SciELO - Scientific Electronic Library Online

 
vol.15 número1Corrientes epistemológicas, metodología y práctica en Geografía: Propuestas para el estudio del espacio localConfiguración socio-espacial urbana: el espacio del ocio en Bahía Blanca. Estado actual y propuesta de futuro índice de autoresíndice de materiabúsqueda de artículos
Home Pagelista alfabética de revistas  

Revista Universitaria de Geografía

versión On-line ISSN 1852-4265

Rev. Univ. geogr. vol.15 no.1 Bahía Blanca  2006

 

El desarrollo local, estrategia de gestión ambiental de la actividad agrícola en espacios próximos a la ciudad e Bahía Blanca

María Amalia Lorda

Docente-Investigadora del Departamento de Geografía y Turismo, Universidad Nacional del Sur, malorda@criba.edu.ar.

Introducción

La Argentina, con una población predominantemente urbana, en cuanto a la organización socio-territorial tiene una trayectoria donde prevalece y se impone una lógica espacial en la cual las áreas rurales son consideradas como un espacio aparte en términos de organización espacial. Sin embargo, pese a los intentos en diferentes instancias históricas del país de proyectarse a través de modelos diversos, la población identifica al modelo agropecuario como el sistema económico organizador del país.

Puede decirse que el espacio agropecuario adopta características singulares en relación directa con la política económica, la cual se manifiesta a través la tenencia de la tierra, la incorporación de tecnología, la variación de precios en función de retenciones impositivas.

La década de 1990 marca un punto de inflexión en la historia agropecuaria, debido a que, en el marco del plan económico de la Convertibilidad de corte neoliberal, se produjeron cambios profundos que construyen un nuevo paisaje rural, con especificidades sociales y económicas muy marcadas, a la vez que contradictorias.

Desde este análisis, pueden identificarse dos premisas fundamentales. Una de ellas es la expansión de las ciudades sobre espacios anteriormente considerados rurales de manera conjunta con una generalización espacial de un modelo urbano de gestión ambiental. Sobre este contexto, se plantea la cuestión de cómo incorporar a la actividad agropecuaria. La otra, es la crisis del modelo de ocupación de los espacios rurales, debido a un modelo de "modernización" que provoca un despoblamiento, una concentración de las tierras, un traslado de las personas además de los decisores a las ciudades, la desaparición de las explotaciones agropecuarias familiares, y provoca una crisis de la acción del Estado en el desarrollo agropecuario el cual aparece como diferente del desarrollo rural, e inclusive en numerosas ocasiones como contradictorio con éste.

Estos procesos permiten plantear fuertes interrogantes tales como: ¿quiénes se interesan en los territorios rurales, sobre las perspectivas de un desarrollo impulsado localmente, aunque articulado con dinámicas externas? ¿Existen todavía posibilidades para estos espacios desde la concepción del desarrollo local?

En una situación contextual, en la que el enfoque de "modernización" enfatiza el modelo de urbanización e industrialización, que trae como consecuencia el aumento de la brecha económica y social entre el mundo urbano y rural, el escenario del espacio periurbano de la ciudad Bahía Blanca constituye una oportunidad para analizar la esencia de los problemas del desarrollo. Sujeto a una marcada transformación, el periurbano materializa procesos complejos en función de las distintas lógicas socioeconómicas, cuyos emergentes (visibles y no visibles), son el resultado de diversas instancias que interactúan en esta área caracterizada por una gran heterogeneidad.

En conjunto, originan un territorio fragmentado, con profundos desequilibrios en la relación sociedad-naturaleza, con un tejido social debilitado, en donde se manifiesta la desarticulación entre las áreas hortícolas y el espacio urbano. Desde esta realidad, signada por fuertes contrastes e incertidumbres, es necesario indagar sobre la posibilidad de reconstruir un nuevo territorio. Y en el mismo sentido, en qué aspectos esta situación podría articularse con las nuevas modalidades de acción pública de desarrollo, de modo de acompañar una relación sociedad-naturaleza con mayor grado de equidad.

