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Revista Universitaria de Geografía

versión On-line ISSN 1852-4265

Rev. Univ. geogr. vol.27 no.2 Bahia Blanca dic. 2018

 


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Fecha de recepción: 5 de febrero de 2018
Fecha de aceptación: 5 de julio de 2018

© 2018 por los autores; licencia otorgada a la Revista Universitaria de Geografía. Este artículo es de acceso abierto y distribuido bajo los términos y condiciones de una licencia Atribución-NoComercial 2.5 Argentina de Creative Commons. Para ver una copia de esta licencia, visite http://creativecommons.org/licenses/by-nc/2.5/ar/deed.es_AR

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Un lugar para estudiar: estudio exploratorio de la
migración estudiantil colombiana a Bahía Blanca durante
la última década

Marcela Torrez Gallardo*
Lucía Alejandra Cobo**

* Licenciada y profesora en Geografía. Becaria doctoral del CONICET. Departamento de Geografía y Turismo. UNS. Docente en ISFD N.º 3. Investigadora en CEISO. Bahía Blanca. torrez_marcela@hotmail.com
** Licenciada en Geografía. Becaria doctoral del CONICET. Instituto de Investigaciones Económicas y Sociales del Sur. UNS. Bahía Blanca. coboquintero@iiess-conicet.gob.ar

Resumen
La movilidad humana es un fenómeno de todos los tiempos, con características específicas de acuerdo con cada época, que va cambiado según la propia dinámica histórico-geográfica, y que se convierte en un hecho constitutivo del desarrollo de la humanidad. En el contexto del nuevo orden mundial y las implicancias de la globalización, la movilidad se constituye en la esencia de la mundialización (Campbell, 1994). Los procesos migratorios pasan a constituir el centro de estudio para entender la dinámica social que acompaña a la fragmentación de los procesos productivos y de inversión que caracterizan a la heterogeneidad mundial. En la actualidad, el desplazamiento de personas es un tema que se ha complejizado en varios aspectos, en principio, debido a las diferentes causas que lo motivan y a las consecuencias que generan a través de la construcción de nuevas territorialidades transnacionales. De este modo, las migraciones aparecen en el foco de estudio de un amplio campo disciplinar, cuya relevancia está centrada no solo en la descripción académica, sino en su implicancia para el desarrollo de políticas públicas asociadas a las temáticas de los procesos migratorios. El presente artículo constituye un estudio exploratorio sobre la migración estudiantil de colombianos en la ciudad de Bahía Blanca (Argentina). A partir de la identificación de las causas que motivan el movimiento migratorio, se pone de manifiesto el papel que cumple la política migratoria y la universidad pública en el contexto del proceso de internacionalización de la educación superior. Entre los resultados se destaca la caracterización del movimiento migratorio estudiantil como primera apertura a la construcción del perfil migratorio colombiano en Bahía Blanca.

Palabras clave: Migración estudiantil; Internacionalización de la educación; Nuevos perfiles migratorios.

Un lieu pour étudier: étude exploratoire de la migration étudiante colombienne à Bahía Blanca ces dernières années

Résumé
La mobilité humaine est un phénomène de tous les temps, possédant des caractéristiques spécifiques selon chaque époque, qui ne cessent de changer selon les dynamiques historiques et géographiques propres, et qui en devient un fait constitutif du développement de l'humanité. Dans le contexte du nouvel ordre mondial et les implications induites par la globalisation, la mobilité se constitue dans l'essence même de la mondialisation (Campbell, 1994). Les processus migratoires deviennent un objet d'étude pour comprendre la dynamique sociale qui accompagne la fragmentation des processus productifs et d'investissement qui caractérisent l'hétérogénéité mondiale. Actuellement, le déplacement de personnes est un sujet complexe à plusieurs égards, notamment en raison des différentes causes qui le motivent et aux conséquences qu'il génère à travers la construction de nouvelles territorialités transnationales. Ainsi, les migrations apparaissent dans le domaine d'étude d'un vaste champ disciplinaire, dont la pertinence est centrée non seulement dans la description académique mais aussi dans son implication pour le développement de politiques publiques associées aux thématiques des processus migratoires. Cet article propose une étude exploratoire sur la migration étudiante colombienne dans la ville de Bahía Blanca (Argentine). À partir de l'identification des causes qui expliquent le mouvement migratoire, il montre le rôle que jouent la politique migratoire et l'université publique dans le contexte du processus d'internationalisation de l'éducation supérieure. Parmi les résultats se distingue la caractérisation du mouvement migratoire d'étudiants comme première ouverture à la construction du profil migratoire colombien à Bahía Blanca.

Mots clés: Migration d'étudiants; Internationalisation de l'éducation; Nouveaux profils migratoires.

Introducción

La migración colombiana a Argentina, y en particular a Bahía Blanca, es un fenómeno relativamente reciente, que se encuentra en proceso de consolidación, razón por la cual los estudios al respecto son escasos e incipientes, focalizados principalmente en el flujo con destino a Buenos Aires. El presente trabajo corresponde a un estudio exploratorio sobre la migración colombiana en Bahía Blanca, asociada a la movilidad estudiantil en el contexto de la internacionalización de la educación superior. En la investigación se propuso como objetivos: realizar una caracterización del perfil del migrante estudiantil de origen colombiano; identificar las causas de la movilidad; definir las distintas estrategias de integración social en el contexto local y las perspectivas de permanencia y arraigo de dicha población al territorio.

Tras observar una presencia activa y manifestaciones de prácticas culturales que impactan en la cotidianidad de la ciudad bahiense, se decide comenzar esta exploración tomando a la comunidad estudiantil proveniente de Colombia que se integra en el ámbito universitario para realizar carreras tanto de grado como de posgrado. Por otro lado, la realización de este trabajo fue posible gracias a la capacidad de la Universidad Nacional del Sur (UNS) de ofrecer datos confiables sobre los estudiantes extranjeros inscriptos en alguno de sus programas, conociendo de antemano que la universidad propicia vínculos internacionales con universidades y centros de estudios, favoreciendo así la movilidad estudiantil.

Este tipo de movimientos de población representa los nuevos perfiles de flujos migratorios que no responden necesariamente a la búsqueda de mejores condiciones laborales, sino a una búsqueda de formación académica, desarrollo personal y adquisición de experiencias de vida superadoras que responden a necesidades de tipo inmaterial.

Es posible destacar el rol fundamental de la educación superior en la construcción del perfil migratorio del estudiante colombiano de tipo académico profesional, cuyo lugar de origen da cuenta de un sistema educativo excluyente, lo que constituye el principal motor de movilización. En el contexto de la internacionalización de la educación, las instituciones estatales, como la universidad pública, construyen una red institucional transnacional, que garantiza encontrar un ámbito con reglas de juego conocidas para este perfil migrante.

El desarrollo del presente estudio permitió construir la problemática desde una perspectiva sociocultural, a partir de la cual se identificó la trayectoria de los migrantes (Fig. 1), así como las principales causas que motivan el desplazamiento de los estudiantes a la ciudad de Bahía Blanca. Las estadísticas obtenidas muestran el predominio de estudiantes colombianos con respecto a las demás nacionalidades en carreras de posgrado en la UNS. A partir de encuestas y entrevistas grupales y en profundidad, se registró el deseo de volver, como también la incertidumbre con respecto al retorno.


Figura 1. Estudiantes extranjeros de posgrado según país de origen. Período 2006-2015.
Fuente: elaborado por Torrez Gallardo y Cobo sobre la base de datos de la Secretaría General de Relaciones Institucionales y Planeamiento. UNS.

La realización de este estudio exploratorio significa un aporte en la caracterización y análisis de los nuevos perfiles migratorios hacia la Argentina, a través de un estudio de caso local en donde el rol de la universidad pública resulta transcendental. Constituye también la posibilidad de visibilizar dicho flujo migratorio a nivel local y ampliar el horizonte de estudio hacia población colombiana residente en Bahía Blanca no vinculada a la comunidad académica.

La migración colombiana en Argentina

En el mundo contemporáneo la gente se desplaza de un lugar a otro con objetivos y motivaciones diferentes: turismo, negocios, trabajo, estudios, cuestiones políticas, económicas y ambientales. La movilidad es, por lo tanto, un rasgo característico del mundo contemporáneo, configurado a partir del movimiento continuo de población, comunicaciones, productos, imágenes e información. Sin embargo, se presentan de manera paradójica situaciones de estacionalidad que impulsan al debate de conceptos tradicionales como territorio, frontera, localización; al respecto Augé advierte que dicho fenómeno "pone de manifiesto todas las contradicciones del sistema de la globalización, cuyo ideal acerca de la circulación de bienes, ideas, mensajes y humanos, está sometido a relaciones determinadas por el grado de poder que se dan en el ámbito mundial" (2007, p.36).

La migración se vincula cada vez más al derecho humano e inalienable de movilidad y es también parte estructurante de las configuraciones territoriales en el mundo a lo largo de la historia. Su construcción como campo de investigación vincula diversas dimensiones, tales como lo cultural, identitario, social, familiar, personal, entre otras, todas ellas con un rasgo de espacialidad inherente en tanto que el proceso migratorio produce territorialidades imbricadas en flujos y lugares, imaginarios y nostalgias de territorios pasados, presentes y futuros. Por tal razón, este fenómeno supone un alto nivel de complejidad e innumerables desafíos dada la velocidad con la que ocurren las transformaciones territoriales en el marco de la globalización, mundialización de la economía, urbanización de la sociedad y marginalidad avanzada. Por otro lado, la heterogeneidad de los sujetos (migrantes estudiantiles, laborales, refugiados económicos, políticos, expulsados, etcétera), y su construcción como actores del fenómeno, implica una interpretación complejizada de la realidad de estudio. De esta manera surge el interés por descubrir nuevas manifestaciones del fenómeno migratorio que permita avanzar sobre la comprensión del mismo.

Argentina ha representado históricamente un territorio de atracción para la migración internacional. En los períodos de 1880-1890 y 1903-1914, la dinámica de atracción fue protagonizada por la migración transoceánica, en tal magnitud que para el año 1908 la población extranjera en el país representaba el 45% (Figallo, 2013). Durante este primer período predominaron las comunidades italiana, española, francesa y rusa, conformadas mayoritariamente por hombres jóvenes de origen rural (Texidó, 2008). Este tipo de migración hacia el nuevo continente encuentra en Argentina políticas favorables y de atracción para el extranjero de ultramar. Hacia la década de 1960 se multiplicaban los proyectos migratorios, destacándose la creciente migración limítrofe, presente desde antes de la conformación del Estado, que desempeñó un papel importante en el desarrollo de actividades comerciales en ambos lados de la frontera. Tanto es así que "a principios del siglo XX, la presencia de inmigrantes de países limítrofes alcanzaba un total de 200.000 personas" (Texidó, 2008, p.7). La migración limítrofe, junto con la latinoamericana, fue creciendo paulatinamente. Para el censo del año 1991 superaba en un 50% a la migración de ultramar, y en el censo de 2010, conformaba el 65,9% de la población total de inmigrantes (Castillo y Gurrieri, 2012). Se destacan con un 78% las comunidades paraguaya, boliviana, chilena, seguidas de la peruana, uruguaya y brasilera. También es importante mencionar la existencia de una corriente migratoria proveniente de países asiáticos como China y Corea durante los últimos 30 años.

Teniendo en cuenta la tradición migratoria argentina, la migración colombiana y la ecuatoriana constituyen un fenómeno emergente. Melella menciona que "el perfil de estas migraciones se caracteriza por incluir jóvenes que no proyectan una residencia definitiva […emprendiendo una] búsqueda de capacitación profesional y educativa" (2014, p. 25). Los primeros datos en las estadísticas nacionales, para el período 2006-2008, coinciden con el programa Patria Grande a través del cual se realizaron 560.000 trámites de regularización, donde se verifica que el 1,1% corresponde a la nacionalidad colombiana (Texidó, 2008). Durante el año 2008 se iniciaron 5584 trámites para la radicación de colombianos, alcanzando el 204% de aumento con respecto al promedio anual del período 2000-2008 (Hernández Rodríguez, 2010).

La migración colombiana tiene características particulares, algunas coincidentes con las condiciones de otros países latinoamericanos, en donde la situación económica y las distintas disparidades sociales contribuyen a generar ambientes de expulsión; otras, en cambio, responden a situaciones especiales de la historia colombiana, como la violencia y el narcotráfico, que se ven agudizadas en algunos períodos a causa de la coyuntura política (Hernández Rodríguez, 2010). Colombia es, además, el quinto país a nivel mundial en la emisión de refugiados víctimas de la violencia armada (Garay y Rodríguez, 2005; Cárdenas y Mejía, 2007; Melella, 2014), lo que hace que el perfil del migrante colombiano sea bastante heterogéneo, construido a partir de las distintas posibilidades que motivan la expulsión, que pueden ser tanto la prolongación del desplazamiento forzado interno y el conflicto armado, como motivaciones económicas y laborales, y educativas, de desarrollo académico y profesional (Hernández Rodríguez, 2010).

Pese a que algunas investigaciones estiman que el 85% de los migrantes colombianos responden a motivaciones laborales, económicas y políticas, existen también motivaciones de tipo personal ligadas al progreso profesional y al mejoramiento de la calidad de vida, sumado esto a la posibilidad de ayudar a la familia con el envío de remesas. Varios estudios sobre la temática dan cuenta de testimonios de jóvenes entre los 18 y 35 años que han migrado a la Argentina por motivos principalmente académicos (Melella, 2014), esto refuerza la hipótesis de que la migración colombiana en Argentina está impulsada, mayoritariamente, por razones académicas y de progreso profesional y personal, aprovechando las ventajas educativas que brinda el país.

Diversos estudios identifican que la movilidad de estudiantes colombianos no es algo reciente en Argentina; si bien podemos mencionar que se trata de un fenómeno que empieza a ser relevante para la ciudad de Bahía Blanca, no es así para las principales ciudades argentinas, como Buenos Aires. Las estadísticas indican que hay casi 24.000 colombianos con residencia permanente en Argentina, una cifra que asciende a 110.000 si se suman las residencias temporarias. De ese total, 10.000 viajan para estudiar. Un sondeo realizado en julio del 2016 por laUniversidad de Tres de Febrero (Untref)y elconsulado de Colombia en Buenos Aires determinó que el 42% de los estudiantes colombianos eligen la Universidad de Buenos Aires (UBA), que es pública y gratuita para las carreras de grado, mientras que el 21% concurre a instituciones privadas. El 77% paga por sus estudios, de ellos, el 57% realiza un posgrado en una universidad pública y el 35% alguna carrera de grado (Rivas Molina, 2016). Las características de la migración colombiana a Argentina son múltiples, siendo las motivaciones educativas y profesionales una variable importante debido a la gratuidad de la educación universitaria, los bajos costos de la educación de posgrado, la amplia oferta y la calidad educativa con respecto a otros países de la región (Hernández Rodríguez, 2010).

Migración estudiantil e internacionalización de la educación superior

La definición clásica de la migración no permite ni pretende dar cuenta de otros tipos de traslados, se limita a entenderla como un fenómeno que implica un cambio residencial y que responde a factores principalmente de tipo económico y laboral, ajustada a la dinámica de la división internacional del trabajo. Sin embargo, en las últimas décadas se ha incrementado el estudio sobre desplazamientos poblacionales no definitivos, como los circulares, pendulares y estacionarios (Flores Cruz, s.f), poniendo en evidencia las limitaciones de la definición tradicional de la migración1. Para el desarrollo de esta investigación se entiende la migración como el "movimiento de población hacia el territorio de otro Estado o dentro del mismo que abarca todo movimiento de personas sea cual fuere su tamaño, su composición o sus causas" (OIM, 2006, p.38). Esta concepción más generalizada posibilita entender diversas categorías de migrantes: migrantes permanentes, temporarios, los de largo plazo, los commuters, los transfers, y los no migrantes (Standing, 1984, en Flores Cruz, s.f). Sin embargo, "la categorización de las migraciones y de los extranjeros están actualmente siendo cuestionadas por las formas de movilidad que se establecen a nivel mundial" (Wihtol de Wenden, 2013, p. 24), por lo que algunas categorizaciones han perdido su definición original o se han modificado por la propia evolución de los perfiles en el tiempo y espacio.

La migración académica, entendida como una migración "calificada" de tipo voluntaria (Hernández Rodríguez, 2014), aparece como uno de los nuevos perfiles de migrantes: se encuentra definida por sectores de la clase media y se produce por la falta de oportunidades en el acceso a la educación superior, debido a los altos costos y a la poca capacidad de contención profesional y científica del país de origen. Este nuevo perfil de movilidad parece estar asociado a diversos factores entre los países emisores y receptores; no obstante, el factor clave está centrado en la internacionalización de la educación superior, que juega un rol decisivo en el desarrollo cultural, económico y social de los Estados, acelerando diversas formas de integración internacional entre instituciones y potencializando la competitividad individual que supone el ascenso social en el nuevo escenario global. La internacionalización de la educación superior, según Knight (2005):

(…) es definida como un proceso conformado por el diseño e implementación de políticas y programas que tiene dos aspectos a considerar. Por un lado incorporar las dimensiones internacional e intercultural en las misiones, propósitos y funciones de docencia, investigación y extensión de las instituciones universitarias y, por el otro, canalizar los beneficios derivados de la cooperación internacional. Este proceso involucra diversas acciones como movilidad de alumnos y docentes, internacionalización del currículo, doble titulación, realización de actividades conjuntas tanto de docencia como investigación y conformación de redes, entre otras (citado por Elías et al., 2015, p.1).

La movilidad de estudiantes de nivel superior se presenta como la modalidad pionera de la internacionalización de la educación superior (Morresi, 2015). En el marco de la globalización, la cooperación internacional a nivel educativo se concibe como el modo de relacionarse de las instituciones educativas en pos de un beneficio mutuo, a través de la formación de redes entre instituciones públicas, la elaboración y ejecución de proyectos bilaterales y multilaterales de cooperación educativa. En esta lógica mundial, donde la calidad educativa profesional resulta clave, las instituciones de educación superior como agentes de la cooperación juegan un rol esencial en la cooperación para el desarrollo.

Metodología de trabajo

La metodología y las técnicas seleccionadas para el abordaje del presente trabajo estuvieron determinadas por el tipo de investigación cualitativa. Según Marshall y Rossman (1999: 2, p.7-8), "la investigación cualitativa es pragmática, interpretativa y está asentada en la experiencia de las personas" (Vasilachis de Gialdino, 2007, p. 26). De esta forma el proceso de investigación cualitativa supone la inmersión en la vida cotidiana de la situación seleccionada para el estudio; la valoración y el intento por descubrir la perspectiva de los participantes sobre sus propias realidades; y la consideración de la investigación como un proceso interactivo entre el investigador y esos participantes. A partir de esto, fue posible la construcción de la problemática desde una perspectiva sociocultural, que se apoya en los aportes de la investigación cualitativa y se complementa con las contribuciones de la investigación cuantitativa, como el análisis estadístico y la aplicación de encuestas. De acuerdo con los objetivos planteados, la presente investigación es de tipo exploratorio, por tratarse de un trabajo cuyo problema de estudio aún no ha sido estudiado para el área geográfica que comprende, por lo que es una primera aproximación de abordaje. Hernández Sampieri et al. definen que "los estudios exploratorios sirven para familiarizarse con fenómenos relativamente desconocidos, obtener información sobre la posibilidad de llevar a cabo una investigación más completa sobre un contexto particular" (2003, p. 116).

Con la finalidad de trabajar sobre el estado de la migración estudiantil colombiana reciente en la ciudad de Bahía Blanca, la investigación se apoya en una propuesta metodológica de estudio de caso, entendida como la "indagación empírica que investiga un fenómeno contemporáneo dentro de su contexto real de existencia, cuando los límites entre el fenómeno y el contexto no son claramente evidentes y en los cuales existen múltiples fuentes de evidencia que pueden usarse" (Yin, 1984, p. 2, en Vieytes, 2004). Se realizó una identificación del grupo poblacional objeto de estudio a partir de contactos formales e informales, que se fueron ampliando mediante la técnica bola de nieve (Martínez Salgado, 2012) buscando siempre la mayor heterogeneidad entre los estudiantes colombianos de grado y posgrado de la Universidad Nacional de Sur. Las estrategias cualitativas de recogida de información fueron de tipo indirecto y directo, como la observación participante, las entrevistas grupales, individuales, y la aplicación de encuestas semiestructuradas. Lo que posibilitó identificar las causas que motivaron el desplazamiento y registrar las trayectorias de los migrantes desde el país de origen y su permanencia en el país de acogida, así como sus perspectivas sobre el futuro. La información obtenida se complementó con el análisis estadístico y el tratamiento de la información cuantitativa brindada por la Secretaría General de Relaciones Institucionales y Planeamiento de la UNS, que posibilitó mostrar la relevancia de colombianos sobre el total de estudiantes extranjeros inscriptos en el período 2006 al 2015, así como la orientación en la formación académica de posgrado.

Migración estudiantil colombiana en Bahía Blanca: identificación de los factores de movilidad

Bahía Blanca es una ciudad situada al sur de la provincia de Buenos Aires (38º 43′ 0″ S, 62º 16′ 0″ O). Se encuentra estratégicamente ubicada entre el fin de la región pampeana y el comienzo de la región patagónica, donde se levanta el segundo puerto más importante del país. Cuenta con una población total de 301.572 habitantes, de los cuales el 4,5% tienen por nacionalidad de origen otro país (Censo, 2010). Es un importante centro comercial, cultural, educativo y deportivo. Fue fundada en el año de 1828 como Fortaleza Protectora Argentina aunque su consolidación se da hacia el año 1880 gracias a la llegada de inmigrantes europeos, mayoritariamente italianos, y en menor medida españoles, británicos, irlandeses y franceses. En los últimos diez años, la ciudad se ha comportado como un ámbito de recepción de la migración colombiana; es un fenómeno reciente y activo que aún no ha sido documentado formalmente.

La movilidad de colombianos, particularmente de estudiantes, a la ciudad, responde a diversas causas que resultan relevantes para tomar la decisión de migrar: factores de origen y de destino. De acuerdo con los resultados obtenidos en la aplicación de entrevistas a alumnos de grado y posgrado de origen colombiano, es posible mencionar que dentro de los factores de origen se encuentran los asociados al costo de la educación, la situación laboral e incertidumbre y, por último, el conflicto armado en el país colombiano. En cuanto a los factores de destino que se convierten en atractivos, se destacan: las facilidades de las políticas migratorias, la financiación de menor costo en la formación académica y la proximidad cultural argentina.

