cosas. Esta mente tiene tres modos en su operatividad por los cuales despliega su poder de viva imagen y en las que se encuentra la constitución intratrinitaria de la misma: el modo de la forma, el modo de la materia y el modo del compuesto. Estos tres modos adquieren su fuerza desde la unidad, y es gracias a ello que el ignorante explica la unitrinidad de la mente. En este marco se repasa la concepción de la formación de las sensaciones según algunos físicos. Y siguiendo con este tema, el ignorante se sirve del ejemplo del punto, la línea y la superficie, y muestra cómo la mente puede ir midiendo para lograr ir complicando cada vez más aquello que está comprendiendo.

Otro de los temas centrales del pensamiento cusano es el esfuerzo por salvar la individualidad de los particulares. En esta obra nuevamente se encuentra este empeño, el ignorante explica que no hay un solo intelecto de todos los hombres y que las innumerables mentes que no pueden ser captadas por los hombres en número, sí son conocidas por Dios. Este tema se relaciona directamente con el siguiente que es el que trata la coincidencia de Platón y Aristóteles en cuanto a los temas del alma del mundo y la naturaleza, habiéndose ambos olvidado del nexo en la constitución trinitaria de Dios.

De mente se cierra con la conformación misma de la mente por parte del Dios creador, en los últimos capítulos, los cuales concluyen en la consideración de la inmortalidad e incorruptibilidad de la mente. Para estos temas, el ignorante utiliza el ejemplo de pintor y se introduce en la doctrina de la inteligibilidad. La mente, se afirma, es terminus, mensura y determinatio de todo lo mensurable, resaltándose una vez más la potencia de esta mente imagen de la mente divina.

Nos encontramos a lo largo de la obra con una cuidada traducción y las bondades que nos posibilita la edición bilingüe para aquellos que gustamos de echar una mirada al texto en su idioma original, pero además se nos ofrece un completo glosario que ayuda a aquellos que no están tan familiarizados con el latín. Se nos presenta una traducción bastante literal de los pasajes más que rudos del puño de Nicolás de Cusa, tratando de preservar el espíritu del original.

Las notas complementarias son la producción de un grupo de estudiosos dedicados hace años al pensamiento de Nicolás de Cusa como son los integrantes del Círculo de Estudios Cusanos de Buenos Aires. Estas notas suman el número de siete, divididas en grupos temáticos, como ya mencionamos, que ofrecen al lector una guía vastísima para la comprensión de la obra. Y si bien algunas palabras de la traducción pueden llegar a despistar a algún lector contemporáneo incauto, las notas están ahí para ayudar al mismo, no limitándose a la comprensión a partir de esta obra únicamente, sino incorporando los pasajes relacionados con las temáticas en las demás obras de Nicolás que arrojan luz sobre este diálogo en particular.

Esperemos que este grupo de estudiosos siga produciendo de esta manera y compartiendo sus frutos, apareciendo traducciones y trabajos sobre el pensamiento del cardenal, ampliando las fronteras del desarrollo de la historia de la filosofía medieval, en particular, y del pensamiento, en general.