Esta problemática planteada es posible estudiarla a través de una situación específica en la localidad de General Daniel Cerri y el área hortícola de la cuenca inferior del río Sauce Chico, porque constituye un espacio referencial para abordar estas cuestiones. Surgida en 1.876 como un avance de la frontera agrícola en las tierras aborígenes, desempeña la función de constituir una línea de avanzada como fortín y comienza a organizar un espacio inmediato en el cual desde el año 1879 las actividades hortícolas ya están presentes a partir de la actividad de inmigrantes italianos.

A partir de este encuadre el trabajo investigativo se estructura en tres ejes temáticos: I) la interrelación sociedad-naturaleza: los nuevos enfoques desde la geografía; II) la evolución de la construcción del espacio geográfico; y III) la reconstrucción social del espacio desde las nuevas lógicas espaciales de la sociedad.

La Parte I constituye el conjunto de conocimientos desde donde se realiza el análisis de los constructos provenientes y compartidos por diferentes ciencias sociales, los cuales son movilizados desde el enfoque ambiental y la geografía social. Estos conforman el marco teórico que permite construir el sustento empírico de la problemática a estudiar, así como el marco metodológico a partir del cual se instrumentan las tareas investigativas.

En la Parte II, el eje estructurador se configura en los procesos inherentes a la evolución en la construcción del espacio geográfico, sobre la base de un marco natural que comienza a ser transformado a partir de la consolidación de un núcleo urbano, General Daniel Cerri. Se aborda específicamente el período de tiempo comprendido entre fines de 1800 hasta 1989, debido a que durante el mismo este espacio local puede ser entendido a través de la predominancia de un orden territorial, caracterizado por un cierto equilibrio en las relaciones donde se imbrican espacios agropecuarios y urbanos.

En primer lugar, a partir de la aplicación del método de estudios de paisajes de Georges Bertrand (1978), se analizan los paisajes desde las transformaciones espaciales en distintos períodos De este modo se dimensiona la incidencia de los modelos económicos, las lógicas socio-territoriales y las prácticas sociales desde culturas diferentes, así como también se reconstruyen las relaciones espacio-temporales a partir de las historias de vida de los antiguos pobladores.

En la Parte III se considera el período posterior, desde 1.990 hasta la actualidad, el cual se caracteriza por una serie de cambios significativos que alteran el orden territorial de la etapa anterior y surgen desequilibrios en la relación sociedad-naturaleza. Ante esta situación se inicia una nueva etapa, que emerge de la reconstrucción social del espacio como consecuencia de las nuevas lógicas espaciales de la sociedad.

En primer lugar se analiza el espacio periurbano de Bahía Blanca relacionado con la actividad hortícola, a fin de determinar diferentes tipos de espacios periurbanos que permitan comprender la dinámica en la que ambas poblaciones -General Cerri y Bahía Blanca- están insertas, con roles diferenciados así como cambiantes a lo largo del tiempo. En el área correspondiente a la cuenca inferior del Sauce Chico se delimitan unidades de paisajes-problema, con la finalidad de interpretar de manera dinámica la relación sociedad-naturaleza, identificar la especificidad ambiental y los conflictos que faciliten la toma de decisiones en la búsqueda de posibles soluciones tendientes al desarrollo sustentable.

A su vez, se realiza el estudio de las explotaciones rurales, de las prácticas sociales y las acciones tanto colectivas como públicas, las cuales son interpretadas en un contexto espacio-temporal donde inciden diferentes hechos a escala local, regional, nacional y global (Frémont y Otros, 1984, Di Méo, 1999, Kayser, 1994). El espacio vivido se aborda a partir del modelo teórico de la formación socio-espacial de Guy Di Méo (1991, 1998, 1999), y los procesos de des-territorialización y re-territorialización desde la teoría de Claude Raffestin (1977, 1987).

Un marco conceptual para pensar la articulación dinámica entre la actividad agropecuaria y la ciudad

La materialización de los procesos sociales en el territorio, permiten identificar desequilibrios en la relación sociedad-naturaleza, donde las ciudades protagonizan grandes transformaciones, crecen y se extienden con un efecto "en derrame" sobre el espacio periurbano y rural.