Respecto de los factores de expulsión, varias situaciones convergen para generar la pulsión de viaje, categoría adoptada para referir al deseo que se materializa en la realización del viaje en busca de nuevos horizontes y posibilidades de progreso personal. Estos factores están directamente relacionados con la problemática socioterritorial del país que ha configurado un contexto de guerra por más de 50 años. Para las generaciones nacidas durante este período, el sentimiento de incertidumbre con respecto al futuro fue en aumento, sumado a la percepción de un mercado laboral altamente competitivo, una realidad de desempleo estructural y un elevado costo de la educación superior. Colombia se consolida como país expulsor dentro de una dinámica emigratoria que incrementa en las décadas de 1990 y 2000. De acuerdo con el perfil migratorio elaborado en el año 2010, en el año 2009 el número de colombianos en el exterior era de 3.378.345 (OIM, 2010), lo que representa una pérdida de capital humano para el país dada la cifra de colombianos con formación calificada que ha emigrado. El perfil señala además, que las posibilidades de retorno son menores cuanto más alto es el nivel de cualificación. Respecto de los factores de destino, y de acuerdo con los resultados arrojados por las entrevistas aplicadas, podemos referirnos sintéticamente a tres principales factores de atracción que posee Argentina y particularmente Bahía Blanca, que se suman a los factores expulsores de su país de origen. Estos son:

  • El marco regulatorio vigente respecto de migraciones (Ley de Migraciones 25871/2003, y el Proyecto Patria Grande).
  • La posibilidad de formación académica profesional
  • La proximidad cultural

Una de las cuestiones que sobresale en las entrevistas es la flexibilidad del marco regulatorio vigente en Argentina, fundamentalmente la Ley de Migraciones 25871/2003 y el Proyecto Patria Grande. Los avances de la política migratoria Argentina, en el marco de integración del MERCOSUR, han promovido una serie de condiciones favorables que buscan garantizar los derechos sociales, políticos y económicos de los inmigrantes pertenecientes tanto a los Estados miembros, como a los Estados asociados (Hernández, 2010). En este sentido, uno de los grandes avances fue la sanción de la Ley de Migraciones 25871 en diciembre del 2003, la cual derogó la norma represiva y policial establecida por la última dictadura militar en 1981. Esta nueva ley, adopta una perspectiva fundada en los principios de los derechos humanos, que reconoce a la migración como derecho y a los migrantes como sujetos de derecho (Pérez Vichich, 2004), contempla el contexto de la integración regional y la figura del ciudadano comunitario, el nuevo sujeto de la regionalización (Giustiniani, 2004) e incluye diversos aspectos relativos a la integración de los extranjeros (Domenech, 2011, p. 129).

Esta medida permite ingresar al país con el pasaporte y adquirir en primera instancia una residencia temporal que les ofrece a los inmigrantes acceso a los mismos servicios y derechos de los que gozan los ciudadanos argentinos, y al cabo de dos años, les permite solicitar la residencia permanente (Hernández, 2010). La puesta en marcha de la Ley de Migraciones estuvo acompañada de la implementación del Programa de Normalización Documentaria Migratoria, llamado Patria Grande, a partir del 2006. Este plan está dirigido a la creación de un marco de ejecución de nuevas políticas migratorias destinadas a la inserción e integración de la población inmigrante y a la regularización de la situación de los inmigrantes nativos de los Estados miembros del Mercosur y de sus Estados asociados como Colombia (Domenech, 2011). Por esta razón, durante el año 2007 el incremento en la inmigración es notable para todas las nacionalidades, no solo para el caso de la población colombiana. Sin embargo, estas políticas de regulación migratoria explican solo una parte del fenómeno y no su totalidad, lo que también está asociado al contexto político que favoreció tales cuestiones.

Otro factor que motiva la movilidad de estudiantes colombianos a la ciudad de Bahía Blanca es la posibilidad de acceder a una educación superior de grado y de posgrado, es decir, a la oferta educativa de nivel superior que ofrece Bahía Blanca a través de las instituciones de altos estudios y centros de investigación, como la Universidad Nacional de Sur (UNS) y el Centro Científico Tecnológico CONICET. La existencia de estas instituciones y su funcionamiento a través de programas y convenios han actuado como dispositivos fundamentales para generar una atracción en la movilidad de estudiantes extranjeros y en particular de colombianos. En los últimos años, la participación del Estado argentino ha cobrado relevancia en el ámbito de la cooperación internacional. Desde el año 2003, Argentina impulsa y acompaña acciones que promueven la internacionalización de la educación superior en el ámbito regional y extrarregional, y la cooperación con una fuerte impronta de liderazgo en los procesos de integración (Larrea y Astur, 2012).

La UNS, a través de sus diversos programas y convenios, ha posibilitado impulsar un importante movimiento de estudiantes extranjeros que la eligen como centro de formación académica, no solo por su prestigio, sino por la amplia variedad de su oferta educativa. Esta universidad ha iniciado un proceso de internacionalización como estrategia para renovar y mejorar la calidad de la educación superior que supone la formulación y puesta en práctica de una política de apertura hacia el exterior en la que debe involucrarse toda la comunidad universitaria. Una de las iniciativas para lograr este objetivo, fue la creación de la Subsecretaría de Relaciones Internacionales en el año 2007, que tiene a su cargo las acciones tendientes a promover la movilidad de estudiantes, profesores, investigadores y administrativos; la participación en redes de carácter regional e internacional; la oferta educativa internacional; las titulaciones conjuntas; los acuerdos con instituciones de reconocido prestigio; las investigaciones conjuntas con grupos extranjeros; la oferta de programas de enseñanza de idiomas y cultura locales; y la internacionalización del currículo.

Un gran porcentaje de los estudiantes colombianos expresó que las modalidades de llegada a Bahía Blanca y su inscripción en carreras de posgrado estuvieron alentadas por las facilidades y oportunidades de aplicar a becas. Una de las instituciones encargadas de financiar becas de estudios de posgrado en Argentina es el Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET), que cuenta con Programas de Becas dirigidas a jóvenes graduados universitarios argentinos y extranjeros que deseen realizar estudios en doctorados y desarrollar trabajos de investigación postdoctoral en cualquier disciplina. En el marco de los programas vigentes que ofrecen se encuentran las becas para países latinoamericanos, destinadas a candidatos extranjeros que deseen realizar un doctorado o postdoctorado, con lugar de desarrollo en centros de investigación de Argentina. Dentro de los requisitos que se establecen para la postulación, los solicitantes deberán estar avalados por el organismo con el cual el CONICET tiene convenio (CONACYT, CONICIT, COLCIENCIAS, entre otros). Los postulantes provenientes de países con los cuales el CONICET no posee convenios, podrán remitir el aval de la universidad donde se graduó el candidato.

Esta posibilidad de financiación generó oportunidades a muchos de los estudiantes colombianos de realizar un estudio de posgrado en Bahía Blanca e insertarse en el ámbito de la investigación, ya que esta ciudad cuenta con un importante plantel de investigación básica y aplicada: desde 1978 se encuentra el Centro Regional de Investigaciones Básicas y Aplicadas de Bahía Blanca (CRIBABB) creado por el CONICET. Este conglomerado fue una base de suma importancia para el nacimiento y desarrollo del CONICET Bahía Blanca, que junto a sucorrespondiente Unidad de Administración Territorial (UAT) fueron creados en el año 2007,conformandouna estructura funcional que responde a una nueva estrategia del CONICET para la organización de institutos de investigación y centros de servicios, en virtud de lograr la federalización de la ciencia argentina.A la fecha el CONICET Bahía Blanca cuenta con trece Unidades Divisionales, de las cuales doce son Unidades Ejecutoras (CERZOS, IADO, ICIC, IIESS, IFISUR, IIIE, INBIOSUR, INGEOSUR, INIBIBB, INMABB, INQUISUR y PLAPIQUI) y otra es una Unidad de Administración Territorial. Cada uno de estos institutos tiene una doble dependencia, del CONICET y de la Universidad Nacional del Sur, establecida en el marco de un convenio firmado entre ambas instituciones. Además, están bajo su jurisdicción numerosos grupos de investigación insertos principalmente en la Universidad Nacional del Sur y en la Facultad Regional Bahía Blanca de la Universidad Tecnológica Nacional. Son más de 1000 los investigadores, profesionales, tecnólogos y becarios que desarrollan sus tareas en el ámbito de este centro científico tecnológico.

Finalmente, como tercer factor de atracción que motivan estas movilidades migratorias encontramos la proximidad cultural que existe entre ambos países, alentada por la igualdad del idioma, la historia colonial compartida, las redes sociales de familiares, amigos o compatriotas que viviendo en Argentina generan la expectativa y facilitan la llegada de nuevos inmigrantes (Higuera et al., 2013). A ello se suma la fuerte valoración social de un título educativo en instituciones mejor posicionadas según estándares internacionales y la amplia oferta cultural que ofrece el país argentino.

Perfil de estudiantes colombianos en la educación superior

De acuerdo con la información obtenida por la división de Migraciones ―sede Bahía Blanca― se registran radicaciones de trámites de residencia de colombianos a partir del año 2003. Esta información, sin embargo, no permite obtener estadísticas confiables que den cuenta de la cantidad de colombianos residentes en la ciudad bahiense. El conocimiento de este fenómeno se soporta sobre la base empírica de la experiencia y el encuentro con población colombiana en ámbitos cotidianos propios de la dinámica urbana. La Universidad Nacional del Sur es, por el momento, la única institución con capacidad de brindar datos confiables sobre residentes colombianos en la ciudad. La matrícula de alumnos extranjeros en la UNS fue incrementándose en los últimos años, como producto de la oferta de convenios, programas y becas que facilita estos movimientos. De acuerdo con datos de la Dirección General de Información y de la Secretaría de Posgrado de la UNS (2000-2011), los alumnos extranjeros inscriptos en carreras de grado superan en cuanto a número a los correspondientes de posgrado (Fittipaldi et al., 2012). Analizando la procedencia según país de origen, se identifican Chile y Colombia como los países que aportan mayor cantidad de estudiantes, sobre todo de posgrado en el caso de alumnos colombianos, para el período 2000-2011 (Fittipaldi et al., 2012). De acuerdo con datos de la Secretaría General de Relaciones Institucionales y Planeamiento, dependiente de la Subsecretaría de Relaciones Internacionales, se identifican un predominio de estudiantes colombianos sobre otros países inscriptos en carreras de posgrado, para el período comprendido entre los años 2006-2015 (Fig. 1), seguidos por los originarios de Brasil y Ecuador en menor medida.

La mayoría de los entrevistados declararon tener como lugar de trabajo, bajo condición de becario, las instituciones del CCT (principalmente PLAPIQUI, IADO e IIESS) por lo que de alguna manera esto también demuestra los datos sobre la orientación en cuanto a carrera de posgrado elegida (Fig. 2) Se observó que la mayor orientación disciplinar se encuentra en las ciencias exactas, en carreras como doctorado en Ingeniería Química y doctorado en Química, en clara coincidencia con las fortalezas en el ámbito académico y los perfiles económico y productivo de la ciudad.


Figura 2. Estudiantes colombianos inscriptos según orientación académica en posgrado. Período 2006-2016.
Fuente: elaborado por Torrez Gallardo y Cobo sobre la base de datos de la Secretaría General de Relaciones Institucionales y Planeamiento. UNS.

Estos primeros resultados permiten hacer una aproximación al perfil migratorio de esta población, considerándolo de tipo académico, calificado, correspondiente a una migración voluntaria, predominantemente de origen urbano, un perfil que contempla tanto hombres como mujeres en un rango etario entre los 22 y los 35 años. De acuerdo con las entrevistas realizadas se pudo identificar como principales ciudades colombianas de origen a Bogotá, Cali, Medellín, Santa Marta y Manizales. En la figura 1, es posible observar la trayectoria que realizan los migrantes estudiantiles desde su país de origen a la ciudad de Bahía Blanca, identificando en esta misma los lugares donde se insertan académica y laboralmente.

Estrategias de territorialidad de los estudiantes

Como resultado del trabajo de investigación realizado, fue posible definir de manera sistemática el proceso general de la migración que realiza el estudiante colombiano que llega a Bahía Blanca. En la figura 3, es posible observar los factores tanto de origen como de destino que motivaron a estos estudiantes a movilizarse a la ciudad, así como las estrategias utilizadas por los estudiantes para adaptarse al territorio e insertarse cultural y socialmente. Son estrategias que a su vez pueden entenderse como una suerte de etapas por las que atraviesa el estudiante desde el momento de llegada y todo su período de permanencia.


Figura 3. Proceso migratorio y de territorialidad de los estudiantes colombianos en Bahía Blanca.
Fuente: elaborado por Torrez Gallardo y Cobo sobre la base de reflexión teórico-empírica.

Una primera etapa se identifica como la persistencia cultural que coincide con el momento de llegada del estudiante a la ciudad. Es un primer momento de encuentro y descubrimiento del territorio local, de nuevas pautas y normas sociales, que se caracteriza por sentimientos de asombro, entusiasmo y curiosidad, al mismo tiempo que se produce el deseo de conservar y mantener los vínculos culturales con el país de origen. La estrategia identificada muestra la integración espontánea entre compatriotas, conformando un colectivo de nacionales y un espacio común de encuentro. Este proceso da origen a la formación de la colectividad de colombianos, como un tipo de organización primigenia, transitoria y fluctuante cuyo objetivo principal es conservar y dar a conocer los valores culturales de Colombia en la ciudad, integrada en su mayoría por jóvenes estudiantes.

Una segunda etapa se definió a partir de un proceso dicotómico de ruptura y apertura. Después de un período de tiempo prolongado puede llegar a darse en algunos casos la ruptura simbólica del lazo con el país de origen, dentro de un proceso de desarraigo que simultáneamente produce la apertura y reterritorialización en el lugar de destino. La tercera etapa corresponde a la integración, asociada a la adopción de lógicas culturales de la sociedad receptora. El conjunto de estudiantes entrevistados manifestaron vincularse a distintos proyectos y actividades relacionadas con las dinámicas de la ciudad, tales como actividades culturales, recreativas, voluntariados de asistencia social, entre otros. Finalmente, una cuarta etapa, definida como aceptación recíproca, implica la decisión del estudiante de permanecer por un período de tiempo más amplio que el planificado inicialmente. De esta manera, se produce una aceptación tanto de la sociedad receptora como del sujeto migrante, en donde prima más la idea de la permanencia que el retorno.

Del conjunto de los entrevistados y la muestra analizada de población, hay evidencia de que en su mayoría, los sujetos se encuentran en una etapa de persistencia cultural; sin embargo, una parte de la muestra expresa un proyecto de vida que trasciende el nivel académico inicial, mostrando perspectivas de arraigo determinadas por factores laborales y/o familiares.

Reflexiones finales. ¿Arraigo o movilidad continua?

La realización de este trabajo permitió el acercamiento al fenómeno migratorio colombiano en Bahía Blanca que, ante la falta de antecedentes, se manifiesta como una primera aproximación al objeto de estudio. La investigación posibilitó indagar y visibilizar el rol que cumple la política migratoria y la universidad pública en el contexto de la internacionalización de la educación superior como la principal causa o, de acuerdo a como lo identificamos en el trabajo, el principal factor de movilización de los estudiantes colombianos. Puesto de manifiesto por los mismos migrantes académicos y contrastado empíricamente con los datos que registra la UNS.

De esta manera, a partir de las cifras existentes brindadas por la Universidad Nacional del Sur, fue posible conocer una de las aristas de dicho fenómeno. Sin embargo, el trabajo también puso en evidencia la falta de estadísticas concretas que permitieran abordar el fenómeno en su totalidad, siendo así uno de los principales obstáculos para avanzar en su investigación. Por lo cual sería pertinente la construcción de una metodología que posibilite obtener datos fiables sobre la cantidad estimativa de ciudadanos colombianos en Bahía Blanca.

Tanto los factores que motivan la movilidad como las estrategias adoptadas, son determinantes para la construcción del sujeto migrante colombiano, anclado a un proyecto de vida que va más allá de lo puramente académico y transitorio. Se puede decir, por lo tanto, que la migración estudiantil de colombianos hacia la ciudad de Bahía Blanca es parte de un movimiento migratorio más amplio de estudiantes, trabajadores y profesionales en busca de nuevas posibilidades de realización personal y familiar. Por su parte, la migración asociada a la movilidad estudiantil se encuentra en una etapa anterior a la decisión del arraigo, en tanto que es un fenómeno reciente que parece acercarse más a la movilidad continua en el contexto de un proceso de internacionalización de la educación superior y de cambios estructurales que marcan nuevas tendencias laborales y profesionales.

Teniendo en cuenta los procesos de transformaciones territoriales en el ámbito urbano, se propone continuar con la indagación de la migración colombiana a la ciudad ya que se percibe la heterogeneidad del perfil migratorio y el desarrollo creciente del fenómeno. En este sentido, el objetivo siguiente irá en dos direcciones, por un lado en el seguimiento y profundización de las estrategias de territorialidad a fin de establecer la existencia de un proceso de territorialización. Y, por otro lado, en el estudio sobre la percepción que tiene la sociedad local sobre la trascendencia de esta colectividad para la ciudad.

Notas
1Algunas investigaciones al respecto introducen el concepto de movilidad espacial, que alude al conjunto de desplazamientos de individuos en el espacio, cualquiera que sea la duración y la distancia física (Pellegrino y Calvo, 1999). Por lo tanto, en esta nueva perspectiva se incluyen todas las modalidades de desplazamientos, no solo los motivados por razones económicas, políticas, ambientales, bélicas, laborales, sino también de tipo estudiantiles, de perfeccionamiento académico o de ascenso social.

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Fecha de recepción: 2 de mayo de 2018
Fecha de aceptación: 27 de agosto de 2018

© 2018 por los autores; licencia otorgada a la Revista Universitaria de Geografía. Este artículo es de acceso abierto y distribuido bajo los términos y condiciones de una licencia Atribución-NoComercial 2.5 Argentina de Creative Commons. Para ver una copia de esta licencia, visite http://creativecommons.org/licenses/by-nc/2.5/ar/deed.es_AR

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Cine y geografía: el territorio a partir de imágenes, sonidos y emociones

Entrevista a la Dra. Anne Marie Granié y al Dr. Jean Pascal Fontorbes

Sandra Elena Gómez*
María Cristina Nin**

* Docente-Investigador. CIG-IGHECS-CONICET-FCH. Universidad Nacional del centro de la Provincia de Buenos Aires.
** Docente-Investigador. Instituto de Geografía. Facultad de Ciencias Humanas. Universidad Nacional de La Pampa

Introducción

En el marco de las actividades del Programa de Posgrado de Maestría y Doctorado en Geografía del Departamento de Geografía y Turismo de la Universidad Nacional del Sur, tuvimos la oportunidad de realizar una entrevista a la Dra. Anne Marie Granié, profesora emérita de Sociología y coescritora de películas de investigación, y al Dr. Jean Pascal Fontorbes, doctor en Comunicación Audiovisual, investigador, director, ambos de l'Ecole Nationale Supérieure de Formation de l'Enseignement Agricole (ENSFEA) y del UMR CNRS 5193 LISST - Dynamiques Rurales de la Universidad Toulouse 2 Jean Jaurés, Francia, quienes estuvieron a cargo del dictado del seminario de posgrado "Comprender el territorio a partir de imágenes, sonidos y emociones. Filmar es ver".

Sus investigaciones fílmicas constituyen un dispositivo visual que aborda diversas problemáticas geográficas a escalas de análisis múltiple, revalorizando el lugar, la vida cotidiana y la identidad como categorías analíticas y la entrevista filmada como recurso cualitativo, que recupera la vida y las huellas del objeto de indagación. Como expresan Fontorbes y Granié, "la escritura fílmica se elige como una lectura y un análisis mostrado del lugar de las huellas en el proceso de construcción de identidad. El uso del audiovisual permite capturar la vida y las huellas del objeto-sujeto estudiado" (Fontorbes y Granié, 2013).

Entre sus producciones fílmicas podemos mencionar aquellas que configuran territorios de identidad desde los sentidos y emociones evocadas en su producción y reproducción. Entre ellas, podemos citar las siguientes: Palabras de habitantes, formas de vida: Sérignac (Fontorbes y Granié, 2000, Dijon: Éducagri ed., distrib.); Estudiantes de secundaria en camino, liceo agrícola de Toulouse-Auzeville (Fontorbes, 2013, ENFA DR, Francia, duración: 40 minutos); Huellas en huellas (Fontorbes y Granié, 2013, ENFA, Francia, video, duración: 29 minutos; producción como parte del proyecto de investigación ECRITO 2011-2012, financiado por la Región Midi-Pyrénées, Francia); Cuma Si, Fontorbes, 2011, ENFA DR, Francia, duración: 50 minutos); Una vuelta en Pigüé, sociabilidades rurales pampeanas (Fontorbes y Granié, 2010, ENFA DR, Francia, video, duración: 37 minutos); 12 y 1/2 (Fontorbes y Granié, 2010, producción auto-narrativo, ENFA DR, Francia, video, duración 58 minutos); Territorio terroir: Aubrac. Voy a ver mis vacas (Fontorbes y Granié, 2009, ENFA DR, Francia, video, duración: 42 minutos) y El campo, el barrio, otras maneras de vivir en Pigüé (Fontorbes y Granié, 2013, ENFA, video, duración: 75 minutos) presentado en la Conferencia de ANR en Mar del Plata, Argentina, en octubre de 2013. Este último documental social es el resultado de una investigación interdisciplinaria entre geografía, sociología y estudios audiovisuales en el marco de un proyecto de colaboración entre instituciones francesas y de nuestro país como el Institut National de la Recherche Agronomique (INRA), la Unité Mixte de Recherche Dynamiques Rurales y la École Nationale de Formation Agronomique (ENFA) de Toulouse, el Departamento de Geografía y Turismo de la Universidad Nacional del Sur (Bahía Blanca, Argentina) y el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA), la Agence Nationale de la Recherche (ANR) y la Agence Inter-Instituts de Recherche pour le Développement (AIRD) en el marco del programa SYSTERRA.

La entrevista surgió con el fin de poner de manifiesto los aportes a nuestra disciplina de la producción audiovisual en la investigación geográfica. Además se busca mostrar el lugar de las emociones y sensaciones como propuesta metodológica para la comprensión e interpretación de los territorios contemporáneos desde el documental social. Para los entrevistados, ver una película documental es imaginar el mundo que allí está presente, mundo de paisajes, de territorios, de simbologías, de afectos, de emociones y sensaciones, de crisis y de deseos, donde cada elemento está colocado con la intención de provocarnos como espectadores. Sostienen que quien filma es el sujeto de reflexión que hace mover el imaginario del espectador. Filmar es el arte de la reflexión, siempre un encuentro; "encuentro" desde una relación donde siempre se mira al otro desde lo que somos (Fontorbes, 2017). Se debe filmar la relación que nos une al otro, preguntarnos: ¿por qué estamos filmando? Porque cuando se filma o fotografía se pone de manifiesto una manera de "mostrar" (Fontorbes, 2017) y "ver" el mundo. Fontorbes y Granié proponen una metodología para abordar las emociones y las interpretaciones del mundo a través de las películas documentales, desde un enfoque sociológico y geográfico. Se trata de estudiar lo que el ojo mira y cómo se traduce en la captación-construcción con la fotografía y/o film. Desde esta perspectiva, el eje de análisis del documental social, metodológicamente, se centra en las emociones y las interacciones sociales, las emociones y las historias de vida, las emociones y los hechos sociales, las emociones y los paisajes, las emociones y el territorio construido, vivido y sufrido por diversos sujetos sociales.

Consideramos que propiciar estas instancias y experiencias metodológicas (Larrosa, 2006), como posibilidades de otras formas de expresión de los territorios ―distintas del lenguaje escrito―, constituye el gran desafío para las Ciencias Sociales y la Geografía en particular. Nuestra disciplina de amplia tradición visual (Jamerson, 2000; Cosgrove, 2002; Rose, 2003) ha invisibilizado en parte el lenguaje visual y el lenguaje de las emociones (Dardel, 1952; Nogue, 2011). Para Granié (2017), las emociones son aprehendidas como construcciones sociales, ligadas a las representaciones del sí y del mundo, a la cultura de referencia o de pertenencia y a los mensajes populares. Un encuentro entre el lenguaje de las emociones (Merleau-Ponty, 1975) y el lenguaje visual para nuestra disciplina nos aproxima a de-construir el sentido científico de la escritura fotográfica y fílmica.

Iniciamos nuestra conversación y encuentro con Jean Pascal y Anna Marie con un breve cuestionario de preguntas que compartimos con ustedes.

María Cristina Nin (MCN): En sus producciones se observa claramente un posicionamiento frente a la investigación cinematográfica. ¿Cuándo inician ustedes este tipo de experiencias de producción? ¿En qué contexto académico?

