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Revista Universitaria de Geografía

versión On-line ISSN 1852-4265

Rev. Univ. geogr. vol.16 no.1 Bahía Blanca  2007

 

El problema del miedo en la ciudad: una temática para la investigación y enseñanza en la Geografía contemporánea

Sergio Merino4 - María Marcela Sánchez5

4 Docente-Investigador, Departamento de Geografía de la Facultad de Humanidades y Ciencias Sociales, Universidad Nacional de la Patagonia San Juan Bosco, Trelew, sergiomerino@speedy.com.ar
5 Docente-Investigador, Departamento de Geografía de la Facultad de Humanidades y Ciencias Sociales, Universidad Nacional de la Patagonia San Juan Bosco, Trelew, mariamsa@infovia.com.ar

Resumen
El presente trabajo constituye una breve introducción al problema del miedo, temática del campo de los estudios socioculturales que ocupan a los antropólogos, comunicadores sociales, sociólogos, estudiosos de los medios, y recientemente a los geógrafos dedicados al campo de la Geografía social y urbana.
Los miedos que impregnan a la sociedad actual dejan de tener el sentido "mágico" que sumergía a los miedos de la antigüedad. Actualmente el nuevo modelo político social dominante en las sociedades provocan diferentes impactos en la sociedad: exclusión creciente, pobreza, migraciones forzadas por la pobreza o la violencia, precarización del empleo, una espiral de violencias sociales, nueva visibilidad del crimen organizado, entre otros indicadores.
Situamos el tema a partir de las relaciones de los miedos, con el lugar y la experiencia cotidiana de los ciudadanos que habitan, producen, consumen o regulan la ciudad. Porque los ciudadanos del miedo somos potencialmente, todos.
A modo de ejemplo se analiza la agenda de un Coloquio de Geografía Urbana cuyo tema central aborda "La ciudad y el miedo" y se intercalan algunas reflexiones y sugerencias para el trabajo en el aula.
La intención de este artículo es situar en forma "introductoria" una preocupación temática -poco conocida y difundida en nuestro contexto- a fin de poder abrir y enriquecer la agenda de temas / problemas de investigación y enseñanza de las Ciencias Sociales y en particular de la Geografía.

Palabras clave: Ciudad; Miedos; Investigación; Enseñanza.

Abstract
This work is a brief introduction to the problem of fear, a theme in the sociocultural studies, researched by anthropologists, social communicators, sociologists, media researchers, and most recently, geographers interested in Social and Urban Geography.
Those fears that pervade today's society have ceased to have that typical "magical" sense of fears in ancient times. Nowadays, the new socio-political model of the dominant societies impacts society differently, its indicators being: growing exclusion, poverty, forced migrations due to poverty or viloence, worsening conditions of employment, a escalade in violence, new visible kinds of organised crime, among others.
Our starting point is the relationships that fears have with the place and the daily experience of those who live there, use its products or regulate the city. This is so, simply because as citizens we are all potential victims of fear.
As an example, we have analyzed the agenda of a conference on Urban Geography focused in on "The city and fear", and inserted some thoughts and suggestions for classwork.
The aim of this article is, then, to present the readership with a first approach to a some what unknown theme in our context in order to open up and enrich the agenda of topics and problems in the research and teaching of the Social Sciences, and especially of Geography.

Key words: City; Fears; Investigation; Teaching.

Introducción al problema del miedo en la ciudad

"Los ciudadanos del miedo somos potencialmente, todos"
Rotker, Susana 2000.

El presente artículo constituye una breve introducción al problema del miedo, temática del campo de los estudios socioculturales que ocupan a los antropólogos, comunicadores sociales, sociólogos, estudiosos de los medios, y recientemente a los geógrafos dedicados a la Geografía social y urbana.

Situamos el tema a partir de las relaciones de los miedos, los lugares y la experiencia cotidiana de los ciudadanos que habitan, producen, consumen o regulan la ciudad1. A modo de ejemplo se analiza la agenda de un Coloquio de Geografía Urbana cuyo tema central aborda "La ciudad y el miedo" y se plantean algunas orientaciones para el trabajo en la Escuela.

La intención de este artículo es plantear una preocupación temática -poco conocida y difundida en nuestro contexto- a fin de poder abrir y enriquecer la agenda de temas / problemas de investigación y enseñanza de las Ciencias Sociales y en particular de la Geografía.

El problema del miedo en la ciudad: aproximación conceptual

La palabra miedo tiene diferentes significados. Consultado el diccionario de la Real Academia Española lo define de la siguiente manera:
Miedo: (Del lat. metus):

- Perturbación angustiosa del ánimo por un riesgo o daño real o imaginario.
- Recelo o aprensión que alguien tiene de que le suceda algo contrario a lo que desea.
- El que, anulando las facultades de decisión y raciocinio, impulsa a una persona a cometer un hecho delictivo.

