Profesora Ana María Petagna de del Río
27-11-2015

Tarea difícil si la hay, es escribir unas palabras de despedida para quien ha sido nuestra profesora de universidad primero, nuestra jefa y colega después. Nos referimos a la profesora Ana María Petagna de del Río, que trabajó en las cátedras de Biogeografía Cultural y Geografía Rural hasta el año 2007 en que se jubila y decide, con su familia partir hacia Buenos Aires, dejar Bahía Blanca, su ciudad natal y emprender un nuevo camino, sin saber que poco tiempo después ya nos dejaría.

Maestra de alma, docente universitaria, investigadora, mamá y esposa son algunos de los roles que Ana María ha cumplido con solvencia y dedicación a lo largo de su vida. Siempre preocupada y ocupada de su familia, de Ramirito y de Carlos, dos figuras más que significativas en su vida que han estado siempre presente en su quehacer diario, pero que le permitieron buscar el equilibrio entre la familia y el trabajo.

Su formación y trayectoria académica es extensa y se da en un tiempo histórico donde las capacitaciones, los cursos y la información no eran accesibles para todos. Sin embargo ella comprendió que la búsqueda del conocimiento y la excelencia era el camino y ese fue el mejor legado que nos ha dejado. Así la profesora Petagna se fue formando académicamente y profesionalmente y allá por el año 1972, tomó el primer curso de Ecología, que estuvo a cargo de investigadores de la Fundación Bariloche, donde por primera vez se aplicó teóricamente el criterio sistémico y tuvo al alcance el conocimiento de los principios de termodinámica de Ashby y se conocieron los textos sobre Teoría General de Sistemas de Von Bertalanffy. Este curso fue un verdadero despertar hacia el surgir de una nueva ciencia. También trabajó con Alberto Soriano, quien la orientó en la realización de trabajos de campo y en las primeras investigaciones. En el año 1983 concursa como profesora asociada en la disciplina Biogeografía y deja ya sentadas las bases y principios de la materia que hasta el día de hoy seguimos enseñando. En el año 1986 publica un trabajo denominado "El tema de la clasificación en geografía aplicado a la descripción corológica de las formaciones vegetales" donde se exponen las categorías espaciales según las formaciones vegetales, con su apoyo cartográfico. La profesora Petagna también ha tenido una fuerte impronta de otro gran geógrafo, el Dr. Capitanelli, quien la impulsó a escribir para la Colección Geográfica de Editorial Ceyne el libro destinado a Fitogeografía, que es base para la enseñanza de la Geografía de las plantas.

En sus clases se aprendía de todo, era un placer escucharla, era una verdadera maestra en el exponer y en el decir, aunque algunos alumnos le tenían un poco de miedo, se le reconoce su palabra certera, su conocimiento sobre el comportamiento de la Naturaleza y su pasión por la enseñanza de la Geografía.

Nos dejó un gran legado: continuar, defender y priorizar la enseñanza de la Geografía tanto en las escuelas como en la universidad. Esperemos poder cumplir con sus deseos y que cada clase que inicio en el segundo cuatrimestre de "Bio" pueda contar a mis estudiantes y pueda hacerlo con la misma pasión que ella, quien fue la primera mujer que se destacó en el país en los temas vinculados a la Biogeografía Cultural y que con la frase que ella siempre señalaba: el Hombre propone y la Naturaleza dispone se cierra un capítulo del gran libro del quehacer geográfico pero se abre a su vez un nuevo tiempo de ideas y propuestas. Un gran recuerdo para ella y para su familia.

Mg. Graciela M. Benedetti