Anne Marie Granié (AMG): Cuando pensaba mi tesis de investigación en Sociología, encontré a Jean Pascal e hice una película con él y aprendí mucho. Mi participación en el primer momento fue haciendo el libreto, controlaba el tiempo y ayudaba en el corte de la filmación. Es difícil hacer cine solo, nosotros hicimos un equipo y a partir de allí comenzamos a trabajar juntos. Nuestra historia es así: yo estudiaba Sociología y me gustaba la identidad como tema de investigación, cuando conozco a Jean Pascal, él se encontraba filmando la historia de Ernest que tenía una fuerte identidad con el medioambiente, con la naturaleza, sobre todo su vínculo con el agua. Por tanto, la maestría de Geografía fue sobre la identidad del trabajo de Ernest. Nuestros intereses en la investigación social se encuentran en el audiovisual Ernest ou l'identité d'un pêcheur de rivière, producido por nosotros y editado por el Laboratoire Occitan de Recherches Cinématographiques et Audiovisuelles (LORCA) en 1981. Consideramos importante fijar las cosas antes de que desaparezcan, y la historia de vida de Ernest fue nuestro desafío. Ernest es el último pescador profesional del río Agout, la película da cuenta de su pertenencia e identidad al lugar a partir de su práctica cotidiana. Es el retrato de un hombre pobre y solitario en el río, cuya vida es vulnerable frente a los problemas de contaminación de las aguas y cese de la actividad en el río. Filmamos su vida cotidiana. Ernest, a los setenta y cinco años, hacía todo lo vinculado al trabajo artesanal de pesca como los filetes, el barco, las redes. Él producía sus productos de subsistencia en la huerta, hasta se hacía su propio vino. El abordaje de las emociones aparece en nuestra primera filmación, los recuerdos de Ernest. El haber filmado su vida cotidiana en el lugar también nos generó un vínculo afectivo que evoca emoción en la producción audiovisual.

Jean Pascal Fontorbes (JPF): Sí, la primera película que hicimos juntos fue Ernest. Esta fue una producción de investigación geográfica para obtener mi título de maestría en Geografía en la Universidad de Toulouse-Le Mirail. Mi director aceptó como producto de la investigación una tesis en lenguaje visual: una película documental. El tema de la película, como mencionamos anteriormente, fue la relación hombre-medioambiente, la producción fue realizada en el territorio francés del río Agout, donde se practicaba pesca profesional con red para la venta en el mercado. Ernest fue el último pescador de la rivera.

Sandra Elena Gómez (SEG): ¿Qué aportes le suma esta perspectiva que ustedes abordan, al análisis del territorio?

AMG: El aporte es la singularidad de la emoción de trabajar con la gente filmada, a partir de la experiencia de Ernest. Consideramos que no era posible filmar sin tener un vínculo previo con las personas que filmamos. Pensamos que las personas que forman parte de la película cambian después de ver su filmación. Los cambios y las transformaciones que se dan en el proceso de filmación nos permiten ir al interior de la vida humana. Pasamos mucho tiempo con los filmados y entramos en la vida del otro y el otro entra en nuestras vidas. Esta perspectiva es muy diferente a la televisión; lo que nosotros hacemos es película de investigación, investigamos y filmamos a partir del encuentro con el otro.

JPF: En todas las películas buscamos trabajar cine-territorio, qué pasa en ese territorio, quién vive y vivió en él, la pertenencia y sentido del sujeto en el territorio. Es decir, abordamos la identidad territorial. Esta relación permite filmar la interacción entre los actores, la manera de vivir el paisaje, la manera de vivir y sentir el lugar, lo que nos permite registrar el movimiento del territorio.

AMG: Nuestras producciones nos permiten filmar y mostrar cómo los habitantes construyen el territorio. Es importante mostrar las interacciones sociales en el territorio. El cine nos permite entrar en la dinámica de lo que pasa en el territorio, nos permite ver cosas que no se pueden ver con las palabras. El territorio se explica con las imágenes, a través del cuerpo, la mirada, los gestos, todos nos hablan del lugar. Debemos aprender a mirar lo que pasa, por ejemplo, cuando la gente habla es a partir de los gestos que nos cuentan, el territorio ―su― territorio. En una película un hombre dice "soy campesino" porque no anda como el hombre de ciudad, en el film podemos mirar las expresiones y el andar del cuerpo, se construye una imagen de campesino a través de él.

MCN: ¿Cuáles son los aportes metodológicos que trabajan para poder captar todas las subjetividades que están inmersas en la dinámica territorial desde sus investigaciones cinematográficas?

AMG: Debemos considerar varios aspectos. El primero de ellos es que queremos a la gente. No se puede filmar si la gente no nos interesa. Particularmente, nos interesa la relación, el vínculo con los otros, queremos compartir, nos gusta. La segunda cosa es el tiempo que vamos a pasar con ellos, nos debemos brindar a quienes vamos a filmar, esto es incuestionable. Por otro lado, utilizamos las entrevistas comprensivas en nuestras investigaciones fílmicas. Sostenemos que entender al otro es esencial; sobretodo, debemos pensar y respetar. ¿Por qué cada uno hace lo que hace? Nuestro trabajo es comprender las sensibilidades de las personas, trabajamos las entrevistas conversacionales. Las mismas no constituyen una conversación a distancia. Todo lo contrario. Es una conversación que implica saber, ver y escuchar. Sostenemos que no se puede filmar en un minuto. La escucha y la mirada son fundamentales en toda filmación; por tal motivo, necesitamos tiempo. El tiempo del encuentro antes, durante y después de la filmación es muy importante para nosotros. Tenemos mucho respeto a lo que filmamos, es una postura ontológica y creo que en estos momentos filmar un territorio contribuye a su identidad. Hemos hecho una película sobre mi pueblo en el año 2000. Se llama Palabras de habitantes, formas de vida: Sérignac. La pregunta fue: ¿cómo se puede vivir en el año 2000 en un lugar de 500 habitantes? Cuando realizamos la primera convocatoria a la gente para contar nuestro proyecto todos estaban maravillados y contentos, era novedoso. Filmar en un pueblo rural pequeño formó parte de un proceso de relaciones, vínculos y afectos que transcendieron nuestras expectativas, todo el pueblo confluyó en un sentimiento de pertenencia que no solo perduró en la filmación. La afectividad y el sentido de pertenencia permitieron consolidar la identidad del pueblo, que trascendió a partir de la circulación del audiovisual por Internet, más allá del lugar.

JPF: Pensamos que si escribimos un artículo científico del pueblo, la comunidad no lo va a leer, porque no es de su interés, pero si hacemos una investigación con una película, la gente puede ver el resultado e intervenir en la investigación, porque la misma continúa. Cuando la gente responde, se produce una interacción, un encuentro, de esta manera la investigación se enriquece y da sentido a la investigación y al rol del investigador social.

AMG: Es más fácil para la gente entender la complejidad a través de las imágenes; no es sencillo escribir desde la complejidad para que entiendan nuestras investigaciones. Nuestro enfoque teórico y metodológico le da un lugar central a las interacciones sociales. En nuestros trabajos, hemos privilegiado la observación y las historias de prácticas filmadas. Filmar permite recolectar y fijar el sentido que la persona filmada da a sus prácticas. La observación es una situación de encuentro social con los investigadores, es a través de las conversaciones y las interacciones casi diarias que nos encontramos en la posición de observadores. El objetivo de la búsqueda de información se especifica, así como las posiciones de cada uno, en nuestro lugar en investigación. Como señala Piette (1996), "definir una situación es, en particular, percibir la acción del otro, tratar de determinar su significado y la intención del otro". Según este autor, podemos considerar que la situación de observación es un encuentro social, un hecho de conversaciones, de miradas, de interacciones ordinarias que promueven la comprensión de la otra persona y sus intenciones. El cine permite recopilar y fijar la dirección que los investigadores asignan a sus prácticas. El contexto de búsqueda de información en la investigación es particular, ya que partimos desde la entrevista filmada, la cual nos permite penetrar en mundos sociales inaccesibles por la investigación oral y las fuentes escritas. El sujeto, es decir, el encuestado, entrega directamente, "caliente", sus formas de decir y pensar. La particularidad es que se genera simultáneamente la escena de enunciación y demostración que se propone, proceso que se logra únicamente con este tipo de investigación.

SEG: Los cambios en los dispositivos tecnológicos en los últimos años, en la producción cinematográfica, han sido evidentes. ¿De qué manera ha sido afectado su trabajo de producción?

JPF: Pienso que, técnicamente, es más fácil filmar ahora que antes. Hoy tenemos una parte muy positiva, las cámaras son más pequeñas y livianas y esta cuestión facilita nuestro trabajo en el territorio. Asociado a esta situación, hoy podemos editar las películas en la computadora; en nuestro caso, lo hacemos en el laboratorio del instituto. El aspecto más difícil, por así decirlo, es si pensamos que filmar es solo decir "luz, cámara y acción". Para mí, filmar el territorio implica pensar en muchas preguntas: ¿Por qué filmar?, ¿Cómo y cuándo filmar?, ¿Qué problemática vamos a develar?, ¿Qué aspectos de la problemática voy a estudiar?, ¿Qué me interesa más? En cuanto al film, debo pensar qué quiero decir, qué quiero mostrar y por qué. ¿Cómo miro lo que miro y a qué distancia?. Por otro lado, también debo considerar otros aspectos básicos de toda filmación como el encuadre, la distancia focal, el contexto de uno o varios objetos. Debo tener en cuenta qué filmar, qué imágenes seleccionar, qué elementos del montaje conservo y cómo los pongo en relación, entre otros aspectos. Filmar es ver, hacemos películas con herramientas (legítimas o menos legítimas) de la sociología, una de ellas es la narración de historias. Nuestra escritura fílmica intenta dar cuenta de la realidad, donde no se excluye ninguna dimensión de análisis. De hecho, lo sensible, la emoción y la estética no se eliminan de la realidad filmada, todo lo contrario, el cine que proponemos juega con la articulación y encuentro entre sensibilidad y conocimiento.

MCN: ¿Qué lugar ocupan para ustedes las emociones y sensaciones en la comprensión del territorio?

AMG: Para nosotros, el territorio esta siempre en construcción, pensamos que las emociones muchas veces guían las acciones, pensamos que la producción del territorio es el resultado de las acciones humanas, por lo tanto es resultante de múltiples sentimientos y emociones, porque un territorio se construye y se vive. Entonces, la manera de vivir el territorio implica tener emociones, como el sentimiento de pertenencia; pero este no es un sentimiento exclusivo, porque la pertenencia está abierta en relación al otro y con los otros. Por lo tanto, pienso que lo que se comparte se puede leer con las emociones. También podemos ver la fuerza de un territorio desde los rituales, siempre hay muchos rituales que marcan la vida del territorio, por ejemplo la muerte de alguien, toca a la gente o no, o las noticias que se vinculan a través de la palabra. Considero que los rituales puntuales y eventuales marcan el territorio, el territorio se construye con memoria, la memoria de ayer y de hoy, y por ello las emociones contribuyen a construir la memoria. En las disciplinas sociales, hemos aprendido a ocultar las emociones y a no tener en cuenta las emociones para comprender el territorio, el mundo, las sociedades. En los últimos años esta situación ha empezado a cambiar, porque muchos trabajos de científicos sociales en sus investigaciones estudian los afectos y emociones desde marcos teóricos y enfoques metodológicos diversos.

JPF: Me interesan las emociones estéticas, estas pasan por el cine. Las emociones estéticas se crean por la manera de filmar; por ejemplo, la distancia entre el filmado y el filmador. Cuando filmamos la entrevista, el contexto es importante porque reconoce el lugar. La estética se constituye en la iluminación, los colores, el sonido, es decir todo el paisaje sonoro; también pasa por la edición y el ritmo de la película, todo se puede poner en relación o en vínculo, entre los planos. Acercarse a la experiencia estética implica poner acento en las características antes mencionadas, vinculadas con las respuestas emotivas del filmador y filmado, como lo expresé anteriormente. Se trata de una experiencia particular e intransferible que se construye gracias a la articulación de los elementos formales de la filmación.

SEG: ¿Cuál es la importancia que ustedes le otorgan a la vida cotidiana para la comprensión del territorio?

JPF: Para nosotros lo ordinario es extraordinario, encontramos en lo ordinario la manera de vivir; la manera de hacer las cosas, los conflictos, todo lo que pasa, pasa en el cotidiano. Es la vida, la vida es la manera de estar en el mundo.

MCN: ¿Qué importancia le otorgan al lenguaje visual cinematográfico en la formación e investigación geográfica?

AMG: Es muy difícil pensar en la formación universitaria en Ciencias Sociales y Humanas desde este campo, exceptuando las escuelas de cine y los antropólogos, es complejo. Estamos en un sistema educativo universitario muy rígido y académico, lo que prima es el texto escrito y la producción escrita, sobre todo en inglés. No obstante, hay algunos universitarios y universidades que desarrollan una formación en la producción audiovisual y no son carreras de cine; por ejemplo, el caso de la Universidad d'Évry-Val-d'Essonne (UEVE) en la ciudad de Évry, los geógrafos en la Universidad de Burdeos en el Departamento de Gironde y sobre todo en el Laboratorio de Dynamiques Rurales Centro de investigación de la Université de Toulouse II Jean Jaurés, Toulouse (Francia). Es importante destacar, en relación con este tema que, en marzo de 2018, en la Universidad de Bourdeaux, se llevará a cabo un simposio sobre cine y geografía. El cine es otra escritura con imágenes y sonidos.

MCN: ¿Que sensaciones y emociones se llevan ustedes de las experiencias en Argentina?

AMG: Estoy emocionada por la participación y la co-construcción de diferentes actividades en la universidad. Siempre el intercambio procura cosas buenas e importantes entre las personas. Destaco el encuentro y la producción no solo del conocimiento científico, sino también del conocimiento humano. En Argentina encontramos relaciones duraderas.

JPF: Para mí, la cientificidad y la creatividad son los dos fundamentos de lo que llamo cine de investigación.

Desde este espacio compartido como otra posibilidad de pensar el espacio geográfico, destacamos el encuentro entre geografía e imágenes y sonidos desde la creación y producción audiovisual para la comprensión de los territorios contemporáneos, un desafío por venir.

Referencias
1. Cosgrove, D. E. (1984). Social formation and symbolic landscape. Londres: Croom Helm.
2. Dardel, E. (1952). L'Homme et la Terre. Nature de la réalité géographique. París: Press Universitaires de France.
3. Davidson, J., Bondi, L. & Smith, M. (Eds.) (2005). Emotional Geographies. Aldershot: Ashgate Publishing.
4. Fontorbes, J.P. & Granié A.M. (2013) Traces de l'objet, traces du sujet. Comment les pratiques des traces contribuent à la compréhension de l'identité socioprofessionnelle du chercheur. Sciences de la Société, (89), 112-125.
5. Fontorbes, J.P. (2003). Le corps du regard (Tesis doctoral). Universidad de Toulouse 2, le Mirail.
6. Fontorbes, J.P. (2013). La mise en scène des identités. Constructions scientifiques au croisement de mon cinéma et d'une sociologie. En Dynamiques Rurales. Habilitation à diriger les recherches. Universidad de Toulouse Ù¢, le Mirail.
7. Granié, A.M. (2005). Figures de Constructions Identitaires. En Regards Croisés. Le film, le réalisateur et la sociologue. Habilitation à diriger les recherches. Universidad de Toulouse Ù¢, le Mirail.
8. Jameson, F. (2002). El giro cultural: escritos seleccionados sobre el posmodernismo 1983-1998. [1º Ed.]. Buenos Aires: Manantial.
9. Larrosa, J. (2006). Sobre la experiencia. Aloma: revista de psicologia, ciències de l'educació i de l'esport Blanquerna, (19), 87-112.
10. Merleau-Ponty, M. (1975). Fenomenología de la percepción. Barcelona: Península.
11. Nogué, J. (2011). Paisaje y comunicación: el resurgir de las geografías emocionales. En L. Puigbert, A. Losantos & G. Bretcha (Eds.). Teoría y paisaje: reflexiones desde miradas interdisciplinarias. Barcelona: Editorial Observatorio del Paisaje de Cataluña; Universidad Pompeu Fabra. Recuperado de http://www.upv.es/contenidos/CAMUNISO/info/U0569065.pdf.
12. Piette, A. (1996). Etnografía de la acción. París: Métailié
13. Rose, G. (2003). Visual methodologies. Londres: Sage Publications.

Fecha de Recepción: 27 de febrero de 2018
Fecha de Aceptación: 16 de marzo de 2018

© 2018 por los autores; licencia otorgada a la Revista Universitaria de Geografía. Este artículo es de acceso abierto y distribuido bajo los términos y condiciones de una licencia Atribución-NoComercial 2.5 Argentina de Creative Commons. Para ver una copia de esta licencia, visite http://creativecommons.org/licenses/by-nc/2.5/ar/deed.es_AR

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En este aparatado se presentan los resúmenes de las Tesis Doctorales en Geografía realizadas en el Departamento de Geografía y Turismo de la Universidad Nacional del Sur en el marco del Programa de Doctorado en Geografía (CONEAU Res. 754/09. Categorización A). Las tesis obtuvieron la máxima calificación (Sobresaliente-diez) y fueron defendidas entre mayo y agosto de 2018.

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VEREDA, Marisol. Representaciones simbólicas, producción de imágenes y usos de los espacios. La experiencia turística de los visitantes antárticos en la Antártida y en Ushuaia como destinos turísticos remotos. 336 pp. Fecha de defensa: 13/07/2018. Director: Dr. Roberto Bustos Cara.

Ushuaia, ubicada en el extremo meridional de América del Sur, representa un importante centro turístico de naturaleza. Particularmente, reviste especial interés su rol de puerta de entrada para los cruceros antárticos que aprovechan una serie de ventajas para sus operaciones logísticas. La atención de esta tesis se centra en este segmento de la demanda turística. Se abordan las relaciones entre la Antártida y Ushuaia, entendiendo la práctica turística como eje estructurante que permite analizar cómo se desarrollan las representaciones e imaginarios y cómo se utilizan los espacios por parte del turismo marítimo antártico.

En este sentido, resulta imprescindible definir el turismo como una práctica social, con consecuencias específicas en el territorio, donde cobra sentido no solo el espacio de destino turístico como receptor de los flujos, sino también el espacio emisor, donde se generan las necesidades, motivaciones, expectativas e imágenes y la ruta de tránsito. Entendemos el espacio como totalidad, el espacio geográfico como objeto de nuestra preocupación. De este modo, se analiza cómo el espacio participa en el turismo y cómo el turismo contribuye a su transformación. El estudio se aborda desde la teoría de formación socioespacial, como categoría sintética de la ciencia geográfica.

Desde la pertenencia del método utilizado, se atienden dos enfoques que se complementan. El enfoque cuantitativo comprende el uso de encuestas que permiten definir aspectos sobre las representaciones del espacio turístico, la producción de imágenes, expectativas y satisfacción. La utilización de instancias cualitativas, como el análisis de documentos, la observación directa y las entrevistas en profundidad, permite el acercamiento a una interpretación más real, de dimensiones singulares sobre la experiencia de los visitantes, su comportamiento y relación con el espacio vivido.

Como ámbito espacial se define la península Antártica en tanto área de especial interés turístico y Ushuaia como puerta de entrada y destino complementario de Antártida, estableciéndose dos temporadas turísticas (2012/2013 y 2013/2014) de alcance temporal para la recolección de datos.

En los resultados se presenta un mapa complejo de movilidad de flujos turísticos marítimos en espacios remotos. En primer lugar, las representaciones sociales le asignan a la Antártida valores estéticos fundados en las características de unicidad que ofrece este continente. En segundo lugar, analizando la Antártida como un destino inhóspito y aislado de los principales centros urbanos, se observa que requiere del apoyo de puertas de entrada para poder realizar sus operaciones. Por otra parte, Ushuaia y, en sentido más amplio, Tierra del Fuego fueron valorados positivamente por los visitantes antárticos, alcanzando un alto grado de satisfacción sobre la experiencia en el lugar. Se plantean recomendaciones entendiendo que el aprovechamiento de esta posibilidad fortalece la vinculación de Ushuaia con la Antártida, asignándole otros valores como puerta de entrada y generando una identidad que supera la cuestión estrictamente turística y la posiciona en un rol más comprometido respecto de la comunidad local y visitantes no antárticos.

SCORDO, Facundo. Dinámica integral de los recursos hídricos de la cuenca del río Senguer. 192 pp. Fecha de defensa: 07/08/2018. Directores: Dra. M. C. Piccolo y Dr. Gerardo M. E. Perillo.

Los cuerpos de agua responden rápidamente a las variaciones en el ambiente y por ello son considerados “centinelas” de la variabilidad climática y el impacto antrópico. Sin embargo, el efecto conjunto de ambos factores sobre los recursos hídricos es difícil de evaluar debido a que tanto los impactos en los ecosistemas como sus respuestas se manifiestan en diversas escalas espaciales y temporales.

En la Patagonia argentina se encuentran algunos de los lagos y ríos más voluminosos de toda Sudamérica. Durante el último siglo, el incremento de las temperaturas y la disminución de las precipitaciones nivales produjeron recesión de los glaciares de alta montaña y cambios en la hidroclimatología regional. Esto disminuyó la cantidad de los recursos hídricos de la zona y, por lo tanto, su disponibilidad para el aprovechamiento antrópico. A su vez, la Patagonia se está poblando en forma significativa debido a nuevos emprendimientos petroleros, mineros e industriales que demandan los recursos y servicios asociados a ríos y lagos y modifican las condiciones prístinas de los ambientes.

En esta tesis doctoral se estudia la dinámica de los lagos y ríos de la cuenca del río Senguer, localizada en el centro de la Patagonia argentina a diversas escalas espaciales y temporales. Desde la cabecera (en la cordillera de los Andes) hasta la cuenca baja (en el sector oriental de la Patagonia extraandina) la región presenta diversos gradientes climáticos, geomorfológicos, de cobertura y de usos del suelo y cuerpos de agua distribuidos en distintos sectores de los mismos.

El objetivo general de la investigación fue analizar cómo las influencias climáticas y antrópicas afectan a los recursos hídricos de la cuenca. Las hipótesis de trabajo plantean que el cambio y la variabilidad climática produjeron alteraciones en la dinámica hidrogeomorfológica de la región que modificaron en forma integral los cuerpos de agua de la cuenca; y que, si bien la variabilidad climática históricamente ha sido el principal factor que afecta a la dinámica de los cuerpos de agua en la cuenca, en los últimos 120 años esos efectos se han acrecentado.

Se cartografió la geomorfología regional a partir de cartas topográficas y geológicas a escalas 1:250.000, del modelo de elevación digital Shuttle Radar Topographic Mission (en inglés, SRTM), imágenes digitales LANDSAT (5 TM, 7 ETM+ y 8 OLI) y de información recopilada en viajes de campo. Esto permitió determinar cómo ha sido la dinámica de los cuerpos de agua ante los principales cambios geomorfológicos y climáticos desde el Plioceno a la actualidad. La climatología e hidrografía regional actual se estudió a través del análisis de series de tiempo de diferentes variables como la precipitación, evaporación, temperatura, velocidad e intensidad del viento, caudal y profundidad de los lagos. A su vez, se analizó la evolución interanual de la superficie de los lagos Musters y Colhué Huapí (1998-2015) mediante el procesamiento digital de imágenes satelitales LANDSAT. Se plantearon modelos de regresión linear múltiple, de la superficie y profundidad de los lagos Musters y Colhué Huapí. A su vez, se investigó la relación entre el caudal del río Senguer y los principales fenómenos climáticos regionales: la Oscilación Antártica (AAO) y El Niño Oscilación del Sur (ENSO). Se realizaron cuatro campañas de muestreo (otoño, invierno, primavera y verano) entre los meses de mayo de 2015 y enero de 2016. Por último, se definieron cortes temporales y se realizaron entrevistas semiestructuradas a actores sociales clave de la región para analizar el impacto de las actividades humanas sobre los recursos hídricos.

