Paisagens, Textos e Identidade

Roberto Lobato Corrêa y Zeny Rosendahl organizadores. Río de Janeiro: EdUERJ, 2004, 180 pp.

Este ágil libro escrito en un portugués muy accesible a lectores de español, lo componen cinco artículos donde personalidades de renombre en la geografía de Europa y América, reflexionan sobre las lecturas que surgen de considerar al paisaje geográfico como texto y como identidad socioespacial.

El paisaje geográfico, dada su importancia para los geógrafos, es retomado en cuatro de los cinco artículos del libro, en cada uno, tratándolo de manera diferente, abriendo caminos nuevos, abordándolo en su textualidad. La identidad socioespacial también es analizada, ofreciendo al lector un cuadro general sobre esta temática.

"El paisaje de los geógrafos" de Paul Claval, constituye una larga reflexión, originando una síntesis sobre la trayectoria de los estudios realizados por los geógrafos sobre el paisaje, temática presente en toda la historia de la geografía. El paisaje fue descrito por los viajeros y geógrafos del pasado, considerada como interface de procesos naturales y sociales, y analizada a partir de representaciones cartográficas y de un mirar geográfico.

Las lecturas sobre el paisaje son innumerables, incluyendo una lectura funcional, otra en la perspectiva arqueológica y otra, siguiendo un abordaje cultural, en relación a la notable contribución de Carl Sauer. A partir de los años setenta surgieron nuevas miradas sobre el paisaje, que dejó de ser analizado fundamentalmente en una perspectiva morfológica. Como construcción social, está impregnada de los valores sociales del grupo que la construyó.

Un paisaje es una vivencia (Giles Sauter), marca una matriz (Agustín Berque). Emergen nuevos conceptos, originados en nuevas bases de interpretación del paisaje: médiance e trajection, elaborados por Berque son los mejores ejemplos. Las nuevas miradas se vuelven hacia otras configuraciones espaciales, como los predios, los jardines y los parques y los paisajes vernáculos, estas últimas gracias a los esfuerzos de John B. Jackson.

También ha sido incorporada una perspectiva desde la semiología; un paisaje pasa también a ser visto como un discurso, un texto en el cual las contradicciones y contestaciones pueden ser leídas. (Duncan). El paisaje, como recuerda Brunet, no puede ser olvidado por los geógrafos , so pena de perder una dimensión del mundo y aún de nuestra propias vidas .

Mattew Gandy a su vez, en "Paisajes, estéticas e ideología" apunta las posibilidades que un abordaje interdisciplinario puede traer para la temática en cuestión. Pero el punto central de su trabajo se ocupa de las relaciones entre una idea de paisaje y algunas teorías modernas. En ese sentido, son discutidas primeramente las iconografías de poder y en seguida, los paisajes imaginarios. Se abren así, nuevas perspectivas para la geografía del paisaje, las cuales evidencian "Interrelaciones entre paisajes, lenguajes, estéticas y discursos éticos con pretensión universal, entre poder e identidad".

El texto de James Duncan, "El paisaje como sistema de creación de signos" constituye el segundo capítulo de su libro Ciudad como texto: Las políticas de Landscape. Interpretación en la Kandyan Kingdom, publicado en 1990 por la Editorial de la Universidad de Cambridge. En aquel libro, el autor discutía las interpretaciones divergentes sobre un paisaje de la capital del reino de Kandy en Sri Lanka, a comienzos del siglo XIX. El capítulo dos buscaba establecer una metodología para interpretar el paisaje, entendido como una producción cultural y como parte integrante tanto de la reproducción, como de la contestación del poder político.

Considerado como un texto, el paisaje desempeña un importante papel en la sociedad: por medio de él, el sistema social es comunicado, reproducido, experimentado y explorado. Con vistas a tornar claro ese papel, Duncan considera primeramente el significado atribuido al paisaje, y en seguida, una retórica del paisaje. Un paisaje es interpretado diferentemente por los grupos locales y por los de afuera, y evidenciar de qué modo esas interpretaciones son construidas, constituye una importante tarea para el geógrafo cultural.

La retórica del paisaje pone en cuestión los procesos por los cuales éste, en cuanto texto, es leído, ya sea por el impacto objetivo de sus formas, ya sea por medio de figuras de lenguaje impresos en él. Visto de este modo, un paisaje tiene una textualidad y una intertextualidad

El trabajo de Duncan constituye una significativa contribución para una geografía cultural que tiene en el paisaje urbano o rural, una temática permanente y renovada.

El capítulo de Lorenza Mondada y Ola Söderström "Del texto a la interacción: viaje a través de la geografía cultural contemporánea", aborda dos cuestiones presentes en los debates sobre la geografía cultural angloamericana: la primera está centrada en la metáfora del texto, pues la cultura- que tiene en su interior el paisaje- es considerada como texto y la segunda en una perspectiva oriunda de la antropología interpretativa de Clifford Geertz, inspirada en el filósofo Paul Ricoeur. Esta mirada abre nuevas posibilidades para la geografía cultural, pero, por otro lado, mantiene algunas cuestiones no resueltas: la pluralidad de interpretaciones es una de ellas.

En las últimas décadas, la geografía participa del interés por las cuestiones asociadas a la identidad, cuestiones por las cuales las demás ciencias sociales tienen también un gran, antiguo y explícito interés. Existe un gran número de abordajes y puntos de vista con respecto a esa temática. Mathias Le Bossé en "Las cuestiones de identidad en la Geografía Cultural. Algunas concepciones contemporáneas", nos ofrece las principales concepciones de los geógrafos sobre la identidad. El lugar aparece como foco privilegiado para esos estudios, que intentan tanto evidenciar la identidad "del" lugar, como la identidad "con" el lugar. Las relaciones entre lugar, globalización y poder, entre otras, son discutidas, así como las conexiones con el imaginario y la conciencia geográfica.

Con estas diversas perspectivas, este volumen aporta a los geógrafos y a los investigadores de otras disciplinas, algunas contribuciones en el campo de la geografía cultural, que posibilitan una profundización en las cuestiones que envuelven paisajes, textos e identidad, de forma dinámica y amena.

Nidia Burgos