Los miedos que impregnan a la sociedad actual dejan de tener el sentido "mágico" que sumergía a los miedos de la antigüedad. Actualmente el nuevo modelo político social dominante provocan diferentes impactos en la sociedad: exclusión creciente, migraciones forzadas por la pobreza o la violencia, precarización del empleo, nueva visibilidad del crimen organizado, entre otros indicadores.

El miedo en las sociedades contemporáneas constituye un potente analizador cultural del modo en que percibimos y actuamos frente a los otros; de su uso político para impulsar políticas públicas de carácter represivo; de sus efectos en los procesos crecientes de individualización y fragmentación social; como un lenguaje de época que nos permite entender procesos de configuración de subjetividades (Reguillo, 2005).

Frente a la situación de miedo se generan distintos sentimientos que van desde la experiencia de indefensión, el sentimiento de vulnerabilidad, el miedo a la naturaleza, a la muerte y, especialmente, el miedo al otro, situaciones que aunque actuales han sido una constante antropológica en la historia de la humanidad. Por eso la pregunta por el miedo y su reverso, la esperanza, no es novedosa.

Sin embargo, para "leer lo contemporáneo" es necesario considerar que asistimos a una reconfiguración de estos miedos, que siguiendo a Rossana Reguillo, se vincula a tres factores fundamentales:

1. La globalización financiera con sus ajustes estructurales que ha dejado fuera de la "viabilidad" económica a numerosos países y personas. Dos de sus consecuencias más importantes han sido la pobreza y los grandes flujos de migración.

2. La mundialización de la cultura que ha venido intensificando "el contacto" entre sociedades diversas. Aquí los dispositivos tecnológicos, como la televisión, han producido un efecto de "inmediatez" y "ubicuidad". Los medios de comunicación de masas o "mass-media" constituyen el soporte central del sistema comunicativo de las sociedades actuales, generando una dinámica "insaciable", acortando los tiempos, comprimiendo las distancias y generando curiosamente una "deslocalización de coordenadas" agudizando las emociones frentes a los que en otros tiempos pasaba desapercibido o bien era percibido como algo muy lejano y extraño. La metáfora organizadora es la de las "autopistas globales de información", por cuyo territorio el mundo se informa, se conecta, crece o se debilita.

3. El vaciamiento de la política y el quiebre de las instituciones modernas. El descrédito de la política como espacio para regular el pacto social juega un papel central en la experiencia del miedo; se expande la percepción de que la institucionalidad moderna (la escuela, los partidos políticos, los sindicatos, la política formal) no logran ofrecer respuestas que estén a la altura de los desafíos que plantea la sociedad contemporánea. La desconfianza hacia los actores institucionales es creciente y ampliamente documentable en distintas latitudes del mundo.

En definitiva, se han generado importantes impactos en la sociedad. Pareciera ser que ante la ausencia de protección y de desregulación "los individuos aparecen dramática y desigualmente liberados a su suerte" (Svampa, 2004), generalizándose un sentimiento de inseguridad y de miedo generalizado.

Como respuesta se evidencian nuevas relaciones hacia los otros, nuevas expresiones sociales y nuevas formas vivir y de actuar. La manifiestación espacial se refleja claramente en las características que muestra el paisaje urbano. Se han generalizado nuevos sistemas de protección de seguridad privada y de proliferación, expansión y consolidación de barrios privados que en definitiva acentúan cada vez más las diferencias sociales.

Durante la edad media el paisaje urbano se caracterizaba por tres rasgos comunes: la iglesia o catedral, el espacio abierto y la muralla. Este espacio amurallado servía como protección contra los enemigos, delimitaba el ámbito urbano frente al mundo rural y proporcionaba refugio a la población en épocas de crisis, además de otras funciones como la de controlar productos. En definitiva estos muros constituían un elemento simbólico de separación entre ciudadanos que no dejaba de ser vulnerable en ocasiones.

Si en la antigüedad las murallas tenían un carácter defensivo y de separación, las ciudades de hoy reflejan en su fisonomía ciertas particularidades asociadas al sentimiento generalizado del miedo. En las ciudades el miedo se ha convertido casi en una obsesión. La fortificación de las viviendas y el éxodo hacia las zonas exteriores de la ciudad se ha generalizado.

Cada vez son mas las personas que trasladan su residencia a franjas exteriores en busca de espacios abiertos, seguros. En esos nuevos espacios residenciales, se construyen búnkers, pensando en espacios seguros, espacios vigilados como una obsesión por la seguridad personal y la búsqueda por el aislamiento social. Se advierten nuevas formas en las características de la construcción que sin ninguna duda están asociadas a los cambios políticos, económicos y sociales analizados anteriormente. La fisonomía de las viviendas han experimentado un cambio sustancial no sólo en el estilo arquitectónico sino también por el tipo de materiales utilizados: rejas en las ventanas, puertas y respiraderos, dobles cerraduras, candados, etc. Las casas con amplios espacios libres se han convertido en jaulas, que a los ojos del observador se asemejan a cárceles.