La cuenca del río Senguer presenta rasgos geomorfológicos que demuestran una dinámica hidrológica activa asociada a levantamientos tectónicos cretácicos, paleógenos y neógenos, a los eventos glaciales pleistocenos y al cambio y la variabilidad climática holocena. Durante el Plioceno y hasta el Holoceno la cuenca se encontraba unificada con la del río Chico. Hasta el Pleistoceno Medio, la divisoria de agua en el área de cabeceras se localizaba al O de sus límites actuales. Sin embargo, las morenas de las glaciaciones del Pleistoceno Medio no fueron erosionadas por glaciaciones posteriores y, aún en la actualidad en gran parte del área de cabeceras, dividen las cuencas que drenan hacia el río Senguer de las que fluyen hacia el océano Pacífico. La captura del río Senguer hacia el “Bajo de Sarmiento” y, por ende, el gran aporte de agua a los lagos Musters y Colhué Huapí se produjo durante el Holoceno Temprano. Desde esa época el agua conectó con el río Chico desde el sector SO del lago Colhué Huapí. Las cuencas de los ríos Senguer y Chico se individualizaron recién a mediados de siglo XX, producto de la viabilidad climática y el impacto antrópico que favoreció la formación de geoformas de acumulación eólica que colmataron el flujo de agua desde el lago Colhué Huapí al río Chico. Desde ese momento, la cuenca del río Senguer es endorreica y el río Chico posee un régimen intermitente.

En la actualidad, la variabilidad climática, asociada al AAO y el ENOS, impacta a los ríos y lagos generando variaciones en su superficie, volumen y caudal. El caudal del río Senguer se correlaciona con el fenómeno del AAO en la periodicidad intraanual, anual e interanual y con el ENOS a escala intraanual y anual. El AAO controla mayormente la señal anual de la descarga del río. Sin embargo, ante la sucesión de eventos continuos de eventos Niña, como los ocurridos entre 1998-2000 y 2010-2012, el caudal disminuye, por lo que decrecen el área y la profundidad de los lagos.

La calidad del agua de los ríos y lagos a lo largo de la cuenca del río Senguer varía espacial y estacionalmente en relación con las condiciones climáticas, litológicas y de cobertura y uso del suelo. La concentración de sedimentos en suspensión, conductividad eléctrica y salinidad aumenta a medida que el curso va atravesando los sectores más impactados por el hombre, mientras que el pH se mantiene levemente alcalino a lo largo del año en todos los cuerpos de agua. Los valores de todas esas variables siempre se encuentran dentro de los límites esperados para el desarrollo de la vida acuática y el consumo humano. El oxígeno disuelto durante el verano en el lago Musters alcanza valores cercanos al límite inferior que permite la vida de los salmónidos. La mayor concentración de nutrientes sumado a las elevadas temperaturas de la región extraandina durante el verano favorecen el desarrollo del fitoplancton en el lago Musters.

El desarrollo de diversas obras de infraestructura tendientes al manejo del agua, junto a la percepción de los tomadores de decisión en cuanto a la prioridad en el uso del recurso hídrico, ha incrementado el impacto natural que sufren los ecosistemas. Esto produjo cambios geomorfológicos de importancia como la individualización de las cuencas de los ríos Senguer y Chico a partir de 1940 y la desecación casi total del lago Colhué Huapí, en el año 2016.

En conclusión, la problemática de los recursos hídricos de la región está mayormente ligada a la disponibilidad de agua y no a su calidad. En la tesis se propone que la implementación de un plan de manejo de los recursos hídricos permitiría la mitigación de los impactos de la variabilidad climática y aseguraría un flujo de agua que permita el normal desarrollo de las actividades socioeconómicas así como la permanencia de todos los cuerpos de agua de la cuenca del río Senguer. Además, se sugiere el análisis de factibilidad de obras de infraestructura que permitan la acumulación de agua en la cuenca alta, así como el cambio en los sistemas de riego en el “Bajo de Sarmiento”. Finalmente, se considera de gran importancia continuar con los monitoreos de alta resolución temporal de todas las variables climáticas e hidrográficas.

ALBISETTI, Melisa. La variabilidad climática en Mar del Plata y su relación a eventos extremos de precipitación. Estrategias para una gestión sustentable. 164 pp. Fecha de defensa: 10/08/2018. Directores: Dra. M. C. Piccolo y Dra. Mónica C. García.

Mar del Plata (38° 00′ S; 57° 30′ O) se encuentra emplazada en la finalización del sistema de Tandilia y constituye la ciudad costera más al sudeste de la República Argentina. Dada su localización, la ciudad está muy expuesta a los fenómenos meteorológicos como las sudestadas y las tormentas en comparación con otras ciudades más continentales. El objetivo principal de esta investigación fue estudiar la variabilidad climática en el espacio urbano y en sus distintas escalas de tiempo para evaluar los eventos extremos de precipitación e identificar las zonas de la ciudad con mayor riesgo de padecer inundaciones.

Para el estudio de la variabilidad climática en Mar del Plata se analizaron 45 años de registros meteorológicos diarios. Se definieron distintas escalas temporales de análisis: decádica, interanual y estacional con el objetivo de caracterizar el comportamiento temporal de las variables de temperatura del aire, humedad relativa, precipitaciones y velocidad máxima del viento. Durante el período de estudio la temperatura del aire disminuyó 0,2 Â°C y la velocidad máxima del viento se redujo a 7 km/h. La humedad relativa presentó períodos más húmedos que secos aunque la tendencia de la misma fue negativa para todo el período de estudio. La presión atmosférica se caracterizó por tener una marcada tendencia positiva. En cuanto al régimen pluviométrico, a partir de la década del 70 las fluctuaciones entre períodos secos y húmedos fueron mayores. El análisis de los elementos del clima y sus tendencias ha demostrado que existe una gran variabilidad climática en la región.

Los resultados de la climatología de las tormentas fueron importantes para determinar los extremos de precipitación, es decir, identificar aquellos valores que se encuentran fuera de la normalidad climática. Para ello se implementaron medidas de posición no central a partir del método de percentiles. Se establecieron umbrales de precipitación extrema (33,9 mm) y extraordinaria (66,7 mm). El análisis de los umbrales estableció que los eventos extremos disminuyeron mientras que los extraordinarios aumentaron. Se constató a partir de la consulta de archivos de la base de datos DESINVENTAR que Mar del Plata padece inundaciones severas a partir de la caída de 40 mm de precipitación. La combinación de valores superiores al mencionado junto con vientos del cuadrante NE y SE genera los mayores anegamientos y daños materiales en el núcleo urbano.

Finalmente, se estudió cómo los eventos extremos y extraordinarios impactan en el ejido urbano de la ciudad a partir del estudio del riesgo, con el objetivo de proponer estrategias de prevención y mitigación para cada área del núcleo urbano. Los mapas de riesgo realizados en el ejido urbano indican valores desde muy bajo a moderado especialmente en invierno debido a que los extremos son relativamente menores que en el resto de las estaciones del año. Las categorías más altas de riesgo disminuyen desde el centro de la ciudad hacia la periferia, identificando las zonas más deprimidas y la escasez de obras de infraestructura pluvial.

MASSERA, Cristina Beatriz. Modelo ambiental con Sistema de Información Geográfica aplicado a la gestión de riesgo de desastres urbanos: el caso Comodoro Rivadavia (Chubut, Argentina) 2008-2017. 184 pp. Fecha de defensa: 10/08/2018.Director: Dr. Héctor Francisco del Valle. Codirector: Dr. Julio Uboldi.

El problema de riesgo urbano en Comodoro Rivadavia está vinculado a tres componentes relacionadas: la componente de los factores causales, que tienden a aumentar, y explican el riesgo en la ciudad y su naturaleza cambiante; segundo, la componente de la respuesta social a los desastres una vez ocurridos, y los condicionantes impuestos por las diversas características de la ciudad como por ejemplo los entornos de acción; tercero, la componente de la reconstrucción en el ambiente urbano. A lo largo de su historia las circunstancias económicas, sociales y políticas de la ciudad se han transformado y continúan haciéndolo. Estos cambios se han reflejado inicialmente de manera veloz en el plano económico, pero han actuado también en la configuración de la morfología de Comodoro Rivadavia, construida como resultado del modo de producción dominante: la actividad petrolera. La ciudad se expandió bajo esta actividad y sus beneficios económicos. Desde su formación hasta la actualidad, atravesó un proceso de urbanización desordenado y no planificado. Como resultado, el riesgo se transformó en situaciones de desastre, tanto en la población como en el desarrollo normal de las actividades de la ciudad. En relación con los sistemas informáticos y el desarrollo de tecnología geoespacial, no existe en la localidad una aplicación de datos georreferenciados a partir de un Sistema de Información Geográfica (SIG) vinculada a la temática. El objetivo de la presente investigación fue desarrollar una aplicación de consulta de datos georreferenciados bajo plataforma SIG para la gestión de riesgo de desastres urbanos en Comodoro Rivadavia que permitiera la toma de decisiones. Dicho desarrollo se propone a partir de la inquietud de los actores que intervienen durante y después de las catástrofes. Los datos contenidos en geobases, diseñados bajo normas de calidad, son incorporados en un servidor de mapas para su consulta y el diseño del sistema sobre el cual funciona la aplicación geoespacial será cedido a Defensa Civil con la correspondiente capacitación en mantenimiento y actualización de la información geográfica.

Vanesa Yael Bohn*

*Docente-investigadora del Departamento de Geografía y Turismo, Universidad Nacional del Sur; Investigadora Asistente del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET), vbohn@criba.edu.ar.

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Los indicadores censales como herramienta para evaluar la vulnerabilidad social frente a la caída de ceniza volcánica. El caso de Villa La Angostura (Argentina) durante la erupción del Cordón Caulle 2011

Agustín Delménico* - Gustavo Villarosa** - Débora Beigt*** - Valeria Outes° - María Isabel Andrade°° - Carolina Manzoni°°°

*Becario IPATEC (CONICET-UNCOMA). Grupo de Estudios Ambientales GEA y Docente UNCo Bariloche. villarosag@comahue-conicet.gob.ar
**Investigador IPATEC (CONICET-UNCOMA). Grupo de Estudios Ambientales GEA y UNCo Bariloche. villarosag@comahue-conicet.gob.ar
***Investigadora IPATEC (CONICET-UNCOMA). Grupo de Estudios Ambientales GEA. dbeigt@comahue-conicet.gob.ar
°Carrera de Personal de Apoyo, IPATEC (CONICET-UNCOMA). Grupo de Estudios Ambientales GEA. outesv@comahue-conicet.gob.ar
°°Investigadora IdIHCS (CONICET-UNLP). Centro de Investigaciones Geográficas (CIG) y Docente UNLP.miandrade@fahce.unlp.edu.ar
°°°Docente, UNCo Bariloche.cmanzoni@outlook.com

Resumen
La vulnerabilidad está definida por las condiciones socioeconómicas previas a la ocurrencia de un evento catastrófico. La erupción del Cordón Caulle iniciada en junio de 2011 trajo consecuencias a la región del Nahuel Huapi, principalmente Villa La Angostura, en actividades económicas, servicios básicos, transportes y comunicaciones, entre otras. El objetivo del trabajo es desarrollar una herramienta metodológica para evaluar la vulnerabilidad social frente a la caída de ceniza volcánica a partir de indicadores provistos por el Censo Nacional de Población, Hogares y Viviendas realizado en el año 2010, que muestra el escenario previo a dicha erupción, a la vez que facilita su replicabilidad a partir de datos disponibles a nivel nacional. Los indicadores fueron mapeados, analizados por radios censales y se cotejaron con información disponible sobre las medidas adoptadas durante la emergencia y se elaboró un mapa final de vulnerabilidad. Se destacó la oportunidad y pertinencia que presentan los datos censales para anticipar sitios vulnerables, especialmente cuando se consideran las condiciones habitacionales, el abastecimiento de agua potable y los materiales e inclinación de los techos, así como también las mejoras realizadas luego de la emergencia, por ejemplo, en el sistema de abastecimiento y distribución del agua de red.

Palabras clave:Vulnerabilidad; Erupción; Caída de ceniza volcánica; Indicadores censales; Cordón Caulle.

Census indicators as a tool for assessing social vulnerability to the fall of volcanic ash. The case of Villa La Angostura (Argentina) during the eruption of Cordón Caulle, 2011

Abstract
Vulnerability is defined by the socioeconomic conditions prior to the occurrence of a catastrophic event. The eruption of Cordón Caulle in June 2011 brought consequences to the Nahuel Huapi region, mainly in Villa La Angostura. Economic activities, basic services, transport and communication systems, among others, were all affected by the ash fall. The objective of this paper is to develop a methodological tool to assess the social vulnerability to the fall of volcanic ash from the indicators provided by the 2010 National Household and Housing Population Census which shows the scenario prior to the eruption. At the same time, it facilitates its replicability based on data available at the national level. The indicators were mapped, analyzed by census radios and collated with available information on the measures adopted during the emergency so that a final vulnerability map was drawn up. The opportunity and relevance of census data to anticipate vulnerable sites was highlighted especially when considering the housing conditions, drinking water supply system and the materials and roof’s slope, as well as the improvements made after the emergency (e.g. drinking water supply and distribution systems).

Key words: Vulnerability; Eruption; Volcanic ash fall; Census indicators; Cordón Caulle

Introducción

La erupción del Cordón Caulle de 2011 trajo consecuencias significativas en localidades costeras del lago Nahuel Huapi como San Carlos de Bariloche, Dina Huapi y Villa La Angostura. La magnitud de la erupción fue tal que la superficie con 10 centímetros de tefra (depósito inconsolidado de material piroclástico), alcanzó los 1450 km2, mientras que 170 km2 fueron cubiertos por 30 o más centímetros (Villarosa y Outes, 2013). La mayor parte de la acumulación se produjo durante las primeras semanas luego de iniciada la erupción, el 4 de junio de 2011 (Fig. 1). A su vez, la removilización del material depositado continuó en los meses subsiguientes.


Figura 1. Mapa isopáquico de la erupción del Cordón Caulle de 2011 (provincias de Neuquén y Río Negro). Depósitos piroclásticos (espesores en cm).
Fuente: modificado de Alloway, Pearce, Villarosa, Outes y Moreno (2015).

En toda el área impactada, la erupción del Cordón Caulle acarreó diversos problemas a la población asociados a la ceniza suspendida en el aire y en el agua, además de inconvenientes a las actividades ganaderas, el abastecimiento de servicios básicos, el tratamiento de aguas residuales/domiciliarias, el transporte y las comunicaciones (Wilson, Stewart, Bickerton, Baxter, Outes, Villarosa y Rovere, 2013), muchos de los cuales se extendieron hasta localidades extraandinas (Villarosa y Outes, 2013). Una de las localidades del país más afectada por la caída directa de material piroclástico fue Villa La Angostura, en la provincia de Neuquén (Fig. 2) donde, por su cercanía al foco de emisión, ubicado a unos 40 kilómetros de distancia, se han registrado espesores de entre 16 y 24 centímetros de ceniza y lapilli (Villarosa, Schneider, Outes, López, Dzendoletas, Beigt, Villarosa, Galosi y Ruiz, 2012). Villa La Angostura es la ciudad más austral de la provincia de Neuquén. Su área urbana tiene un trazado general en sentido Noroeste-Sudeste. Rodeada por los Parques Nacionales Arrayanes y Nahuel Huapi, está compuesta por más de una veintena de barrios que se extienden a lo largo de unos 16 km acompañando las costas de los lagos Nahuel Huapi y, en menor medida, Correntoso.


Figura 2. Barrios de Villa La Angostura, Neuquén. 2010.
Fuente: elaborado por Delménico, Villarosa, Beigt, Outes, Andrade y Manzoni sobre la base de información catastral.

El objetivo de este trabajo es desarrollar una herramienta metodológica para evaluar la vulnerabilidad social frente a la caída de material piroclástico a partir de un conjunto de indicadores suministrados por el Censo Nacional de Población, Hogares y Viviendas realizado en el año 2010, pocos meses antes de iniciarse dicha erupción, constituyendo esta una situación excepcional que muestra el escenario previo a la erupción.

En función de los impactos acaecidos en Villa La Angostura, esta localidad ofrece una oportunidad inigualable como caso de estudio para avalar esta metodología, cuya replicabilidad se ve facilitada al proveer de criterios básicos homogéneos para la evaluación de la vulnerabilidad, a partir de datos disponibles para todo el país. Los impactos teóricos de las caídas piroclásticas cooperaron para seleccionar los indicadores, los cuales fueron mapeados y analizados a nivel de radios censales, elaborándose un mapa donde se identificaron los barrios más vulnerables1.

La información suministrada por el censo fue procesada en un sistema de información geográfica2 por radios censales e intervalos naturales, lo que permite una mejor aproximación a las diferentes realidades dentro de la misma localidad. Además, se mencionan en este trabajo las principales medidas generales llevadas a cabo por diferentes organismos de Villa La Angostura -Municipalidad, Ejército Argentino, Protección Civil municipal- durante la emergencia volcánica de 2011, con la finalidad de constatar la pertinencia de los indicadores seleccionados para confirmar los sitios más vulnerables al impacto de una caída de ceniza. Por último, la confección de mapas temáticos y su interpretación completan los recursos metodológicos utilizados en este trabajo.

Medidas generales adoptadas durante y después de la emergencia volcánica de 2011

Ante los eventos naturales que revisten peligrosidad, la recuperación de una localidad depende de la preparación de su población y de los distintos organismos competentes y la capacidad de gestión en momentos de emergencia. En el caso de Villa La Angostura, Outes, Villarosa, Delménico, Gómez Lissarrague, Beigt, Manzoni, Arretche (2015) describen las medidas adoptadas en forma inmediata a la erupción del Cordón Caulle:

  • Conformar un Comando de Operaciones en Emergencias (COE). Hacia fines del mes de junio de 2011, desde la intendencia se decretó la creación de un Comité de Asistencia Técnico-Científica a los fines de asistir al COE y, desde un primer momento, la Oficina Regional Patagónica de la Dirección Nacional de Protección Civil se asesoró para la conformación de dicho comando.
  • Garantizar la transitabilidad en los barrios más afectados para que pudiera circular el personal abocado al mantenimiento del sistema eléctrico y asistencia a los pobladores.
  • Garantizar el suministro de energía eléctrica, dado que el sistema es muy vulnerable a los efectos de la ceniza, la cual tiene una gran capacidad conductora de la electricidad. Por ello, se debieron reemplazar piezas del sistema de distribución y transmisión eléctricas.
  • Dar apoyo a las familias afectadas en la reparación y apuntalamiento de techos de viviendas precarias.
  • Otras tareas consistieron en la limpieza de techos, distribución de agua, control de nivel de los cauces, relevamientos de las familias y viviendas en zonas inundables y con posibilidad de ser afectadas por lahares secundarios (flujo por removilización de material piroclástico a partir de precipitaciones abundantes).
  • Asegurar el abastecimiento de agua potable de calidad, para lo cual se analizaron muestras de agua del lago Nahuel Huapi y de arroyos próximos a la ciudad para verificar la posible presencia de contaminantes inorgánicos aportados por la ceniza (Wilson et al., 2013). A su vez, se elevó sustancialmente la clorinación, anticipando la capacidad de la ceniza de anular el efecto del cloro en el agua.
  • Durante la emergencia, se repartieron módulos alimentarios3 distribuidos de la siguiente manera:
    • Junio: 1450 módulos alimentarios.
    • Julio: 800 módulos alimentarios, ya ordenada la entrega en forma quincenal.
    • Agosto: 690 módulos alimentarios.
    • Septiembre: se regulariza la entrega de módulos alimentarios una vez por mes y se entregan 700.
    • En octubre, noviembre y diciembre, se entregan mensualmente los módulos alimentarios a razón de 700 módulos por mes.

En las distintas tareas mencionadas, trabajaron diversos organismos municipales, grupos comunitarios, Protección Civil, Ejército Argentino, Bomberos Voluntarios, Parques Nacionales y Prefectura Naval Argentina.

Las medidas adoptadas con posterioridad a la emergencia, apuntaron a reducir la vulnerabilidad del sistema de provisión de agua y la protección de las captaciones. En tal sentido, se instalaron filtros de agua, se reemplazaron algunas bombas y determinadas captaciones localizadas en arroyos cercanos a la ciudad fueron excluidas del sistema de abastecimiento, como fueron los casos del arroyo Las Piedritas y el río Bonito. Asimismo, se implementó un sistema de alerta ante el desborde de arroyos dado que muchos de ellos continuaron con una importante carga sedimentaria aún después de varios meses de finalizada la erupción.

Aspectos teóricos

Los peligros o amenazas, ya sean de origen natural o antrópico, constituyen uno de los componentes más relevantes en las diferentes concepciones sobre el riesgo que se erigen en la actualidad (Giddens, 1993; Maskrey, 1993; Natenzon, 1995; Blaikie, Cannon, David, Wisner, 1996; Beck, 1999;). En Patagonia Norte las amenazas tienen diversos orígenes, siendo relativamente frecuentes las nevadas, las fuertes lluvias, los sismos, los incendios forestales y los diferentes procesos de remoción en masa.

Las amenazas volcánicas tienen una significativa importancia dado que Norpatagonia se encuentra bajo la influencia de las erupciones explosivas de los volcanes de la Zona Volcánica Sur (ZVS), donde se localizan cerca de 60 volcanes activos. Cuando estos volcanes producen erupciones explosivas, pueden desarrollar una columna eruptiva cargada de gases y material piroclástico que alcanza grandes alturas en la atmósfera y se desplaza por la acción de los vientos. En esta región, los vientos dominantes del oeste (westerlies) movilizan gran parte de estos componentes hacia el territorio argentino afectando, incluso, zonas localizadas a grandes distancias del foco emisor.

Las erupciones volcánicas en Patagonia conllevan una peligrosidad significativa, particularmente en la región del Nahuel Huapi. Los episodios registrados por el Complejo Volcánico Puyehue-Cordón Caulle (CVPCC) con las consecuentes caídas de cenizas en los años 1921 y 1960, constituyen los antecedentes más relevantes y muy especialmente la última erupción ocurrida en 2011. Este caso ofrece la invalorable oportunidad de comprender más cabalmente las características de la amenaza y de establecer con mayor certeza los impactos directos e indirectos que sufrieron las poblaciones de la región.

La comprensión de los riesgos no se agota con un acabado conocimiento de la peligrosidad, sino que debe complementarse con los aspectos sociales de la temática. Gellert de Pinto (2012) sostiene que las ciencias sociales se ocuparon crecientemente de la problemática de los riesgos desde 1980, centrándose en el estudio de la vulnerabilidad como factor determinante en la causa de los desastres o la conformación de riesgos. El abordaje de los riesgos desde la vulnerabilidad desplazó aquella visión en la que era habitual asociar la noción de riesgo a la de desastre, pensados como eventos fortuitos o castigo divino. Giddens (1990) retoma a Luhmann agregando que el término riesgo reemplaza lo que con anterioridad se pensó como fortuna ―fatalidad― .

Si bien existen diferentes acepciones para el término vulnerabilidad, a grandes rasgos se pueden distinguir tres perspectivas vinculadas entre sí. Por un lado, aquella que pone énfasis en la propensión de un grupo social a sufrir daños (Cardona, 1993; Herzer y Gurevich, 1996a; Lavell, 1996). Por otro, la que considera la vulnerabilidad en términos de la capacidad de un grupo social de adaptarse a los cambios en el ambiente ( Wilches-Chaux, 1993; Blaikie et al., 1996). Por último, muy vinculada a la primera, se encuentra la perspectiva que considera un conjunto de condiciones o procesos de diversa índole que anteceden a una amenaza natural y determinan los impactos (Blaikie et al., 1996; Barrenechea, Gentile, González y Natenzon, 2000; Natenzon, 1995, 2003; EIRD/ONU, 2004).