A su vez, existe una crisis en el modelo de ocupación de los espacios rurales que se traduce por una emigración del campo a la ciudad y por una mayor concentración de la tierra, situación que resulta de una debilidad cada vez mayor de los pequeños y medianos productores y un fortalecimiento de los grandes.

Ante estas situaciones el análisis del nuevo rol del Estado adquiere preponderancia frente a la alternativa de impulsar estrategias de desarrollo local, que articulen el mundo urbano y rural de manera integrada. Los enfoques en Gestión Ambiental favorecen el abordaje de esta dinámica urbano-rural y junto con la Geografía Social, constituyen el andamiaje sustancial para comprender la emergencia de un territorio a lo mejor en mosaico, pero que parece mucho más un territorio en "migajas", en el cual la revalorización de la actividad agropecuaria en un contexto urbano generalizado, es uno de los principales desafíos que se presentan en la actualidad.

El proceso de construcción del espacio geográfico (1880-1989)

La relación sociedad-naturaleza en el espacio hortícola de General Daniel Cerri comienza a construirse desde los años 1.880. El análisis de los diferentes elementos así como su evolución a lo largo del tiempo permiten elaborar un escenario en el cual existe un orden territorial.

Dadas ciertas condiciones propicias del marco natural, se inicia en el área de la cuenca inferior del río Sauce Chico la práctica de la actividad hortícola, y un núcleo urbano comienza a crecer, principalmente a partir de la apertura de dos fábricas importantes: un frigorífico y una planta lanera.

La población se acrecienta, con un aporte inmigratorio predominantemente italiano, y desarrollan en el lugar un espacio en el cual vivir y morar en Cerri responden a diversos momentos históricos, políticos y económicos particulares. Si bien atraviesan diferentes inconvenientes, es posible decir que viven cierto equilibrio, dentro del cual los actores trabajan, construyen redes de sociabilidad, comercializan sus productos y el Estado local "acompaña" sin prisas, y con algunas pausas, la asistencia de las necesidades de la población.

Así Cerri se perfila como lugar obrero, donde se practica la horticultura, y crece en estrecha vinculación con la ciudad de Bahía Blanca, la cual concentra el mayor movimiento urbano regional del partido homónimo.

Los relatos de algunos de los primeros pobladores de General Daniel Cerri, permiten interpretar los espacios vividos y los significantes sociales del proceso de construcción del espacio geográfico local.

En esta parte, se analiza la construcción de un equilibrio territorial, un pacto territorial entre la población local de Cerri, las dos grandes empresas lanera y frigorífica, la actividad hortícola, los representantes de los trabajadores y el Estado. Si bien en primer lugar se inició la horticultura, la llegada de las grandes empresas no contribuyeron a desestructurar el territorio, sino que contribuyeron a consolidar en Cerri un sistema territorial en el interior de la ciudad de Bahía Blanca. El mismo, ayudó a formar una institucionalidad y un cierto perfil de líderes locales, que van a tener dificultades de adaptación en la década del 90.

Como conclusiones de este análisis puede decirse que General Daniel Cerri evolucionó durante este período al ritmo de los diferentes acontecimientos que vivió. La horticultura creció, existió una organización institucional en torno a la comercialización de las producciones, y un espacio industrial que le dio vida e impulso a la comunidad local, pero que en la década de 1.980 comienza a paralizarse.

En la construcción y crecimiento de la localidad se observa la enorme influencia de la industria frigorífica. Las actividades económicas y la vida institucional, permiten comprender la articulación existente hacia el interior de Cerri, y entre ésta con Bahía Blanca.

Predomina cierta estabilidad en el sistema sociedad-naturaleza. La acción pública de desarrollo desempeña un rol asistencialista, proporciona determinados servicios y arbitra las relaciones con el gobierno municipal de Bahía Blanca del cual depende.

Nace la Cooperativa de Horticultores, los mercados mayoristas, aunque se manifiestan divergencias en el tema de la comercialización a partir de la separación de los mercados.

De este modo, puede expresarse que vivir y morar en el área del Sauce Chico es el resultado de un orden territorial en el cual los actores operan con ciertos márgenes conocidos, con límites bastante precisos, al interior de los cuales los individuos se movilizan con gran seguridad.