Lo mencionado contribuye a dar cuenta de los efectos del miedo sobre los habitantes y de los mecanismos de defensa ante ello. Pero además este nuevo modo de habitar implica "la puesta en acto de una frontera espacial" generando una profunda separación entre el adentro y el afuera. El adentro se constituye en "el espacio cerrado, seguro y protegido" y el afuera representa "el espacio inseguro y desprotegido". Esta situación de seguridad intramuros potencia además el sentimiento de inseguridad y vulnerabilidad hacia el afuera, arraigándose un sentimiento de sospecha y temor hacia los demás, "el otro, al que se teme, esta afuera" (Svampa, 2.004).

A esto se añade la influencia de los medios masivos de comunicación que traspasan las barreras protectoras de los ciudadanos impregnando con estímulos la intimidad de los hogares. Algunos mensajes que se repiten tienen que ver con las desigualdades, las tragedias, los secuestros, la violencia en las escuelas, etc, con un grado de impunidad que fortalece los extremos de la violencia urbana, ante un receptor al que le resulta difícil discernir entre lo esencial de lo superfluo, y, en ocasiones la realidad de la ficción.

Los miedos poseen dos dimensiones -objetiva y subjetiva- profundamente interrelacionadas, que inciden en las formas de sociabilidad contemporáneas, constituyendo una experiencia individualmente experimentada, socialmente construida y culturalmente compartida. Cabría preguntarse o preguntarnos entonces hasta dónde han llegado lo límites en esta comunidad del miedo.

Agenda de temas / problemas de investigación y enseñanza de la Geografía

El ser humano reacciona frente a su entorno y esa reacción la refleja y la expresa en su lugar de habitar. Nuestra cotidianeidad está llena de miedos y conlleva a que se habite el lugar, entre candados, murallas que son algunas expresiones de un modo de vida represivo, limitado y temeroso (Uribe Castro, 2002).

Se tiende a incrementar los lugares del miedo y estos impiden el encuentro en ciertos lugares como la calle, la plaza y la ciudad. De este modo el miedo toma una dimensión espacial, no sólo por el hecho que se puede cartografiar, sino que puede limitar dinámicas, desmovilizar o limitar intenciones de ocio y recreación en la vida cotidiana.

Existe el miedo que expresan algunos lugares y existe a su vez el lugar como expresión del miedo. Se lo asocia también a una dimensión de rentabilidad que genera con las industrias de seguridad y del control social.

Analizando esta preocupación temática en el campo de la geografía, Perla Zuzman expresa que recientemente el desarrollo de las geografías del género, poscoloniales y nuevas geografías culturales fueron una vía de entrada de las categorías antropológicas en la disciplina (la cuestión del otro, los procesos de reflexividad y las políticas de representación). Esto ha permitido reconducir la reflexión sobre el carácter social y crítico de la disciplina, dando origen a la aparición de nuevos campos, como las geografías del miedo, de la sexualidad, de los discapacitados, de los niños, de la exclusión, de la resistencia, de nuevas feministas, de la salud, de los jóvenes, de la comida, entre otros.

Hernando Sanz, F. (2006) recupera los antecedentes científicos en la evolución de los estudios espaciales de violencia urbana desde diferentes ámbitos de las ciencias sociales y de la geografía en particular, sistematiza las distintas aproximaciones y planteamientos de trabajos sobre delincuencia y violencia urbana, como ámbitos temáticos emergentes en la geografía social.

A continuación y a modo de ejemplo, se comparte la Agenda del VII Coloquio de Geografía Urbana: "La ciudad y el miedo" organizado por el Grupo de Trabajo de Geografía Urbana de la AGE2 que lo incluye en su tratamiento, considerando tres ámbitos y líneas temáticas:

Figura 1

Fuente: elaboración a partir del programa oficial del Coloquio.

Preceden al VII Coloquio, varias reuniones que han tratado con continuidad una gran diversidad temática y de enfoques sobre las ciudades. En este último encuentro el interés fue indagar, el binomio confianza-miedo, inherente al origen de las ciudades, y estudiar las mismas como espacio para el debate y el conflicto, y, como ámbito para la protección y la defensa, realidades que a lo largo del tiempo configuraron diferentes formas y políticas urbanas.

Las comunicaciones analizan y explican el miedo en las ciudades, con referencias a acontecimientos de inseguridad, de terrorismo o de catástrofes naturales con repercusiones urbanas.