En el marco del objetivo planteado, y en virtud de la última perspectiva mencionada, se acuerda con Barrenechea et al. (2000) cuando sostienen que la vulnerabilidad está definida por las condiciones socioeconómicas previas a la ocurrencia del evento catastrófico, en tanto que constituye una "capacidad diferenciada" de hacerle frente. Ello involucra numerosos aspectos que van desde la percepción del riesgo hasta las condiciones económicas, sociales e institucionales, que implica la preparación ante la emergencia. Este conjunto de factores definen un estado de fragilidad social frente a la amenaza volcánica que condiciona la posibilidad de una comunidad de enfrentar dicha amenaza. Un aporte clave de la noción de vulnerabilidad es que permite superar caracterizaciones dicotómicas (pobre / no pobre) y reconocer las diversas configuraciones socioeconómicas de distintos grupos sociales (Natenzon y González, 2010).

Por último, cabe señalar que hay un gran número de estudios sobre riesgo y vulnerabilidad social en Argentina relacionados con las problemáticas que giran en torno al recurso agua, principalmente las inundaciones, como fenómeno recurrente en diferentes lugares del territorio nacional (Caputo, Hardoy y Herzer, 1985; Herzer y Gurevich, 1996b; González, 2001; Andrade, Plot, Infesta, Scarpatti, Pintos, Papalardo, Vallejos, Montes, Gratti, Losano, Carut, Benitez y Del Río, 2003; Natenzon, 1998, 2003; Andrade, 2013; por citar algunos ejemplos), siendo escasos los trabajos en materia de vulnerabilidad volcánica en general, y ante la caída de ceniza en particular. Trabajos como los realizados por Craig, Wilson, Stewart, Villarosa, Outes, Cronin y Jenkins (2016), Jenkins, Wilson, Magill, Miller, Stewart, Marzocchi y Boulton (2014) y Wilson, Wilson, Deligne y Cole (2014) tienen una orientación hacia la evaluación de los impactos de las cenizas volcánicas en las infraestructuras críticas como son los sistemas de abastecimiento de agua potable, el servicio eléctrico y el transporte, entre otras.

La vulnerabilidad social en Villa La Angostura: una aproximación desde indicadores censales

Los censos nacionales de población constituyen una importante fuente de información que resulta sumamente relevante para evaluar aspectos sociales de diversa naturaleza. La peligrosidad volcánica, y la caída de cenizas en especial, comprenden un conjunto de especificidades que requiere de una serie de indicadores que se complementan entre sí para evaluar la vulnerabilidad de una comunidad frente a esta amenaza.

El crecimiento demográfico del departamento Los Lagos

El departamento Los Lagos se ubica en el extremo sur de la provincia de Neuquén. Su ciudad cabecera es Villa La Angostura; también se encuentran pequeñas localidades y parajes como Villa Traful, Confluencia y Cuyín Manzano, entre otras. La población departamental creció vertiginosamente duplicándose en el período 1991-2001, pasando de 4181 a 8654 habitantes, respectivamente. La población de 5 años o más de edad que en 1996 vivía en otra localidad argentina y en 2001 residía en Villa La Angostura alcanzó las 2547 personas, es decir, el 32,5 % de la población. En otros términos, el fuerte crecimiento demográfico se debe en gran medida al aporte inmigratorio, fundamentalmente de origen nacional4.

Sin embargo, y de acuerdo con la información aportada por el Censo 2010, sobresale que la población que vive en el departamento Los Lagos sigue siendo escasa, alcanzando los 11.998 habitantes. Si se analiza su estructura (Fig. 3), se observa un leve predominio de los hombres por sobre las mujeres.


Figura 3. Composición por edad y sexo de la población del departamento Los Lagos, Neuquén. 2010. Fuente: elaborado por Delménico, Villarosa, Beigt, Outes, Andrade y Manzoni sobre la base de datos del Censo Nacional de Población, Hogares y Viviendas 2010 (INDEC).

De esta estructura, sobresale nuevamente el componente inmigratorio de esta población, especialmente en edades adultas (25 a 39 años). La información demográfica no es menor si se considera que la percepción del riesgo y la ponderación que se hace del mismo varían según aspectos como las experiencias concretas de la comunidad5 en relación con los peligros; la existencia de otros riesgos más urgentes; la experiencia acumulada según se trate de comunidades que históricamente han convivido con el peligro o bien que tienen, por ejemplo, un alto porcentaje de inmigrantes que deben reconstruir su sentido de pertenencia al lugar incorporando el riesgo en su imaginario (Barrenechea et al., 2000).

Por último, en más estricta relación con el área de estudio, la ciudad de Villa La Angostura contaba en 2010 con una población que alcanzaba los 11.063 habitantes, lo que representa el 92,2 % de la población del departamento Los Lagos, encontrándose en estos valores un indicador de la importancia de analizar la vulnerabilidad urbana de esta localidad frente a la caída de ceniza volcánica.

El papel de las condiciones demográficas y habitacionales en la vulnerabilidad de Villa La Angostura frente a la caída de cenizas

Las diferenciaciones territoriales al interior de la localidad de Villa La Angostura son relevantes para la comprensión de la vulnerabilidad social y es, por este motivo, que los diferentes indicadores presentados en esta sección se analizan por radio censal, la menor unidad geográfica con la que se realiza el censo.

  • Tasa de desocupación

Según el INDEC, la tasa de desocupación es el porcentaje entre la población desocupada y la población económicamente activa y brinda información sobre la proporción de personas que están demandando trabajo y no lo consiguen (INDEC, 2013). Si bien es conveniente emplear el concepto de desocupación6, Natenzon y González (2010) sostienen que el desempleo y sus variantes señalan diferentes grados de carencia respecto de un sostén económico del hogar y, por lo tanto, una mayor vulnerabilidad frente a los desastres. En la figura 4 se puede observar la distribución de la desocupación por radios censales.


Figura 4. Desocupación (en porcentaje). Villa La Angostura, Neuquén. 2010. Fuente: elaborado por Delménico, Villarosa, Beigt, Outes, Andrade y Manzoni sobre la base de datos del INDEC. Censo Nacional de Población, Hogares y Viviendas 2010, procesado con REDATAM+SP.

En términos generales, si bien la desocupación en Villa La Angostura es baja, los barrios Norte, Peumayen y Las Margaritas muestran los valores más elevados. Le siguen en importancia Los Volcanes, Las Piedritas, El Cruce, El Once, Epulafquen, El Mallín, Calafate y Puerto Manzano.

  • Jefe de hogar femenino

Los hogares cuyo jefe es femenino generan una condición de vulnerabilidad, desde el punto de vista de que la mujer asume sola las responsabilidades y los trabajos domésticos y extradomésticos (Barrenechea et al., 2010). La fragilidad en estos hogares está ligada a los aspectos económicos, siendo fundamental en este esquema el desigual acceso al mercado de trabajo que presentan las mujeres en comparación con los hombres. Para el año 2007, el ingreso laboral de las mujeres era menor que el de los varones, producto de una inserción laboral más precaria, con menos participación en el mercado de trabajo, mayores tasas de desempleo, menor acceso al empleo asalariado registrado y menor ingreso por hora trabajada (Rojo Brizuela y Tumini, 2008).

La franja central del área urbana muestra los mayores resultados —entre 28 y 34 %—, correspondiendo a los barrios Norte, Tres Cerros, Lomas del Correntoso, Las Margaritas, Peumayen, El Mallín, El Pinar y Calafate (Fig. 5). Menores valores —pero relevantes también— poseen los barrios Los Volcanes, Las Piedritas, Ciprés, Antilhue, Maikana, el Once y El Cruce.


Figura 5. Hogares con jefe de hogar femenino (en porcentaje). Villa La Angostura, Neuquén. 2010. Fuente: elaborado por Delménico, Villarosa, Beigt, Outes, Andrade y Manzoni sobre la base de datos del INDEC. Censo Nacional de Población, Hogares y Viviendas 2010, procesado con REDATAM+SP.

  • Analfabetismo

Si bien el analfabetismo es el porcentaje de la población de 10 años y más que no sabe leer y escribir (INDEC, 2013), este indicador se presenta en términos absolutos. Entre otros aspectos, la población analfabeta tiene menos capacidad para tomar mejores decisiones frente a situaciones extremas, de hacer valer sus derechos a un ambiente saludable o aprovechar indicaciones en momentos críticos (Natenzon y González, 2010). La figura 6 muestra la distribución por radio censal de la cantidad de personas con analfabetismo.


Figura 6. Personas con analfabetismo. Villa La Angostura, Neuquén. 2010. Fuente: elaborado por Delménico, Villarosa, Beigt, Outes, Andrade y Manzoni sobre la base de datos del INDEC. Censo Nacional de Población, Hogares y Viviendas 2010, procesado con REDATAM+SP.

El analfabetismo en el departamento Los Lagos alcanza el 1,25%. En Villa La Angostura, los mayores valores absolutos de analfabetismo los presentan los barrios El Pinar, El Coihue, Los Volcanes, Las Piedritas, El Cruce, El Mallín y Calafate.

  • Necesidades Básicas Insatisfechas (NBI)

A partir de la información recabada por el censo, se construye un indicador denominado Necesidades Básicas Insatisfechas (NBI)7, el cual mide lo que se conoce como pobreza estructural. Su complejidad, evidenciada en sus cinco indicadores, presenta una oportunidad para identificar asuntos específicos ligados a la peligrosidad volcánica.

Para evaluar la vulnerabilidad de Villa La Angostura previa a la erupción de 2011, es importante analizar el hacinamiento (Fig. 7), en la medida que representa condiciones de fragilidad de las personas que habitan una vivienda, suministrando una información valiosa a las organizaciones competentes en la gestión del riesgo, por ejemplo, ante posibles evacuaciones (autoridades locales, protección civil, bomberos, gendarmería, ONG, entre otras).


Figura 7. Personas con hacinamiento. Villa La Angostura, Neuquén. 2010. Fuente: elaborado por Delménico, Villarosa, Beigt, Outes, Andrade y Manzoni sobre la base de datos del INDEC. Censo Nacional de Población, Hogares y Viviendas 2010, procesado con REDATAM+SP.

Si bien la localidad no presenta valores elevados de personas con hacinamiento, los mayores registros se encuentran en los barrios El Mallín, El Pinar y Calafate y le sigue en importancia el barrio Las Margaritas.

El peso de la ceniza acumulada, en especial si está húmeda, genera una sobrecarga que tiene una gran capacidad de dañar infraestructuras y, muy frecuentemente, estructuras como techos. De acuerdo a las densidades que presentaron las tefras de la erupción de 2011 obtenidas en el Laboratorio de Tefrocronología y Limnogeología (IPATEC) sobre muestras de diversa granulometría, desde ceniza gruesa colectada durante los primeros días de la erupción en Villa La Angostura y sectores aledaños hasta ceniza muy fina como la caída en Villa Traful o eventos puntuales en Villa La Angostura, indican valores que oscilan entre 0,66 g/cm3 hasta 0,84 g/cm3. Los valores de densidad húmeda para las mismas muestras varían entre 1,05 g/cm3 hasta 1,49 g/cm3. Este aspecto presenta una relevancia mayor si se considera la carga adicional que presenta la nieve en temporada invernal, como sucedió en el caso de la erupción de 2011 (Fig. 8), con la caída de techos por el excesivo peso y el consecuente daño a diferentes infraestructuras.


Figura 8. Los efectos de la ceniza volcánica en los techos. Paso Internacional Cardenal Samoré, Neuquén. 2011. Imagen captada el 8 de Junio de 2011, 4 días después de iniciada la erupción. Fuente: Gustavo Villarosa y Valeria Outes.

Otro componente de NBI relevante para los fines de este trabajo es el de vivienda inconveniente8 (Fig. 9), ya que en cierta medida refleja la capacidad de la vivienda de afrontar una caída de cenizas (especialmente para los casos de viviendas precarias).


Figura 9. Personas en vivienda inconveniente. Villa La Angostura, Neuquén. 2010. Fuente: elaborado por Delménico, Villarosa, Beigt, Outes, Andrade y Manzoni sobre base de datos del INDEC. Censo Nacional de Población, Hogares y Viviendas 2010, procesado con REDATAM+SP.

Al interior de Villa La Angostura, los barrios Las Piedritas, El Coihue, Los Volcanes y El Cruce poseen los números más elevados de cantidad de personas en viviendas inconvenientes. Le siguen en importancia los barrios El Once, Norte, las Margaritas Calafate y El Mallín.

Las aberturas precarias e indebidamente selladas permiten el ingreso de la ceniza a la vivienda, siendo esta una característica importante para considerar este indicador en la evaluación de la vulnerabilidad volcánica.

  • Material predominante de la cubierta exterior del techo

Este indicador complementa los abordados anteriormente para NBI y guarda relación directa con el peso de la ceniza, la capacidad de la infraestructura de la vivienda para resistir una caída de cenizas y los peligros derivados de las necesarias tareas de limpieza.

El Censo contempla ocho materiales9, de los cuales dos de ellos se consideran como los más propensos a sufrir daños por una caída de ceniza: los techos de chapa de cartón y los techos de caña, palma, tabla o paja con o sin barro. La presencia de este último es escasa, por lo cual no se trata en profundidad. La figura 10 exhibe la distribución de hogares con techos de chapa de cartón.


Figura 10. Hogares con techo con chapa de cartón. Villa La Angostura, Neuquén. 2010. Fuente: elaborado por Delménico, Villarosa, Beigt, Outes, Andrade y Manzoni sobre la base de datos del INDEC. Censo Nacional de Población, Hogares y Viviendas 2010, procesado con REDATAM+SP.

El mayor número de hogares que presenta este tipo de material10 en su cubierta exterior se encuentra en los barrios Los Volcanes, Las Piedritas, El Coihue, El Cruce, El Mallín, El Pinar y Calafate. También es elevado en los barrios Norte, Las Margaritas, Las Balsas y Cumelén.

Durante la emergencia volcánica generada por la erupción del Cordón Caulle, se conformó un grupo del Ejército que fue destinado a la limpieza, reparación y apuntalamiento de techos (Fig. 11). La mayor parte del trabajo de este grupo11, con más de una veintena de casas asistidas, se concentró en los barrios El Mallín (6 viviendas), Las Piedritas (5 viviendas), Calafate (4 viviendas) y Norte (3 viviendas) y, en menor orden, en los barrios Peumayen, Epulafquen, Los Volcanes, Las Margaritas, Villa Correntoso y Las Balsas (todos ellos con una vivienda).


Figura 11. Los efectos de la ceniza en los techos de chapa de cartón. Villa La Angostura, Neuquén. 2011. Fuente: gentileza del Comando de Operaciones en Emergencias (COE) de Villa La Angostura.

Procedencia del agua de beber y cocinar

La caída de ceniza volcánica eleva rápidamente los niveles de turbidez tanto en los cursos superficiales como en los cuerpos de agua, de los cuales se obtiene el agua potable para la localidad de Villa La Angostura. Por este motivo, el acceso al agua potable es otro indicador de suma importancia, dado que su uso se requiere no solo para el consumo humano, sino también para la limpieza y la humidificación de la ceniza caída, evitando de este modo su removilización por el viento y consecuente disminución de la visibilidad y calidad del aire en la vía pública y en el entorno inmediato a la vivienda.

La procedencia del agua puede ser de red pública, por perforación (con bomba manual o a motor), de pozo, transporte por cisterna y agua de lluvia, río, canal, arroyo o acequia. A este último, se deben agregar los lagos, lagunas y vertientes12. Entre las fuentes de provisión de agua menos susceptibles de ser afectadas por una caída de cenizas, se destacan:

— Agua de red pública (Fig. 12): si bien su fuente de provisión se encuentra principalmente en los cuerpos de agua altamente expuestos a la caída de material piroclástico, asegura ciertos estándares de calidad a partir de los controles bromatológicos que se le aplican con regularidad. El área centro de Villa la Angostura tiene una cobertura casi total de agua de red.


Figura 12. Hogares con agua de red pública (en porcentaje). Villa La Angostura, Neuquén. 2010. Fuente: elaborado por Delménico, Villarosa, Beigt, Outes, Andrade y Manzoni sobre la base de datos del INDEC. Censo Nacional de Población, Hogares y Viviendas 2010, procesado con REDATAM+SP.

— Agua de perforación (Fig. 13): es de baja vulnerabilidad por tratarse de una fuente de agua subterránea, sin exposición directa al material piroclástico. La particularidad que presenta la zona para esta fuente de provisión es que aprovecha el agua de acuíferos freáticos, generalmente superficiales que, en líneas generales, están relativamente expuestos al aporte rápido de aguas de recarga que estuvieron en contacto con el material volcánico. Esto podría suponer algún nivel de exposición a contaminación química, mayor al que tendrían las aguas de acuíferos confinados que se explotan en otras regiones del país. La periferia de la ciudad presenta los mayores valores, de hasta casi un 20 % de los hogares.


Figura 13. Hogares con agua por perforación manual y mecánica (en porcentaje). Villa La Angostura, Neuquén. 2010. Fuente: elaborado por Delménico, Villarosa, Beigt, Outes, Andrade y Manzoni sobre la base de datos del INDEC. Censo Nacional de Población, Hogares y Viviendas 2010, procesado con REDATAM+SP.

— El transporte por cisterna: si bien es de escasa recurrencia en Villa la Angostura, en caso de aplicarse buenas prácticas, su origen en fuentes seguras garantizaría la calidad del agua transportada.

— El pozo, al estar descubierto, presenta una situación intermedia de vulnerabilidad. Si bien su exposición a la caída de ceniza es directa, se trata de pequeñas superficies expuestas y fáciles de proteger; no obstante, es de escasa presencia en la ciudad.

— La toma directa de agua de lluvia, río, canal, arroyo, acequia y lagos (Fig. 14) son las más vulnerables, en parte por la carga sedimentaria que traen los cursos, pero además por la exposición directa a la caída de cenizas y la carga en suspensión adicional que esta añade. Los barrios Villa Correntoso, Bandurrias, Las Balsas y Cumelén presentan los mayores valores de hogares con este abastecimiento de agua.


Figura 14. Hogares con agua de lluvia, río, canal, arroyo o acequia (en porcentaje). Villa La Angostura, Neuquén. 2010. Fuente: elaborado por Delménico, Villarosa, Beigt, Outes, Andrade y Manzoni sobre la base de datos del INDEC. Censo Nacional de Población, Hogares y Viviendas 2010, procesado con REDATAM+SP.

Según información suministrada por el Honorable Concejo Deliberante de Villa La Angostura, en registros que constan en el Informe final de donaciones (Exp. n.° 49/2011) que se distribuyeron durante la emergencia volcánica de 2011, se destaca que desde el inicio de la entrega de agua (29 de junio de 2011) hasta su culminación (19 de agosto de 2011) en el centro de acopio (gimnasio Barbagelata), se asistió a 4600 familias. Los registros comprobables (Fig. 15) totalizaron la suma de 4303 entregas de agua, las cuales se clasificaron según los barrios a los que se destinó dicha asistencia.


Figura 15. Distribución de la asistencia de agua potable en Villa La Angostura, Neuquén, durante la emergencia volcánica de 2011 (%). Fuente: elaborado por Delménico, Villarosa, Beigt, Outes, Andrade y Manzoni sobre la base de información suministrada por el Honorable Concejo Deliberante de la localidad de Villa La Angostura.

Asimismo, entre los días 14 de julio y 12 de agosto de 2011, en el Centro de Día se repartió no solo agua potable, sino también leche (Fig. 16). La información procesada por barrio, sobre un total de 2619 registros, se muestra en la figura 16, en la que los barrios con valores muy bajos fueron: El Pinar, Las Balsas, Puerto Manzano, Tres Cerros, Lomas del Correntoso, Los Volcanes, Puerto Villa, Cumelén, Villa Correntoso, El Coihue, Muelle de Piedra, laderas del Bayo, Antilhue, Arauco, Perilago, Ejército, Hogar de Ancianos, COE, Brazo Rincón, Paso Coihue, Lago Espejo, 7 Lagos, Inalco, Arroyo Colorado, domicilios sin especificar, entre otros.


Figura 16. Distribución de la asistencia de agua potable y leche en Villa La Angostura, Neuquén, durante la emergencia volcánica de 2011 (en porcentaje) Fuente: elaborado por Delménico, Villarosa, Beigt, Outes, Andrade y Manzoni sobre la base de información suministrada por el Honorable Concejo Deliberante de la localidad de Villa La Angostura.

El abastecimiento de agua potable fue un problema general a toda la localidad de Villa La Angostura, principalmente durante los inicios del proceso eruptivo. La asistencia de agua potable fue notablemente mayor en los barrios El Mallín, Las Margaritas y Las Piedritas que en el resto de la ciudad pese a que la red de agua que los abastece es mayormente pública.

Sin embargo, la mayor demanda de agua y leche se concentró en los barrios El Mallín y Las Margaritas, hecho que resulta esperable dado que los radios censales que incluyen, entre otros, a estos barrios poseen la mayor población relativa y absoluta de niños de entre 0 y 14 años de edad, según datos del Censo Nacional de Población, Hogares y Viviendas 2010.

Es importante en este punto analizar la problemática del abastecimiento a nivel cuenca, considerando la situación durante y después de la erupción y los factores de vulnerabilidad preexistentes. La carga sedimentaria de los cursos de agua producida por la removilización del material piroclástico se puede prolongar por un largo período de tiempo dependiendo de la cantidad de ceniza caída y la superficie de la cuenca drenada por los cursos afectando, de este modo, la fuente de agua potable.

Con anterioridad a la erupción del Cordón Caulle, el sistema de provisión de agua potable de la localidad de Villa La Angostura era considerado deficiente dadas las escasas tomas con las que contaba, las fallas en el sistema de filtrado, el uso de filtros de arena (en ciertos casos) y la presencia de bacterias endémicas (como Shigella13) que comúnmente ocasionan problemas sanitarios a la población (Stewart, Cronin, Wilson, Bickerton, Villarosa, Outes y Baxter, 2012), aunque durante la erupción no se produjo un aumento en el número de casos registrados de diarrea aguda (Wilson et al., 2013). A esta situación, advertida desde el área de Bromatología municipal antes de la erupción, se agrega que todos los sistemas de bombeo se vieron dañados durante la emergencia por el efecto abrasivo y corrosivo de la ceniza volcánica.

Como consecuencia de esto y con posterioridad a la erupción, se asistió gradualmente a un cambio en las fuentes de agua. Anteriormente, el sistema se proveía de los arroyos y lagos circundantes a Villa La Angostura, siendo en la actualidad predominantemente el agua de los lagos Nahuel Huapi y Correntoso, donde el factor dilución es importante y los valores de turbidez muy bajos. Si bien se registraron mejoras en el servicio de agua potable luego de la erupción volcánica, aún hay barrios como Las Balsas y Cumelén que no cuentan con agua de red pública, careciéndose aún de adecuados sistemas de filtrado o decantación de material suspendido para el caso del agua proveniente de los lagos.

  • Combustible usado principalmente para cocinar

En momentos de emergencia volcánica por caída de ceniza, una de las principales recomendaciones que se sugieren es proteger las viviendas para evitar el ingreso de material piroclástico a las mismas, por ejemplo, sellando aberturas y chimeneas. Por esta razón, cualquier procedimiento que implique un proceso de combustión interna genera un riesgo implícito al verse reducida la ventilación de la vivienda, exponiendo a sus habitantes a una intoxicación por monóxido de carbono y es en este contexto que adquiere relevancia el combustible utilizado para cocinar. El Censo reconoce diferentes combustibles para cocinar, entre ellos: 1) gas de red, 2) gas a granel, 3) gas de tubo, 4) gas de garrafa, 5) electricidad, 6) leña o carbón y 7) otro (INDEC, 2013). El combustible que más relevancia adquiere para el estudio de la vulnerabilidad en el marco de caída de ceniza volcánica es la leña o carbón, el cual en muchas ocasiones suele utilizarse también para calefaccionar las viviendas. La figura 17 exhibe la distribución del número de viviendas con combustible de leña o carbón utilizados preferentemente para cocinar: los barrios Las Balsas, Cumelén, Arauco, Las Bandurrias y Villa Correntoso, presentan valores medios. Puerto Manzano, Loma Guacha, Muelle de Piedra y Calfuco presentan valores bajos, siendo la zona central del ejido urbano la que presenta los valores más bajos.