Es importante destacar que el pacto territorial se basaba en un espacio local -Cerri- al principio fuertemente estructurado sobre sí mismo, como "encerrado", que aprovecha la salida comercial a través de la Bahía Blanca. Luego, cuando la economía, las comunicaciones y los modos de vida cambiaron, la horticultura nuevamente se organiza para perdurar y crecer en este modelo. Sin embargo, a fines de los años 1980 ese pacto territorial se quiebra, entra en crisis ante la apertura brutal de los mercados, el sistema hortícola la actividad hortícola queda sin posibilidad de amortiguación ni negociación alguna.

Las nuevas lógicas espaciales en la reconstrucción social del espacio (1990 a la actualidad)

A partir de la década de 1990 se inician una serie de cambios que ocasionan un impacto territorial de gran trascendencia. El cambio del rol de Estado, que expone a la acción pública a un territorio por descubrir. La vigencia de un plan económico que abre las fronteras de Argentina a la inversión de capitales extranjeros a través de múltiples inversiones que se materializan en una penetración del capital en numerosas actividades.

Por un lado en Bahía Blanca comienza un período de grandes inversiones, manifiestas en la consolidación del polo industrial y en la aparición de grandes comercios, que en conjunto dan lugar a la metafórica expresión de "tercera fundación" de la misma, la cual expresaría un momento de inflexión en el crecimiento urbano.

Por el otro lado, General Daniel Cerri afronta el fin de su período industrial, debido al cierre definitivo de las industrias que le dieran un impulso determinado en su crecimiento. Por lo tanto atraviesa una crisis económica particular, en la cual como actividad productiva se mantiene la horticultura, aunque muy debilitada.

Puede decirse que se produce un quiebre del sistema anterior, que resquebraja al territorio, en el cual predominan los desequilibrios, la desarticulación, la postergación de sectores fuertemente arraigados a prácticas tradicionales. Dentro de esta perspectiva, es importante indagar cuál es el destino de la actividad hortícola en proximidad a la ciudad.

El análisis de los paisajes facilita la interpretación de las lógicas socio-espaciales que relacionan el ámbito local con la escala global. Los espacios de vida y los espacios vividos, se modifican a partir de la llegada de inmigrantes Bolivianos, la llegada de hipermercados que traen verduras desde otras cuencas de producción.

Existe entonces un nuevo orden, dentro del cual se construye un territorio sin que el anterior desaparezca por completo. La acción pública de desarrollo intenta articular políticas públicas, y ensaya su nuevo rol con un protagonismo en parte asignado por los cambios ocurridos desde la descentralización, pero además con una presencia reclamada por los actores involucrados en diferentes problemáticas.

Sobre la base de la interpretación de este período es posible concluir en los siguientes aspectos.

La destrucción del orden territorial anterior a partir de los cambios que se introdujeron vertiginosamente desde 1990 en adelante, altera el espacio de vida de los actores concernidos. Cambios en los mercados, en la acción pública de desarrollo, en las formas de producción, ocasionan nuevas relaciones entre la ciudad y el espacio rural.

Las lógicas socio-espaciales que vinculan el territorio, permiten interpretar que emerge un territorio en archipiélago, donde coexisten territorios en distintos estadios de evolución. En este contexto, surgen acciones y comportamientos que intentan articular la diversidad y complejidad del flamante escenario. En este archipiélago, los fragmentos se unen ante el nacimiento de un nuevo territorio, de mayor complejidad, que articula diversas escalas dentro del cual General Daniel Cerri emerge como "espacio local" en el periurbano de Bahía Blanca.

Desde esta perspectiva se interpreta que en Cerri la acción pública de desarrollo, a partir de estrategias concebidas desde el desarrollo local, fortalece las capacidades locales surgidas a manera de "innovaciones discretas" (Albaladejo, 2002) como respuestas novedosas y frágiles que intentan construir un territorio articulado.

Tesis doctoral en Geografía
Departamento de Geografía y Turismo, Universidad Nacional del Sur, Argentina, 2005.