Estos ámbitos y líneas temáticas, conectan con una serie de conceptos disciplinares claves, entre ellos: lugar, ciudad, ciudadanía, urbanización, espacio público, seguridad urbana, migraciones, globalización, exclusiones sociales, políticas públicas, crecimiento urbano, gobiernos locales, segregación, cotidianeidad, tecnologías de la Información y comunicación, entre otras.

En nuestro país el Conicet3 en un reciente llamado a concurso de Becas de Postgrado y Posdoctorales incluye en el listado de Áreas de vacancia temática, una vinculada específicamente a la "Violencia urbana y seguridad pública":

Figura 2

Fuente: elaboración a partir de las Bases y condiciones de la convocatoria a Becas 2006, CONICET.

Pensando en el campo de la enseñanza, la temática de los miedos la podemos considerar en el marco de los temas denominados polémicos o difíciles, considerados así porque no hay consenso social sobre la manera de abordarlos, porque ponen en juego la capacidad de la propia escuela para reconocer y confrontar su accionar o por los prejuicios que los rodean.

Algunos autores consideran importante tratarlos, otros en cambio expresan que la escuela sólo debe transmitir contenidos disciplinares y no valores o actitudes, ya que su abordaje constituiría una intromisión a la libertad y también a la individualidad de los alumnos y de las familias optando de esta manera por excluirlos.

Sin embargo y a pesar de las opiniones enfrentadas sobre el tema, consideramos que es difícil negarlos porque estos temas de alguna manera entran a la escuela, ya sea a través de los sentimientos, preocupaciones, saberes, disposiciones de los alumnos o por las preocupaciones de los distintos actores que participan de la vida escolar.

La escuela no es un espacio neutro. Estos temas forman parte de nuestra vida cotidiana, tienen un impacto significativo en los procesos de enseñanza y por ello, convertirlos en experiencias de aprendizaje contribuirá a pensar en estrategias para solucionarlos, paliarlos o simplemente mejorar la calidad de vida de aquellos involucrados pensándolos como herramientas intelectuales y como recursos de conocimiento necesarios para otros aprendizajes.

Enseñar un tema problemático significa entonces situar ese conocimiento en el cruce de varios saberes y disciplinas: "el lugar desde el que enseñamos (la escuela, el barrio, las referencias culturales nuestras y de nuestros alumnos), los saberes que queremos transmitir (determinados por el currículum prescripto, por la cultura escolar y por nuestros propios criterios pedagógicos), y las herramientas de las que queremos dotar a nuestros alumnos para enfrentar esos y otros temas" (Ministerio de Educación, Ciencia y Tecnología de la Nación, 2000).

Finalmente habría que plantearse el lugar de la escuela en la reflexión y análisis de situaciones complejas de la vida cotidiana, evitando negar el problema, silenciando situaciones reales y/o evadiendo la realidad que vivimos.

Imaginamos de este modo distintas posibilidades para abordar los miedos en el aula: las imágenes, las noticias, los testimonios, los casos, entre otros.

Reflexión final

Sin duda los miedos, la violencia urbana y la seguridad pública se asocian al proceso de empobrecimiento y aumento de los desequilibrios y las exclusiones en las sociedades contemporáneas. Asistimos a un incremento de los fenómenos de violencia que se hacen más críticos en los complejos urbanos.

También los miedos cobran mayor materialidad, inciden en las posibilidades de socialización y el sentir del lugar adquiere nuevos significados. En la búsqueda de una ciudad abierta, se renueva el desafío de identificar estos recorridos del miedo en la ciudad, explicarlos y discutirlos.

Por este motivo creemos importante comenzar a incluirlo en las líneas de estudio e indagación y como un problema social relevante, en el ámbito de la Escuela. La temática apela a un desafío de diálogo transdisciplinario, de apertura a las dimensiones y aspectos que atraviesan y trascienden los límites de las disciplinas.

Notas
1 Clasificación de actores teniendo en cuenta el tipo de acciones que llevan a cabo en el espacio urbano, según Pedro Pírez, 1995.
2 Asociación de Geógrafos Españoles, www.age.es
3 Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas de la República Argentina.

Bibliografía
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12. Reguillo, Rossana. "Nosotros y los miedos: la construcción política y cultural de los sentimientos". En: Clase nº 2. Postgrado Identidades y pedagogía. Aportes de la imagen para trabajar la diversidad en la educación. Buenos Aires, FLACSO- Argentina, 2005.
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14. Rojas Marcos Luis. La ciudad y sus desafíos. Buenos Aires: Espasa Calpe, 1993.
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18. Zuzman, Perla. "Geografías disidentes. Caminos y controversias". En: Documento Análisis Geográfico, Barcelona: Universidad Autónoma de Barcelona, 2002, nº 40.

Fecha de recepción: 26 de junio de 2007.
Fecha de aceptación: 26 de julio de 2007.