Figura 17. Combustible usado principalmente para cocinar: leña o carbón (viviendas). Villa La Angostura, Neuquén. 2010. Fuente: elaborado por Delménico, Villarosa, Beigt, Outes, Andrade y Manzoni sobre la base de datos del INDEC. Censo Nacional de Población, Hogares y Viviendas 2010, procesado con Redatam +SP.

Mapa de vulnerabilidad frente a la caída de ceniza volcánica

En función de los impactos conocidos para caídas piroclásticas y de la importancia intrínseca que presenta cada indicador, se evaluó la vulnerabilidad social. Para realizar esta aproximación a la problemática de la caída de ceniza volcánica en Villa La Angostura, se trabajaron nueve indicadores: tasa de desocupación, jefe de hogar femenino, analfabetismo, hacinamiento, vivienda inconveniente, chapa de cartón como material predominante de la cubierta exterior del techo, procedencia de agua de lluvia, río, arroyo, o acequia, de red púbica y de perforación. A excepción de estas dos últimas fuentes de provisión de agua, que se identificaron como las menos vulnerables, los siete indicadores restantes se utilizaron para definir categorías de vulnerabilidad alta, media y baja mediante los criterios que se mencionan a continuación:

  • Vulnerabilidad alta: si al menos la mitad de los indicadores, es decir, cuatro o más de ellos, son altos-muy altos.
  • Vulnerabilidad media:

    — si tres indicadores son altos-muy altos o
    — si dos indicadores son altos-muy altos y ambos pertenecen al material predominante de la cubierta exterior del techo, al hacinamiento o vivienda inconveniente.

  • Vulnerabilidad baja:

    — si como máximo un indicador es alto-muy alto o
    — si dos indicadores son altos-muy altos y no corresponden al material predominante de la cubierta exterior del techo, al hacinamiento o vivienda inconveniente.

El resultado de la aplicación de estos criterios da lugar al mapa de vulnerabilidad para la localidad de Villa La Angostura (Fig. 18, izquierda) y, para su comparación, a la derecha se muestra la ayuda facilitada durante la emergencia de 2011 (incluye la distribución de agua y leche y la asistencia en apuntalamiento y cambio de techos). Las variables analizadas en el mapa de ayuda facilitada durante la emergencia, fueron solapadas con transparencia al 50 % (Fig. 18, izquierda). En relación a la vulnerabilidad de la mencionada localidad, los barrios Las Piedritas, El Cruce, El Mallín, El Pinar, Las Margaritas, Peumayén, Los Volcanes, El Coihue, Norte y Calafate presentan los niveles más elevados dentro del área urbana y solo el barrio El Once y parte de El Cruce presentan condiciones de vulnerabilidad media. En tanto, respecto de la ayuda facilitada durante la emergencia de 2011, la zona central de Villa La Angostura, sobre todo los barrios Las Piedritas y El Mallín, presentan los niveles de ayuda más elevados, ambos se encuentran comprendidos dentro del área de vulnerabilidad alta en el mapa de vulnerabilidad final (izquierda).


Figura 18. Mapa de vulnerabilidad. Villa La Angostura, Neuquén. 2010. Izquierda: mapa final de vulnerabilidad. Derecha: mapa de la ayuda distribuida durante la emergencia volcánica. Fuente: elaborado por Delménico, Villarosa, Beigt, Outes, Andrade y Manzoni sobre la base de información censal (INDEC).

Conclusiones

La vulnerabilidad es un estado de fragilidad caracterizado por las condiciones económicas, demográficas y educativas siendo de gran importancia, para el caso de la caída de ceniza volcánica, las condiciones habitacionales. Como se señaló al comienzo del trabajo, las circunstancias socioeconómicas previas a un evento peligroso constituyen un factor clave para anticipar las consecuencias que puede producir un episodio de caída de cenizas.

En términos generales, se puede hablar de una vulnerabilidad local cuando existe un conjunto de aspectos que son propios de la localidad en su totalidad, como la exposición a eventos peligrosos, los procesos demográficos más relevantes —como la inmigración—, entre otros. En este sentido, se remarcó que todo el departamento Los Lagos presentó un fuerte crecimiento demográfico y, por ende, de la población expuesta a los peligros volcánicos. Este factor es muy dinámico y a la vez relevante y debe tenerse siempre presente al momento de analizar la vulnerabilidad local.

Otra situación transversal a toda la ciudad se manifiesta en el sistema de aprovisionamiento de agua potable, cuyo abastecimiento en momentos de emergencia se orientó hacia los barrios estimados como más vulnerables. El sistema se abastece mayoritariamente de fuentes expuestas directamente a la caída de cenizas. Cuando el sistema no está preparado para estos episodios, colapsa. Esa situación se vivió en 2011, pero dicha experiencia condujo a mejoras que reducen la vulnerabilidad ante posibles nuevas emergencias volcánicas.

A esta visión más general, se la debe complementar con las diferentes realidades al interior de la ciudad de Villa La Angostura. Luego de seleccionar, mapear y analizar un conjunto de indicadores del Censo 2010 por radios censales y contemplar las medidas adoptadas durante la emergencia, se destaca la oportunidad que presentan los datos censales para anticipar aquellos sitios de mayor impacto de una caída de ceniza en función de los efectos conocidos que producen estos eventos. De este modo, se reveló que los barrios Las Piedritas, Los Volcanes, Las Margaritas, El Cruce y El Mallín presentaban las condiciones propicias para un impacto mayor, principalmente por las condiciones habitacionales que presentaban las viviendas; barrios que según el análisis realizado son los más vulnerables y que efectivamente se encontraron entre los más asistidos durante la emergencia volcánica de 2011. Si bien son escasos los datos que se registran en casos de emergencias, la erupción del Cordón Caulle en el año 2011 presentó una oportunidad muy valiosa para proponer un análisis de la vulnerabilidad desde indicadores censales y constatar de manera lo más aproximada posible la efectividad de los mismos.

Cuando se profundiza en el análisis de la diferenciación espacial al interior de la localidad, se observa la relevancia de tratar los indicadores censales por fracción y radio y, vinculado a la caída de cenizas, sobresale la importancia que adquieren los aspectos habitacionales, especialmente el material predominante en la cubierta exterior del techo. El peso de la ceniza, principalmente si está húmeda, aparece como el aspecto central que evidencia la necesidad de contemplar el material constructivo de los techos en las evaluaciones sobre vulnerabilidad frente a la caída de material piroclástico. Complementariamente, la inclinación de los techos es otra variable importante que reduce considerablemente la propensión al daño, situación que si bien se contempla en la legislación vigente, debiera generalizarse en todas las viviendas e infraestructuras de la zona. Adicionalmente, el efecto sinérgico de esto podría reducir los daños potenciales frente a fuertes nevadas.

Si bien se trataron los peligros directos asociados a la caída de ceniza, se encuentran otras amenazas indirectas, como los lahares secundarios, que debieran contemplarse en la gestión de los riesgos y cuya línea de trabajo se está iniciando, abarcando las áreas ya identificadas como sensibles (Córdoba, Villarosa, Sheridan, Viramonte, Beigt y Salmuni, 2015) y sumando indicadores censales para evaluar la vulnerabilidad de la población en estos entornos urbanos de Villa La Angostura.

La disponibilidad de datos censales y la continuidad del análisis de los indicadores utilizados a los fines de evaluar la vulnerabilidad ante la caída de cenizas emergen como aspectos centrales en la gestión del riesgo, dado que permiten anticipar las consecuencias de la erupción, actuar previamente y acelerar la recuperación posterior a un evento eruptivo. Es importante, en este esquema, la generación de datos e indicadores específicos tendientes a complementar y mejorar la evaluación de las condiciones de vulnerabilidad locales, como medición permanente de los niveles de desocupación, la actualización de la información relacionada a los hogares con acceso al agua potable a través de la red pública, el relevamiento de la cantidad de personas con problemas de salud respiratorios susceptibles de agravarse durante un evento eruptivo, entre otros indicadores.

Agradecimientos

Los autores agradecen a la Dirección Provincial de Estadística y Censos (provincia del Neuquén), Dirección de Estadísticas y Censos (provincia de Río Negro), Delegación de Estadísticas y Censos (San Carlos de Bariloche, Río Negro), Protección Civil de Villa La Angostura, Subsecretaría de Desarrollo Social de Villa La Angostura y Honorable Concejo Deliberante de Villa La Angostura.

Notas
1 Quedan excluidos del análisis las áreas rurales del departamento Los Lagos y los parques nacionales Nahuel Huapi y Los Arrayanes. 2 Se recurrió al uso del software libre GVSIG versión 1.12.0.
3 Información suministrada por la Subsecretaría de Desarrollo Social, Municipalidad de Villa La Angostura. En virtud de la demanda, se repartieron los módulos según las necesidades, no habiendo registro de los beneficiarios según el barrio de pertenencia, por ende, no se cuenta con la información por barrios.
4 La población extranjera alcanzaba 1205 habitantes del total.
5 Las experiencias anteriores fueron la erupción del Cordón Caulle en 1960 y la erupción del volcán Chaitén en 2008, con características demográficas muy diferentes a las actuales.
6 Las estadísticas miden desocupación.
7 Según el INDEC se consideran hogares con NBI aquellos en los cuales está presente al menos uno de los siguientes indicadores de privación: hogares que habitan viviendas con más de 3 personas por cuarto (hacinamiento crítico), hogares que habitan en una vivienda de tipo inconveniente (pieza de inquilinato, vivienda precaria u otro tipo), hogares que habitan en viviendas que no tienen retrete o tienen retrete sin descarga de agua, hogares que tienen algún niño en edad escolar que no asiste a la escuela, hogares que tienen 4 o más personas por miembro ocupado y en los cuales el jefe tiene bajo nivel de educación (solo asistió dos años o menos al nivel primario). En http://www.indec.mecon.ar/glosario/textos_glosario.asp?id=39.
8 Vivienda inconveniente incluye pieza de inquilinato, pieza de hotel o pensión, casilla, local no construido para habitación o vivienda móvil, excluyendo casa, departamento y rancho.
9 a) Cubierta asfáltica o membrana, b) baldosa o losa (sin cubierta), c) pizarra o teja, d) chapa de metal (sin cubierta), e) chapa fibrocemento o plástico, f) chapa de cartón, g) caña, palma, tabla o paja con o sin barro, h) otro.
10 El apartado 4.1.2 del “Código de Edificación” (Ordenanza Municipal 1415/03) aclara que en el área “R” (centro de Villa La Angostura) y “R1” (avenida Arrayanes) definidas por el Código de Planeamiento Ambiental Urbano (Ordenanza Municipal n.° 2659/12), no se permitirá la chapa acanalada traslúcida ni la de cartón. Por otra parten, en el ítem 4.2.2 se estipulan los materiales permitidos para la construcción de los techos: chapas galvanizada o de aluminio, de cobre, de fibras, tejas cerámicas, gravilladas, tejuelas de madera, asfálticas, pizarra hormigón armado. En edificaciones de uso comercial no se permite la chapa de cartón (el subrayado es propio). El apartado 4.3.6 del Código de Edificación referido a las pendientes de los techos sostiene que todos los elementos que componen una cubierta de techos tendrán una pendiente mínima de 25° (veinticinco grados sexagesimales) o 46,67 % para un mínimo de la mitad de la superficie de los techos; la otra mitad deberá tener como mínimo un 80 % de cubierta con pendiente no menor a 12° (medidas en proyección perpendicular sobre un plano horizontal que pase por el punto más alto de la cubierta).
11 Totalizaron 25 viviendas (una de ellas sin domicilio definido).
12 Dada la escasa presencia de hogares con fuentes de provisión de agua de pozo y por cisterna, los mismos no son tratados en detalle.
13 En Alerta Epidemiológico, Semana 15 de 2008. Actualización de Diarrea Aguda desde la vigencia de la Salud, Provincia del Neuquén. Situación Provincial relacionada a Diarrea Aguda. Dirección de Epidemiología y Estadística, Subsecretaría de Salud.

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Fecha de recepción: 28 de febrero de 2018
Fecha de aceptación: 14 de mayo de 2018

© 2018 por los autores; licencia otorgada a la Revista Universitaria de Geografía. Este artículo es de acceso abierto y distribuido bajo los términos y condiciones de una licencia Atribución-NoComercial 2.5 Argentina de Creative Commons. Para ver una copia de esta licencia, visite http://creativecommons.org/licenses/by-nc/2.5/ar/deed.es_AR

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Las reservas de biosfera de Argentina
en el marco de la Estrategia MAB 2015-2025

Juan Pablo Morea*

* Becario CONICET-UNMDP. Departamento de Geografía. juanpablomorea@gmail.com juanpablomorea@gmail.com

Resumen
Las Naciones Unidas y la Organización para la Educación, la Ciencia y la Cultura han renovado sus metas, objetivos y áreas de interés para los próximos diez años, a través de la elaboración de diversos documentos que establecen los lineamientos principales y los desafíos futuros para esta organización. En el contexto del Programa sobre el Hombre y la Biosfera estos desafíos se materializaron mediante una nueva Estrategia y una serie de propuestas derivadas de ella. El objetivo de este trabajo ha sido analizar la situación de las reservas de biosfera de Argentina para determinar las posibilidades de hacer frente a estos desafíos y cumplir con las metas establecidas. Para ello, se realizó un abordaje que combinó el análisis de los principales documentos internacionales con el estudio de caso de la situación argentina. Los resultados obtenidos permiten concluir que la problemática ambiental del país presenta grandes dificultades a la Red Nacional de Reservas de Biosfera para alcanzar los estándares internacionales. Paralelamente, los análisis practicados han permitido establecer una serie de perspectivas futuras que marcan los temas prioritarios a trabajar para que la Red Nacional de Reservas de Biosfera pueda avanzar hacia los objetivos y las metas definidas a nivel global.

Palabras clave: Reservas de biosfera; Estrategia MAB; Argentina; UNESCO; Problemática ambiental.

Argentina's biosphere reserves within
the framework of the MAB Strategy

Abstract
The United Nations and the Organization for Education, Science and Culture have renewed their goals, objectives and areas of interest for the next ten years through the preparation of various documents that establish the main guidelines and future challenges for this organization. In the context of the Program on Man and the Biosphere, these challenges were materialized through a new Strategy and a series of proposals derived from it. The objective of this work has been to analyze the situation of Argentina's biosphere reserves to determine the possibilities of facing these challenges and to attain the stated goals. To do this, an approach was carried out combining the analysis of the main international documents with the case study of the Argentine situation. The results obtained allow us to conclude that the environmental problems of the country present great difficulties for the national network of biosphere reserves to reach international standards. At the same time, the analyzes performed provided a series of future perspectives that highlight the priority issues to be worked on so that the national biosphere reserve network can pursue the goals and targets defined at global level.

Key words: Biosphere reserves; MAB strategy; Argentina; UNESCO; Environmental Issues.

Introducción

El concepto de desarrollo sustentable desde hace varias décadas ha estado presente en los temas de agenda de las Naciones Unidas y de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) en particular. Este concepto que se ha esparcido globalmente incluye principios, prácticas y multidimensionalidades que le otorgan una gran complejidad. Esta complejidad se ha traducido muchas veces en poca claridad, en confusión y en imprecisiones que han dificultado la materialización y puesta en práctica del desarrollo sustentable. Aunque en la actualidad sea cada vez más frecuente hablar de esta construcción conceptual, todavía existen grandes interrogantes respecto de qué es y fundamentalmente respecto de cómo lo podemos evaluar y medir.

Este contexto ha llevado a una permanente renovación, ampliación y definición de conceptos, objetivos y estrategias que permitan subsanar la brecha existente entre el desarrollo conceptual y la manifestación de experiencias exitosas que puedan encuadrarse dentro del paradigma de la sustentabilidad. Desde la visión de las Naciones Unidas este trabajo se ha desarrollado fundamentalmente a través de dos ejes que interesa destacar en esta ocasión: la definición de los Objetivos para el Desarrollo Sustentable (ODS) y la implantación del programa El Hombre y la Biosfera (MAB) y su modelo Reservas de Biosfera (RB).

Tanto los ODS como el modelo de RB han ido evolucionando y reconvirtiéndose sobre la base de los resultados de las experiencias desarrolladas, pero también a partir de las necesidades detectadas en el contexto de un mundo en permanente cambio y transformación. Particularmente, el modelo de RB se ha convertido en una herramienta para crear experiencias vinculadas al desarrollo sustentable. La evolución hacia la conformación de una red mundial ha impulsado a este conjunto de espacios protegidos a funcionar como un laboratorio de pruebas para trabajar la sustentabilidad a diferentes escalas.

En tiempos recientes, la UNESCO ha propiciado una serie de encuentros, reuniones y foros para debatir acerca de la implementación de estrategias de desarrollo sustentable a nivel global en el contexto presente y con miras al período 2015-2030. Fruto de estos encuentros se han elaborado planes, definido estrategias, objetivos y líneas de acción que pueden subsanar las principales problemáticas de la sociedad actual y permitir la reconversión de ciertas prácticas hacia un modelo amparado en la sustentabilidad.

Estas iniciativas parten de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sustentable de la UNESCO, que se ha extendido a cada uno de los programas específicos, como es el caso del programa MAB. Para este programa en particular la meta ha sido fijada en 2025 mediante dos documentos fundamentales: la Estrategia MAB 2015-2025 y el Plan de Acción de Lima para el Programa MAB y su Red Mundial de Reservas de Biosfera (RMRB) 2016.

Argentina tiene una larga tradición en materia de conservación de la biodiversidad e históricamente ha participado activamente en las iniciativas de los organismos internacionales adhiriendo a la mayor parte de los convenios, estrategias y programas relacionados con esta temática. El programa MAB no ha sido una excepción y actualmente la Red Nacional de Reservas de Biosfera (RNRB) incluye 15 espacios protegidos que totalizan una superficie de más de 11 millones de hectáreas.

Sin embargo, el manejo de los espacios protegidos en Argentina presenta grandes deficiencias asociadas a las dificultades de resolver situaciones individuales, pero también a problemáticas estructurales que se replican a nivel país y que en algunos casos son representativas del contexto latinoamericano en su conjunto. Se trata, por un lado, de debilidades de nivel institucional o en materia de planificación y gestión; y, por otro, de una problemática territorial y ambiental impulsada por un proceso de expansión económica.

El contexto internacional favorable de las últimas décadas para la producción y la explotación de ciertos cultivos y materias primas, sumado al crecimiento y la expansión urbana y al desarrollo de grandes obras de infraestructura generan una fuerte disputa por el uso del espacio, que se constituye como una gran amenaza para la consolidación de las redes de espacios protegidos del país. Esta problemática cobra mayor interés en el contexto de las RB, teniendo en cuenta la premisa fundamental de este modelo de pretender generar espacios protegidos flexibles, donde se pueda articular correctamente el uso y la conservación.

Ante esta situación y contexto, cabe preguntarse si las reservas de biosfera de Argentina están preparadas para perseguir los objetivos y estrategias definidos por la UNESCO, si existe un contexto propicio para lograr la aplicabilidad de las mismas y, fundamentalmente, si están preparadas para enfrentarse a las dinámicas del presente y el futuro más cercano.

Sobre la base de lo expuesto se proponen como objetivos fundamentales de este trabajo: analizar las principales estrategias, objetivos, y lineamientos propuestos por la UNESCO para avanzar hacia un modelo de desarrollo sustentable; analizar la aplicabilidad de estas propuestas en el contexto de las RB de Argentina; y definir recomendaciones y perspectivas para esta red de reservas que permitan acercarse a las metas globales del programa MAB.

Método de trabajo

Para alcanzar los objetivos establecidos se propone un abordaje metodológico que se articula sobre la base de una revisión bibliográfica y sobre el estudio y el análisis de casos. La revisión bibliográfica servirá, en principio, para identificar las propuestas más significativas realizadas por la UNESCO en los últimos años, especialmente aquellas relacionadas directamente con el programa MAB. Se partirá de documentos fundamentales como la Agenda 2030 para el Desarrollo Sustentable, la Estrategia MAB 2015-2025, el Plan de Acción de Lima para el Programa MAB y su Red Mundial de Reservas de Biosfera, y la declaración final del MAB Youth Forum 2017.

El primer paso para identificar las propuestas más significativas es entender la visión, la misión y los objetivos estratégicos definidos para el programa MAB. La selección de las propuestas que se presenta en este trabajo tiene relación directa con estos elementos estructurales. Es una selección de aquellas propuestas que pueden contribuir más directamente al cumplimiento de los objetivos estratégicos y generar un acercamiento hacia la misión y la visión establecida.

La revisión bibliográfica también será un instrumento fundamental para caracterizar la situación de las RB en Argentina y un disparador para identificar algunas problemáticas y deficiencias comunes. En esta revisión serán importantes documentos de evaluación, documentos técnicos y distintos estudios que presenten un análisis de la problemática territorial y ambiental en Argentina.

Este abordaje será complementado con estudios de caso que permitan individualizar el estado de la gestión, el grado de cumplimiento de los objetivos y de avance en relación con los parámetros establecidos por el programa MAB. A partir de ello, y en comparación con la visión de futuro establecida por la UNESCO, se procederá a identificar las necesidades de las RB del país y sentar las bases para establecer perspectivas a futuro para este tipo de espacios protegidos.

Objetivos para el Desarrollo Sustentable y Estrategia MAB 2015-2025

En el año 2015 las Naciones Unidas establecieron la Agenda 2030 para el desarrollo sustentable. La agenda estableció 17 nuevos objetivos para avanzar hacia esta meta que deberían convertirse en la base para generar programas específicos para los próximos 15 años. A través de esta agenda se pretende abordar y trabajar en la solución de algunas problemáticas globales, especialmente las referidas a la educación, la paz, la erradicación de la pobreza, el desarrollo sustentable, la integración, la equidad, el conocimiento y la ciencia (UNESCO, 2017b).

El Programa sobre el Hombre y la Biosfera existe desde el año 1971 y su premisa fundamental ha sido el trabajo para mejorar las relaciones entre el hombre y el ambiente. Sin embargo, en los últimos años y en articulación con la Agenda 2030 el programa experimentó algunos cambios que comenzaron a hacerse visibles a partir de la aprobación de la Estrategia MAB 2015-2025 en la 38ª reunión de la Conferencia General de la UNESCO.

La Red Mundial de Reservas de Biosfera se ha extendido en la actualidad por 120 países y abarca específicamente 669 sitios (2016). Por este motivo, es que se considera que el programa MAB y su importante red de reservas son espacios propicios para la implementación de la Agenda 2030 en sus diversas facetas. Más allá de la potencial aplicación de todos los objetivos ―dependiendo de las características de cada caso― la propia Estrategia hace hincapié particularmente en los ODS número 1 sobre la mitigación de la pobreza, el ODS 2 sobre la alimentación, el ODS 6 sobre el agua y el saneamiento, el ODS 11 sobre ciudades y comunidades sostenibles, el ODS 13 sobre la acción sobre el clima, el ODS 14 sobre la vida submarina y el ODS 15 relativo a la vida de los ecosistemas terrestres (UNESCO, 2017a).

La Estrategia MAB en 2015 propuso un camino para los próximos 10 años sustentado en un mayor apoyo por parte del programa a los Estados miembros para que estos puedan avanzar hacia los objetivos establecidos, para poder aprovechar la experiencia de los distintos países y para que la Red Mundial de Reservas efectivamente pueda contribuir al logro de los ODS. Para esto, en principio se estableció una visión, una misión y una serie de objetivos estratégicos que deben guiar el accionar de este modelo de reservas a nivel mundial. La visión expresa que:

es un mundo donde las personas sean conscientes de su futuro común y de su interacción con nuestro planeta y actúen colectiva y responsablemente para construir sociedades prósperas en armonía con la biosfera (UNESCO, 2017a, p. 17).

Por su parte la misión para el período 2015-2025 es la siguiente:

  • Elaborar y reforzar modelos de desarrollo sostenible en la RMRB.
  • Comunicar las experiencias y enseñanzas extraídas, facilitando la difusión y aplicación a escala mundial de esos modelos.
  • Apoyar la evaluación y gestión de estrategias y políticas de alta calidad para el desarrollo sostenible y la planificación, así como instituciones responsables y capaces de adaptarse.
  • Ayudar a los Estados miembros y las partes interesadas a lograr urgentemente los Objetivos de Desarrollo Sostenible mediante las experiencias adquiridas en la RMRB, en particular estudiando y experimentando políticas, tecnologías e innovaciones para la ordenación sostenible de la biodiversidad y los recursos naturales y para atenuar los efectos del cambio climático y adaptarse a ellos.

Para alcanzar la visión y la misión, se plantean también cuatro objetivos estratégicos:

  1. Conservar la biodiversidad, restaurar y mejorar los servicios de los ecosistemas y fomentar el uso sostenible de los recursos naturales.
  2. Contribuir a construir sociedades y economías sostenibles, sanas y equitativas y asentamientos humanos prósperos en armonía con la biosfera.
  3. Facilitar la ciencia sobre la biodiversidad y la sostenibilidad, la educación para el desarrollo sostenible y la creación de capacidades.
  4. Apoyar la atenuación de los efectos del cambio climático y otros aspectos del cambio medioambiental mundial y la adaptación a este (UNESCO, 2017a)

El primer objetivo no solo hace referencia a la conservación de la biodiversidad como eje principal de todo espacio protegido, sino que busca propiciar un uso sustentable de los recursos. En la visión del programa MAB este objetivo se vuelve estratégico en un contexto en donde las formas de uso y de consumo se han vuelto insostenibles y en donde el modelo actual de sobreexplotación de los recursos impulsa a mejorar las formas de gestión y manejo de los espacios ricos en biodiversidad (UNESCO, 2017b).

Por su parte, el objetivo estratégico número 2 es quizás el que más concretamente expresa el objetivo de máxima de este modelo de reservas. Su consecución implicaría el haber logrado una armonización entre uso y conservación. En el contexto del sistema económico global actual, esto puede ser interpretado como el principio fundamental del desarrollo sustentable.

Este objetivo apunta a resolver los dos focos de amenaza principales para la conservación de la biodiversidad: la sobreexplotación y el uso insostenible de recursos naturales; y el crecimiento poblacional y la expansión urbana. Este objetivo es estratégico al considerar que la RMRB puede funcionar como un medio eficaz para realizar una transición hacia sociedades más sostenibles.

El objetivo estratégico número 3 se refiere a la función de las reservas MAB como lugares de investigación, de fomento a la ciencia y de producción de conocimiento. La ciencia sobre la biodiversidad y la sostenibilidad debe entenderse como un enfoque integrado que se oriente a la resolución de problemas a partir de un conocimiento científico transdisciplinario, pero valiéndose también de los conocimientos tradicionales y autóctonos. En la visión de la Estrategia MAB este objetivo es fundamental para comprender y afrontar los retos del presente y del futuro que plantea el desarrollo sustentable (UNESCO, 2017a).

El cuarto objetivo referido a la adaptación al cambio climático es considerado de importancia en esta Estrategia al reconocerse que las reservas de biosfera pueden ser espacios para la implementación de estrategias y políticas nacionales e internacionales de adaptación a los efectos de los fenómenos climáticos. Pueden ser también espacios para el estudio de la relación de las acciones del hombre en el calentamiento global.

Pero más allá de listar y comprender los objetivos definidos por esta Estrategia, interesa analizar las acciones necesarias para perseguirlos y alcanzarlos, e interesa también conocer cuáles son los resultados que se espera obtener a través de su implementación. En ese sentido, algunos de los resultados esperados establecidos para cada uno de los objetivos estratégicos pueden ser indicadores de las deficiencias a subsanar y de las acciones a priorizar.

De los resultados esperados establecidos en la Estrategia MAB pueden destacarse como los más significativos los siguientes:

  • Los Estados miembros prestan activamente apoyo a sus RB como modelos que contribuyen a la aplicación de las convenciones mundiales y otros acuerdos multilaterales sobre el medioambiente y al logro de los correspondientes ODS.
  • Los Estados, las autoridades locales, las organizaciones internacionales y el sector privado apoyan las RB mediante la aplicación eficaz de enfoques basados en los ecosistemas, a fin de velar por la prestación permanente de los servicios de los ecosistemas en las propias reservas de biosfera, así como a comunidades más amplias que dependen de estos servicios para su salud y bienestar.
  • Las RB son reconocidas y respaldadas por todos los niveles de gobierno como modelos para promover el desarrollo sostenible y avanzar en implementación de los objetivos para el Desarrollo Sustentable relacionados con sociedades y asentamientos equitativos y saludables.
  • Las RB actúan como modelos para explorar, establecer y demostrar sistemas económicos sostenibles que afectan positivamente a la conservación de la biodiversidad y su uso sostenible.
  • Se establecen mecanismos funcionales para que quienes facilitan la prestación de servicios de los ecosistemas de las reservas de biosfera reciban una compensación equitativa y un apoyo por parte de quienes utilizan esos servicios de los ecosistemas y se benefician de ellos, a menudo en zonas urbanas distantes.
  • Plena colaboración del MAB y su RMRB con iniciativas de investigación y programas internacionales, regionales, nacionales y subnacionales que contribuyen a la agenda para el desarrollo después de 2015 y al logro de los ODS.
  • Cada RB tiene un programa de investigación dinámico, basado en los principios de la ciencia de la sostenibilidad, que sienta las bases de un proceso participativo de adopción de decisiones y de gestión en la reserva de biosfera.
  • Creación de una red internacional de científicos que trabajan en reservas de biosfera y colaboración con sus administradores/coordinadores y otras partes interesadas.
  • Los Estados miembros y otros responsables de la adopción de decisiones reconocen y promueven las reservas de biosfera como sitios prioritarios para la formulación y aplicación de estrategias sobre la adaptación a los efectos del cambio climático y su atenuación, en particular mediante: 1) la eficacia energética y el desarrollo y adopción de energías renovables y limpias, así como el ahorro de energía mediante un consumo responsable y 2) métodos relacionados con la captación de carbono y la reducción de las emisiones resultantes de la deforestación y la degradación de los bosques (REDD+).

Si bien en la Estrategia estas expresiones forman parte de los resultados, al mismo tiempo pueden ser consideradas como lineamientos para guiar el accionar de los próximos años. Más allá de las cuestiones específicas que cada uno de estos resultados aborda, en su conjunto ponen de manifiesto las problemáticas y las deficiencias que la UNESCO ha identificado para su RMRB.

Al interpretar los resultados planteados desde esta visión se observa que existe una imperiosa necesidad de que cada país refuerce su compromiso con el programa MAB. Estos resultados hablan en realidad de una carencia institucional que se vislumbra en muchos de los países participantes del programa que no han podido encauzar políticas con la suficiente fuerza como para gestionar adecuadamente estos espacios.

Por este motivo, es que en la Estrategia se menciona la necesidad de apoyar y sostener a los Comités MAB de cada país para que puedan mejorar la situación de su red de reservas. Estos resultados esperados expresan una situación futura en donde las reservas de biosfera posean un estatus institucional y un reconocimiento que hoy en día no tienen.

Otro de los factores comunes a varios de los resultados esperados es el desarrollo sustentable. Este factor representa los principios fundamentales de la existencia del programa MAB, y si bien durante todos estos años se ha trabajado y avanzado mucho en esta dirección, la consecución de estos resultados significaría el haber evolucionado hacia una dimensión más práctica y aplicada de la sustentabilidad.

En la visión expresada en estos resultados las experiencias realizadas en las RB han servido y han sido exitosas en la búsqueda de un modelo económico, o de uso de los recursos más sustentable y perfectamente compatible con la conservación de los valores naturales y los servicios ecosistémicos. Lograr la valorización y el reconocimiento de experiencias exitosas provenientes de este tipo de reservas se presenta entonces como el principal desafío para los próximos años.

Nuevamente el fortalecimiento institucional aparece como un elemento clave para alcanzar estos resultados. En este caso, se hace fundamental no solo al interior de las estructuras del sector público, sino además en relación con las comunidades locales, con el sector privado y con los distintos actores económicos y sociales influyentes.

El último factor que puede ser destacado se relaciona con la investigación. Son varios los resultados esperados que hacen referencia específica a la necesidad de fortalecer los programas de investigación dentro de cada reserva y de articular iniciativas de escala regional e internacional. Pero, además, el objetivo de propiciar que las RB sean espacios de prueba y de innovación en materia de conservación y de desarrollo sustentable no puede materializarse sin un importante fomento y apoyo a la ciencia y la investigación.

En su conjunto, estos objetivos y resultados esperados les presentan un gran desafío a futuro a todos los países participantes del programa y a las reservas que integran esas redes. Por eso, el contexto particular de cada país puede ser determinante a la hora de pensar qué posibilidades reales tienen de seguir los lineamientos de la UNESCO.

Contexto para las reservas de biosfera de Argentina

El primer paso que la Estrategia MAB en cierta forma le obliga a cumplir a cada país participante del programa MAB es evaluar su situación y analizar en qué lugar se encuentra posicionado para acompañar la visión propuesta por la UNESCO para los próximos 8 o 10 años.

Argentina es un país con una larga tradición en materia de conservación ambiental y es un activo participante del programa MAB con una RNRB que en la actualidad está compuesta por 15 espacios protegidos que totalizan una superficie de 11.587.704 ha. El contexto argentino para afrontar los desafíos propuestos por la UNESCO puede ser dividido en dos grandes ejes: la problemática territorial o ambiental a nivel nacional; y la efectividad en el manejo la RNRB.

La RNRB no puede ser analizada por fuera de la situación ambiental del país. Este conjunto particular de reservas no escapa a las dificultades que la problemática territorial del país le imprime al resto de los espacios protegidos. El expansionismo territorial, el crecimiento urbano, las condiciones del modelo económico-productivo y los procesos de degradación ambiental a nivel regional son factores clave a considerar.

Por su parte, el segundo eje puede subdividirse en dos aspectos principales. Por un lado, la situación político-institucional del país para desarrollar e implementar políticas en materia de conservacionismo y la fortaleza que la estructura del Comité MAB nacional pueda tener. Por otro, la situación individual de cada RB en cuanto al grado de avance en el cumplimiento de los objetivos y las funciones que el programa MAB establece para este tipo de reservas.

El análisis conjunto de estos ejes del contexto argentino se convierte en un punto de partida para RNRB en su camino por perseguir y alcanzar los lineamientos señalados por la UNESCO. Este punto de partida se convierte también en una referencia ineludible al momento de pensar qué tan cercana o distante se encuentra Argentina de alcanzar estos estándares internacionales y, en todo caso, cuáles serían las acciones necesarias para alcanzar dicho objetivo.

Al analizar las posibilidades reales y concretas de avanzar hacia los horizontes futuros planteados por la UNESCO no pueden desconocerse las características de los modelos económicos y productivos que la etapa actual del capitalismo ha impulsado a nivel global. En Latinoamérica en particular se ha venido experimentando en los últimos 20 años un fuerte proceso de expansión territorial que ha llevado en la actualidad a la existencia de una importante disputa y competencia por el uso del espacio y los recursos (Leff, 2005; Galafassi, 2013; Morea, 2017).

Esta región, con grandes extensiones territoriales, rica en materias primas, recursos naturales y biodiversidad ha despertado nuevamente el interés de los principales sectores de poder económico a nivel mundial. Argentina no ha estado exenta de estas realidades, pero las características de estos procesos han cobrado singularidad de acuerdo con las especificidades regionales al interior del país.

La denominada ―por la literatura científica― como problemática territorial o problemática ambiental argentina hace referencia a los numerosos desequilibrios territoriales, a los impactos ambientales y a los conflictos sociales asociados o derivados de estos procesos de expansión económica. El contexto internacional favorable para la producción de ciertos commodities ha impulsado en Argentina la mega explotación ―con su consecuente proceso de expansión territorial―, fundamentalmente de productos como la soja, el maíz, la madera, el algodón, los hidrocarburos, la minería a cielo abierto, entre otros.

La problemática territorial/ambiental se manifiesta cuando la forma de explotación de estos productos es desregulada, desenfrenada y con una premisa de maximización de los beneficios económicos que impone una lógica donde todo territorio apto para la producción debe ser producido. Se genera, entonces, un fenómeno que algunos autores han denominado como "nuevos procesos de cercamiento" (Galafassi, 2000; Collective, 2012) o "acumulación por desposesión" (Harvey, 2004).

Es a raíz de esta lógica de reconversión de uso de muchos espacios que los intereses económicos pueden confrontar con las estrategias de conservación de la biodiversidad. El avance de la expansión territorial con fines productivos es una de las principales amenazas que enfrentan los espacios protegidos en la actualidad, registrándose cada vez mayor número de casos de ocupación o desafectación de territorios que estaban bajo algún grado de protección (Morea, 2017).

La causa principal que facilita la proliferación de esta expansión desregulada y de la trasgresión de los límites de los espacios protegidos se relaciona con la debilidad institucional en sus diversos niveles. La ausencia o falta de implementación de procesos de ordenamiento territorial a escala regional y nacional, la no aplicación del marco regulatorio y la insuficiencia de recursos económicos son las principales deficiencias (Almirón etal., 2007; Morea, 2014).

Diversos estudios han demostrado que más allá de algunos intentos y experiencias de planificar y ordenar el uso del suelo no se ha podido avanzar hacia una implementación efectiva. En algunos casos, la dificultad está dada por tratarse de iniciativas muy sectoriales, por poseer sesgos hacia el desarrollo de infraestructuras y la promoción de actividades económicas; en otras ocasiones, por deficiencias en los mecanismos de participación y la falta de compromiso y de continuidad en la implementación y el control de los proyectos (Le Ster, Rata, Bergesio y Malizia, 2015; Morea, 2016).

Sin dudas que estas deficiencias dificultan el desarrollo de políticas vinculadas a la conservación de la biodiversidad. Deviene entonces importante cuestionarse cómo podrá la RNRB consolidar su posición y avanzar hacia los nuevos desafíos que le presenta la evolución del programa MAB.

La extensión territorial del país se traduce en una gran diversidad de climas y ambientes, pero también en realidades económicas y sociales muy distintas. La problemática territorial mencionada anteriormente adquiere formas propias en cada región del país e impacta de diferente manera sobre la situación de las RB. La figura 1 muestra la localización de las 15 RB actualmente declaradas en el país. Si bien no hay presencia de RB en todas las provincias, puede observarse que existe representación en todas las regiones ambientales del país.

Este hecho permite identificar algunas problemáticas o dificultades que son comunes a varias RB que pertenecen a las mismas regiones. En el norte argentino las reservas mayormente protegen zonas de selvas y bosques que en los últimos quince años han sufrido grandes procesos de deforestación causados principalmente por las producciones de madera y algodón, y más recientemente por los cultivos de maíz, soja y por la ganadería intensiva. El proceso expansivo en muchos casos se ha hecho con ocupación irregular de tierras, deforestando relictos de bosque natural para sembrarlos con pino y eucalipto o con plantaciones de algodón (Schmidt, 2012).

En los últimos años este proceso de deforestación se ha visto acrecentado por los cultivos de soja y maíz y por la ganadería intensiva, actividades desplazadas de la Región Pampeana que se han extendido hacia el norte del país. En las provincias de Salta, Tucumán, Santiago del Estero, Catamarca, Jujuy y Chaco, la superficie cultivada con soja se ha incrementado en un 76% entre 2001 y 2011 (Paz, Lipshitz, Zerda y Tiedemann, 2015).


Figura 1. Red Nacional de Reservas de Biosfera de Argentina, 2017.
Fuente: Comité MAB argentino y Sistema de Información Federal de Áreas Protegidas (SIFAP).

El elevado precio internacional de la soja ha hecho que las plantaciones de este cereal tengan un crecimiento ininterrumpido durante los últimos 35 años. Esta ha sido la principal causa de los procesos expansivos en la región pampeana que ante la escasez y el agotamiento de las tierras tradicionalmente dedicadas a la agricultura han ocupado zonas de sabana y bosques naturales, o se han trasladado hacia otras regiones como el norte del país (Morea, 2017). En Argentina la producción de soja pasó de ocupar alrededor de 5 millones de hectáreas en 1991 a más de 20 millones en 2016 (Zarrilli, 2016).

La región patagónica por su parte ha sufrido procesos expansivos asociados al desarrollo inmobiliario, la minería y la actividad petrolífera. Por un lado, el modelo de los grandes latifundios en ocasiones ha ido acompañado de la apropiación abusiva de recursos naturales o servidumbres de paso y ha generado conflictos sociales con las comunidades locales y con los pueblos originarios. Por otro lado, la minería y la actividad petrolífera han tenido fuerte influencia en distintos sectores de esta región, pero también en las provincias de San Juan, La Rioja y Catamarca. Las leyes respecto de la actividad minera se han flexibilizado a partir de la década de 1990 y el modelo de megaminería a cielo abierto requiere de grandes extensiones territoriales y la utilización de grandes cantidades de agua.

En cuanto a las explotaciones de petróleo, el agotamiento de las fuentes tradicionales ha llevado al empleo de nuevos territorios para desarrollar esta actividad. En algunos casos estas implantaciones se han realizado en zonas de alto valor ecológico y paisajístico e incluso cerca de los límites o al interior de espacios protegidos.

El último gran proceso que merece ser mencionado es la expansión urbana, especialmente aquella que se viene desarrollando en las zonas costeras. El crecimiento poblacional y de las urbanizaciones en este sector es un fenómeno global que en Argentina tiene lugar en la provincia de Buenos Aires y en determinados sectores de la Patagonia atlántica.

El principal problema asociado a este fenómeno se relaciona con el direccionamiento que ha tenido hacia espacios catalogados como más verdes o más naturales. En muchos casos se trata de espacios con alto valor ecológico que brindan importantes servicios ambientales, y en otros casos de espacios que ya cuentan con algún tipo de protección.

La conjunción de todos estos procesos regionales es una de las razones principales de que los espacios protegidos en Argentina se vean cada vez más amenazados, a punto tal que muchos de ellos han comenzado a enfrentarse a fuertes conflictos internos que ponen en riesgo su funcionalidad actual y su viabilidad a largo plazo. Estos conflictos no son exclusivos de una región o de cierto tipo de espacios protegidos; afectan al conjunto de las unidades de conservación.

Pero ¿cómo han afectado estos procesos a las RB? Existen algunos antecedentes importantes de conflictos que se han originado en torno a algunas RB que tienen origen en estos procesos expansivos y que crean preocupación no sólo por los impactos directos que han generado, sino además por las posibles réplicas que puedan surgir.

Un caso emblemático es la RB de las Yungas (RBY) en las provincias de Salta y Jujuy. Esta reserva es una de las unidades de conservación más importantes para el país, pero también tiene un gran potencial económico y se encuentra localizada en un punto de conexión estratégica. Los conflictos entre uso y conservación que pueden citarse son numerosos y de aparición casi permanente.

Algunos de los conflictos más importantes se relacionan con el desarrollo de obras de infraestructura. La construcción del gasoducto Norandino quizás haya sido el mayor conflicto, pero también existen otros ductos y caminos que se utilizan para la explotación y el transporte de hidrocarburos y productos forestales, que además dan lugar a la caza ilegal y al ingreso de ganado. Por otro lado, se estima que alrededor de 100.000 ha dentro del área de influencia de la reserva están en conflicto por los impactos de la industria azucarera y que además el 70% de la superficie de la reserva está dedicada a la actividad maderera bajo un modelo de explotación de gran impacto (Brown, Malizia y Lomáscolo, 2007; Seoane, 2012; Le Ster etal., 2015; Morea, 2017).

Estas situaciones han generado también diversos conflictos sociales con las comunidades locales y los pueblos originarios, algo similar a lo que sucede en otras RB del Norte argentino. En la RB Yabotí (RBYA) en Misiones se produjo un conflicto similar por la construcción de un camino en el lote 8 en donde se vieron involucrados los gobiernos provinciales y locales, el sector empresario, organizaciones ambientalistas, guardaparques y las comunidades aborígenes. Pero más allá del conflicto por este camino es destacable que al interior de la RBYA existen más de 1000 km de caminos (Ferrero y Elías, 2015).

Otro conflicto importante que involucra a una RB se relaciona con la actividad hidrocarburífera. El otorgamiento de permisos de explotación en la cuenca Ñirihuau ―que abarca parte de los territorios de las provincias de Río Negro y Chubut y se encuentra dentro de la RB Andino Norpatagónica― generó la reacción de grupos ambientalistas, de las comunidades locales y especialmente de los mapuches (Galafassi, 2013). Las explotaciones efectivamente se realizaron durante un tiempo, aunque finalmente los permisos fueron revocados por incumplimiento de los contratos y fallas en el manejo de los recursos (Galafassi y Roig, 2014).

El último caso que merece ser destacado es el de la RB Parque Atlántico Mar Chiquito (RBPAMC). En esta ocasión el fenómeno expansionista se manifestó a través de un proyecto inmobiliario para desarrollar un country en parte de la zona de transición de la reserva. La falta de un ordenamiento territorial claro y el endeble marco institucional permitieron que el proyecto avanzara en su construcción hasta que el conflicto fue judicializado y de momento sigue sin haber una resolución definitiva (Morea, 2017).

Los ejemplos citados son solo algunos casos trascendentes que han ocurrido en el último tiempo, pero lo cierto es que en cada RB es posible identificar situaciones similares. Lo que estos ejemplos ponen de manifiesto es que las RB de Argentina no se encuentran aisladas de la problemática territorial del país y que deben consolidar su posición para poder enfrentar las posibles amenazas.

Por este motivo, más allá de realizar un análisis detallado del conjunto de las problemáticas que afectan a cada RB, resulta necesario realizar algunas consideraciones respecto de la fortaleza institucional, las capacidades de gestión y de reacción frente al contexto actual. Estas consideraciones deberán ir dirigidas no solo hacia la situación de cada unidad de conservación, sino además hacia RNRB.

Situación de la red nacional de reservas de biosfera de Argentina

La búsqueda de articular la conservación con el desarrollo en un contexto de debilidad institucional y de poca claridad respecto del ordenamiento del territorio refuerza el componente de amenaza sobre las RB de Argentina. En este punto es donde la problemática territorial del país se relaciona con el otro eje del contexto argentino: la situación de la RNRB.

Como se mencionó anteriormente, el primer análisis debe partir de diferenciar el accionar del Comité Nacional de la situación individual de cada reserva. Pero a su vez, cada reserva se enfrenta a una problemática territorial específica, propia de las realidades regionales que han sido descriptas con anterioridad.

En favor de la situación argentina puede decirse que el país ha participado activamente desde el inicio del programa MAB y ha formado desde hace mucho tiempo una Unidad de Coordinación del Programa MAB a nivel nacional que actualmente se encuentra inserta en la estructura del Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sustentable de la Nación. Esta unidad de coordinación ha actuado con continuidad desempeñando las funciones principales asignadas a los Comités Nacionales por parte de la UNESCO.

En los informes anuales presentados por la propia unidad de coordinación en los últimos años se destacan las siguientes actividades realizadas con asiduidad: propuesta de nominación de nuevas RB; propuesta de ampliación de las reservas existentes; hermanamiento de RB, presentación de candidatos a las becas MAB; asistencia técnica a RB; asistencia en la elaboración y presentación de revisiones periódicas; participación en encuentros y reuniones nacionales e internacionales (Secretaría de Ambiente y Desarrollo Sustentable de la Nación, 2014).

Además de estas actividades puede destacarse también el seguimiento que se realiza sobre la gestión de las distintas reservas, las tareas de difusión, la organización de talleres regionales de capacitación y las reuniones de la RNRB. Entre las actividades más destacadas realizadas durante el año 2017 justamente se encuentra la última reunión de la red nacional ―realizada en noviembre de 2017― donde se abordaron algunas cuestiones importantes para el futuro de las RB del país.

De acuerdo con el acta de la reunión, los dos principales ejes abordados estuvieron referidos a la discusión sobre la gobernanza de la RNRB y la institucionalización del Programa MAB argentino. A partir del trabajo realizado se establecieron algunas acciones y temas de agenda a futuro:

  • Elaboración de un documento base con los principales hitos del funcionamiento de las RB y el Programa MAB a ser presentado ante el Ministerio de Ambiente para obtener el reconocimiento de la RNRB y la creación del Programa MAB a nivel nacional.
  • Conformación de un grupo de trabajo para determinar los objetivos y obligaciones de la RNRB.
  • Propuesta de un sistema de indicadores para medir la gestión de las RB (Unidad de Coordinación del Programa MaB, 2017).

Por otro lado, durante las dos jornadas de trabajo fue presentado el Plan de Acción de Lima y también la "Estrategia de Mejora y Excelencia 2016". En el marco de la presentación de este último documento, se discutió el estado de situación de todas las reservas de la red nacional sobre la base de los documentos de revisión periódica de cada una de ellas y las recomendaciones emitidas por el Consejo Internacional de Coordinación del Programa MAB.

En definitiva, lo que ha quedado reflejado en esta última reunión es la necesidad de consolidar una estructura institucional detrás de las RB de Argentina y discutir acerca del futuro de cada una de ellas y de la red nacional. No obstante, para poder avanzar en esa dirección es necesario contemplar la situación particular de cada reserva y las realidades regionales a las que se enfrentan.

Respecto de esto el Comité MAB argentino elaboró un documento del estado de situación de cada una de las 15 RB (Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sustentable, 2017). Este documento tomó como criterio principal la situación de cada RB con relación a los parámetros establecidos por la estrategia de salida para que una reserva siga formando parte de la RMRB. Estos parámetros son contar con un referente, cumplir con las revisiones periódicas, tener actualizada la zonificación, un comité de gestión en funcionamiento y un plan de manejo vigente.

De acuerdo con este documento, de las 15 RB del país, solo dos (13,2%) cumplen con la totalidad de los requisitos. El resto de las reservas se encuentran con distintos grados de avance en la búsqueda de la aprobación definitiva. Otras tres reservas (20%) han elaborado sus informes y están en proceso de evaluación hasta junio de 2018. Un grupo de ocho de las reservas (53,3%) han presentado sus informes, pero han recibido recomendaciones por parte de la UNESCO, del Ministerio de Ambiente de la Nación o de ambos organismos. Hay otros dos casos particulares: la RB Parque Costero del Sur, que debe rehacer su informe de revisión periódica, y el Parque Pereyra Iraola, que se encuentra elaborando dicho informe y debe presentarlo en 2018 (Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sustentable, 2017).

Se observa que la mayor parte de las reservas han tenido dificultades para obtener la aprobación definitiva y han recibido observaciones y recomendaciones para avanzar en esta dirección. Estas recomendaciones están especialmente dirigidas hacia el ajuste de las zonificaciones, el establecimiento de los comités de gestión y la elaboración de planes de manejo. Solo cinco reservas poseen un plan de manejo vigente, siete tienen comités de gestión en funcionamiento actual, mientras que una reserva no posee una zonificación (Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sustentable, 2017).

En definitiva, estos datos reflejan que la mayoría de las reservas no poseen los elementos indispensables para llevar adelante las tareas de gestión y de manejo cabalmente. Por eso, existe una necesidad manifiesta de fortalecer la RNRB y de consolidar cada uno de los espacios protegidos de dicha red.

Al analizar la situación de la RNRB de Argentina es posible identificar muchas de las deficiencias señaladas en la Estrategia MAB. Pero la puesta en práctica y la implementación de documentos de esta índole suele ser dificultosa y una de las principales problemáticas que tienen los espacios protegidos es la superación de la brecha habitualmente existente entre planificación y gestión.

Esta problemática no es desconocida por la UNESCO y por eso la Estrategia MAB fue lanzada con el compromiso de elaborar un Plan de Acción en donde se materialicen acciones concretas para alcanzar los objetivos de la Estrategia. Este Plan de Acción fue elaborado un año después en el IV Congreso Mundial de Reservas de Biosfera de Lima 2016 y aprobado por el Consejo Ejecutivo de la UNESCO en el mismo año.

Plan de Acción de Lima 2016 y recomendaciones del MAB Youth Forum 2017

El Plan de Acción de Lima es un documento pensado para la puesta en marcha de la Estrategia MAB. El plan incluye objetivos, acciones e indicadores de resultados y de cumplimiento que contribuirán a su afectiva aplicación. Incluye también la identificación de los agentes responsables del alcance de cada objetivo e indicadores de rendimiento para evaluar el grado de progreso en cada caso.

Los objetivos, acciones, resultados e indicadores propuestos en el Plan de Acción remiten a las cuatro áreas de acción estratégicas identificadas en la Estrategia MAB:

  • La Red Mundial de Reservas de la Biosfera consiste en modelos eficaces para el desarrollo sostenible.
  • Colaboración y asociación inclusiva, dinámica y pragmática dentro del Programa MAB y la Red Mundial de Reservas de la Biosfera.
  • Relaciones externas eficaces y financiación suficiente y sostenible para el Programa MAB y la Red Mundial de Reservas de la Biosfera.
  • Comunicación, información y publicación de datos exhaustivos, modernos, abiertos y transparentes (UNESCO, 2016).

Conscientes de la dificultad que tienen muchos países para aplicar los lineamientos de estos documentos técnicos de alcance global, la principal recomendación que realiza el Plan de Lima es que cada Comité Nacional y cada reserva de biosfera elabore su propio plan de acción (UNESCO, 2016). Solo así será realmente posible que cada reserva pueda adaptar las recomendaciones generales a un contexto específico propio, sin dejar por ello de avanzar en la misma dirección que el conjunto de la Red Mundial de Reservas de Biosfera.

Tomando como base este criterio, para los fines del trabajo interesa resaltar aquellos objetivos que indican la puesta en marcha de acciones concretas, tanto para las RB individualmente como para el Comité MAB argentino. Es cierto, no obstante, que algunos de los objetivos seleccionados también pueden tener aplicación a escalas regionales e internacionales.

Objetivos y acciones propuestos para los comités MAB nacionales y las reservas de biosfera

Sobre la base de lo expuesto anteriormente se ponderan en este apartado una serie de objetivos y acciones que el Plan de Acción de Lima establece que tienen una responsabilidad de aplicación directa por parte de los Comités MAB nacionales y las RB. Esta selección contiene objetivos que se enmarcan en las cuatro áreas de acción estratégica y que responden a las funciones principales que deben cumplir las reservas de biosfera.

A continuación, se presentan los objetivos y/o acciones seleccionados para estos ámbitos de aplicación:

  • Promover las RB como lugares que contribuyen de forma activa a la implementación de los Acuerdos Multilaterales Ambientales (AMUMA), incluyendo las Metas de Biodiversidad de Aichi del Convenio sobre la Diversidad Biológica.
  • Establecer alianzas a nivel local, regional e internacional para la conservación de la biodiversidad y para beneficio de la población local, tomando en consideración los derechos de los pueblos indígenas.
  • Emplear las RB como emplazamientos prioritarios u observatorios para la investigación, la supervisión y la mitigación del cambio climático y su adaptación a este, también para fomentar el Acuerdo de París de la COP21 en el Convenio Marco de las Naciones Unidas para el Cambio Climático (CMNUCC).
  • Producción e implementación de los archivos de designación de RB y los planes de gestión de RB mediante un enfoque participativo que tenga en cuenta las prácticas, las tradiciones y las culturas locales e indígenas, y que esté basado en la ciencia.
  • Integración de las RB en la legislación, las normativas y los programas de desarrollo nacional y regional, de planificación territorial, medioambientales y de otra índole.
  • Facilitación de recursos económicos y humanos al mecanismo o autoridad designados para implementar el plan o la normativa de gestión de la RB.
  • Establecer colaboración con universidades y organismos de investigación para llevar a cabo estudios, especialmente en las Cátedras UNESCO y los centros asociados.
  • Realización de actividades de investigación y generación de resultados que ayuden a la gestión de las RB y aumenten la toma de conciencia.
  • Identificar mediante la investigación las buenas prácticas y aquellas insostenibles, y compartir las lecciones aprendidas para informar a los gestores de RB.
  • Realización de proyectos de investigación colaborativos. Integración de los resultados de la investigación en los planes de gestión.
  • Desarrollo de un plan de negocio de la RB.
  • Implementación de un proceso de evaluación periódico, tal y como figura en el Marco Estatutario.
  • Creación de acuerdos de hermanamiento operativos.
  • Creación de una red internacional activa de científicos/portadores de conocimiento que trabajen en las RB o con ellas.
  • Crear y generar oportunidades de colaboración y asociación dentro de la UNESCO.
  • Organización de sesiones de desarrollo de capacidades para generar ingresos.
  • Desarrollar directrices sobre las relaciones con el sector privado para los comités nacionales y las RB.
  • Crear oportunidades de colaboración y asociación con el sector privado, que sean abiertas, responsables y sostenibles.
  • Crear oportunidades para emprendedores y empresas sociales en RB, como formación, incentivos y contratos públicos.
  • Creación de una marca global de RB, con directrices nacionales asociadas.
  • Creación de una estrategia de comunicación y un plan de acción.
  • Implementación de las redes sociales y otras nuevas tecnologías de la información y la comunicación.
  • Composición equilibrada de los miembros de los Comités Nacionales del MAB, que refleje el carácter interdisciplinar del MAB y que garantice la participación de las RB.
  • Presentación de informes bienales ante el CIC usando la plantilla basada en los indicadores de rendimiento facilitada por el Secretariado del MAB. Generación de un informe de supervisión por parte del Secretariado del MAB, de acuerdo con los informes nacionales.
  • Desarrollar un plan con objetivos, mecanismos de evaluación del rendimiento y ámbito temporal para cada red temática y regional.

Algunos de los objetivos y acciones listados le otorgan una clara responsabilidad de acción a los Comités MAB nacionales, especialmente aquellos que hacen referencia a la elaboración de informes, la realización de evaluaciones o la implementación de estrategias de escala nacional o regional. Sin embargo, la mayor parte de estos objetivos que recaen sobre los Comités nacionales implican necesariamente la ejecución de ciertas acciones al interior de cada RB.

Es cierto también que algunos de los objetivos seleccionados constituyen acciones concretas y directas que deben ser ejecutadas por cada una de las RB bajo la órbita de los Comités nacionales. En estos casos, la mayor cuota de responsabilidad deberá recaer sobre cada unidad de conservación y los Comités desempeñarán una función de coordinación y asistencia.

Complementariamente a este Plan de Acción, en la Estrategia MAB se proponía como un objetivo importante la necesidad de propiciar iniciativas que permitan fortalecer esta RMRB. El MAB Youth Forum organizado en 2017 se encuadró dentro de este grupo de iniciativas, y tenía como objetivo principal reunir a jóvenes de todo el mundo que se encuentren vinculados con las RB.

El desarrollo del Foro se basó en diferentes sesiones temáticas que se organizaron según los asuntos identificados en las consultas en línea que se realizaron a través de la página oficial del encuentro. Las consultas estuvieron referidas a la Agenda 2030 para el desarrollo sustentable y a los temas centrales identificados en la Estrategia MAB y el Plan de Lima.

Como resultado del trabajo realizado en el Foro se elaboró una declaración final (UNESCO, 2017c) que incluía una serie de propuestas y recomendaciones dirigidas a mejorar la situación de la RMRB en todas sus escalas y particularmente pensando en avanzar hacia los objetivos definidos en el Plan de Acción de Lima. Las recomendaciones fueron las siguientes:

  • Crear centros e incubadoras para apoyar ideas empresariales sostenibles en cada Reserva de la Biosfera.
  • Crear una base de datos abierta para compartir información sobre oportunidades de empleo relacionadas con los valores de la Reserva de la Biosfera.
  • Desarrollar programas de capacitación para desarrollar habilidades y empleabilidad en las RB.
  • Organizar eventos periódicos sobre temas culturales, ecológicos y económicos, con los actores locales interesados y las comunidades.
  • Organizar campamentos de verano, talleres y conferencias que promuevan la formación de jóvenes embajadores de las RB.
  • Desarrollar programas y planes de estudio específicos en escuelas y universidades sobre las características, valores y herramientas de la RB.
  • Desarrollar la cooperación entre instituciones de investigación y organizaciones para mejorar la investigación aplicada y las pasantías.
  • La organización de foros juveniles periódicos y regionales.
  • Desarrollar y mantener una plataforma digital de acceso abierto a la Reserva de la Biosfera (por ejemplo, reuniones de seminarios web APP y cursos en línea).
  • Crear redes temáticas: como la Escuela de Reserva de la Biosfera y clubs de las juventudes, trabajando para construir una red entre las escuelas y dentro de comunidades que se ocupan de los temas de la RB.
  • Establecer un "experto en financiamiento" o un "consejo asesor de financiamiento" para encontrar financiamiento y recaudar recursos.
  • Promover la construcción de una plataforma de recaudación de fondos del MAB.
  • Verificar la posibilidad de crear un certificado de carbono de la Reserva de la Biosfera para vender a las empresas.
  • Incorporar la perspectiva de los jóvenes en las pautas de comunicación del MAB y en las herramientas revisando documentos existentes y futuros.
  • Crear un Premio Anual de MAB para el mejor proyecto.
  • Crear un resumen específico de los documentos oficiales MAB en un lenguaje amigable para la juventud (UNESCO, 2017c).

Tanto los objetivos y acciones del Plan de Acción como las recomendaciones de este Foro se constituyen en una guía para planificar el futuro de la RNRB de Argentina y son un insumo muy importante para establecer algunas perspectivas y lineamiento para esta red de reservas.

Perspectivas para las Reservas de Biosfera de la Argentina

La definición de algunas perspectivas futuras para la RNRB es posible a partir de una articulación entre los desafíos establecidos por la UNESCO para su red global a través de los distintos documentos analizados y la situación contextual argentina. Como resultado de esta articulación y sobre la base de los análisis realizados es posible establecer seis grandes campos de acción para estas perspectivas: institucionalización y reconocimiento; planificación y ordenamiento territorial; estrategias para el desarrollo sustentable; cambio climático; investigación y juventud.

Institucionalización y reconocimiento de las reservas de biosfera

Uno de los mayores desafíos para el futuro del programa MAB es consolidar la figura de las reservas de biosfera y obtener un reconocimiento a nivel internacional como un programa modelo y ejemplo en la búsqueda del desarrollo sustentable. Este desafío requiere de una estructura sólida y de un apoyo institucional a todo nivel de las redes de RB. Dicho apoyo debe canalizarse a través de distintos medios y resulta indispensable para el alcance de los objetivos definidos.

Esta es una necesidad detectada por la UNESCO en muchos países y que guarda relación con la situación argentina. El contexto descripto en los apartados anteriores expone la necesidad del país de fortalecer la estructura de la RNRB para poder obtener un mayor reconocimiento en los distintos niveles gubernamentales, en las comunidades locales y en el sector privado también.

Muchos de los objetivos y los resultados que se espera alcanzar a través de la aplicación de la Estrategia MAB se relacionan con lograr que cada país apoye fuertemente a sus reservas, que existan mecanismos de financiamiento, que se hagan acuerdos intersectoriales a distintas escalas, y fundamentalmente que estos espacios sean reconocidos y valorados por los gobiernos y por la comunidad en su conjunto.

De la existencia de esta mayor institucionalización, reconocimiento y respaldo dependerán muchos de los programas, objetivos y acciones recomendadas en la Estrategia y el Plan de Acción. Es un paso indispensable para una aplicación eficaz de la Estrategia y para alcanzar los ODS.

Argentina se encuentra en una situación un poco relegada respecto de las expectativas de la UNESCO en esta materia. Las problemáticas y los conflictos regionales, las debilidades institucionales de muchos gobiernos provinciales y locales, la escasez de un marco normativo, o la falta de aplicación del mismo, han dificultado el funcionamiento de muchas reservas y de la red nacional.

Por eso, la primera perspectiva de trabajo a futuro para la red argentina se relaciona con este aspecto tan esencial para el funcionamiento del programa. Se le deberá prestar especial atención a todos los lineamientos y objetivos de la UNESCO que se encuadren dentro de esta línea y trabajar para fortalecer la RNRB.

Planificación y ordenamiento territorial

El segundo campo de acción al momento de pensar en las perspectivas para la RNRB es la planificación y el ordenamiento territorial. La problemática territorial manifiesta en las distintas regiones del país expone las grandes debilidades en materia de planificación y ordenamiento territorial.

Muchos de los procesos expansionistas tienen lugar debido a la ausencia de grandes procesos de planificación que establezcan pautas claras sobre el uso del suelo, sobre la tenencia de la tierra y fundamentalmente sobre el rol y la importancia que la conservación de la biodiversidad debe tener. Por su parte, las RB también han demostrado debilidades internas respecto de estos procesos y muchas de ellas no cuentan aún con un plan de manejo o tienen dificultades para obtener la funcionalidad adecuada de sus zonificaciones.

Por eso, el fortalecimiento y la consolidación de la RNRB dependerá de que se avance sobre la planificación y el ordenamiento territorial en una doble escala. Por un lado, la escala regional e incluso nacional para trabajar sobre el entorno que rodea a las RB y controlar el factor de amenaza que el expansionismo desregulado genera. Por otro lado, la escala interna en la que cada RB deberá encauzar sus propios procesos de planificación y ordenamiento territorial para poder consolidar su posición y ocuparse de sus propias problemáticas.

Priorizar esta cuestión se constituye como una perspectiva importante a futuro ya que la búsqueda de desarrollar enfoques innovadores, de probar nuevas estrategias o esquemas vinculados a la sustentabilidad o de desarrollar tareas de investigación está muy vinculada a la existencia de un ordenamiento interno y hacia el entorno de las RB.

Estrategias para el desarrollo sustentable

La búsqueda de desarrollar e implementar estrategias para el desarrollo sustentable se incluye dentro del grupo de perspectivas futuras ya que es uno de los objetivos y desafíos principales para el programa MAB. Es un campo de acción, además, que Argentina debe reforzar.

El desarrollo sustentable entendido en el marco de las RB implica no solo la búsqueda de modos de producción más amigables con el ambiente y la articulación con el sector privado, sino, además, lograr una integración y articulación con las comunidades locales y con los pueblos originarios. En los documentos analizados se denota una gran preponderancia de acciones y objetivos relacionados con esta cuestión.

Los acuerdos de colaboración con el sector privado, la búsqueda de nuevas alternativas productivas, la generación de oportunidades de trabajo para emprendedores, empresas sociales y comunidades locales, e incluso la elaboración de planes de negocio y la creación de marcas son algunas de las propuestas recomendadas. Todas ellas deben respetar los derechos de los pueblos originarios y estar asociadas a la sustentabilidad.

La descripción de la situación argentina refleja un escenario donde las prácticas sustentables son muy escasas. Por el contrario, los grandes procesos productivos regionales se realizan bajo modelos de explotación muy destructivos que en algunos casos se dan incluso al interior de muchas RB. Sumado a ello, se registran conflictos sociales con las comunidades locales y con los pueblos originarios.

Esta combinación de situaciones es la que determina la importancia de avanzar en los próximos años en la búsqueda de estrategias de desarrollo sustentable. Si se trabaja en esta dirección, las RB argentinas podrían actuar como laboratorios de prueba y constituirse en modelos de sustentabilidad, tal como se establece en la Estrategia MAB.

Cambio climático

El cambio climático es un tema en la agenda global desde hace algunos años y el programa MAB no es una excepción. Según se establece en los ODS y en la Estrategia MAB, las RB tienen potencialidad para convertirse en observatorios para la investigación, la supervisión y la mitigación de los efectos del cambio climático y el establecimiento de medidas para la adaptación a los impactos ambientales.

Argentina ha firmado los principales acuerdos y convenios internacionales referidos al cambio climático y, por ende, la RNRB no puede ser ajena a esta problemática. Es cierto también que el abordaje de esta cuestión es muy incipiente, pero en los últimos años desde los principales organismos de investigación se está incentivando el desarrollo de proyectos en torno a esta cuestión. Por este motivo, a futuro debe profundizarse la relación entre el cambio climático y las RB del país.

Investigación

La funcionalidad de las RB como espacios para la investigación es una de las premisas fundamentales del programa MAB y, en consecuencia, siempre debe tenderse a la profundización de esta función en el conjunto de la red mundial. Esto se demuestra a través de la importancia y la presencia que tiene la investigación en todos los documentos de la UNESCO.

En la visión de futuro expresada en la Estrategia MAB, la investigación debe estar dirigida hacia el desarrollo de la ciencia sobre la biodiversidad y la sustentabilidad, para propiciar la educación sobre el desarrollo sustentable. Dentro de los objetivos y los resultados esperados más destacados, se encuentran que cada reserva disponga de un programa dinámico de investigación y se establezcan alianzas de colaboración con universidades, a la vez que se desarrolle un plan de colaboración de la RMRB con acuerdos a todas las escalas y la creación de una red internacional de científicos.

Esta es otra de las perspectivas que la RNRB de Argentina deberá adoptar. Si bien existe un buen caudal de investigaciones que se practican dentro de las RB del país, existe mucha dispersión en la información y los resultados. Por otro lado, gran parte de estas investigaciones se realizan sobre temas que responden a los propios intereses de los investigadores o de las universidades y centros de investigación que los promueven, generando muchas veces una desconexión con las necesidades reales de las RB.

A raíz de esta situación, trabajar sobre los objetivos identificados por la UNESCO sería muy recomendable. En especial, sobre aquellos vinculados con el establecimiento de acuerdos y el fortalecimiento de la RNRB con los centros de investigación más importantes del país.

Juventud

Una clara prioridad que ha establecido la UNESCO es trabajar con los jóvenes para acercarlos a la realidad de las RB. El MAB Youth Forum desarrollado el año pasado es un claro ejemplo de la importancia que la Estrategia MAB le ha otorgado a la juventud.

El desafío para los próximos años es lograr que los jóvenes se involucren cada vez más con las problemáticas de las RB y que tengan un espacio y un rol importante en los procesos de toma de decisión futuros de la UNESCO. La metodología desarrollada durante el foro y los resultados expresados en la declaración final demuestran una clara intención de que la participación de los jóvenes se traduzca en ideas, propuestas y acciones concretas que aporten una visión innovadora.

En concordancia con este posicionamiento que ha adoptado la UNESCO, el desarrollo de una red de jóvenes en Argentina puede ser considerada como una acción prioritaria a futuro. Esta red debe orientarse no solo a incorporarlos en las decisiones inherentes a la RNRB del país, sino además a consolidar un grupo capaz de participar en las iniciativas globales y de replicar los programas que la UNESCO establezca para este grupo de actores en particular.

Consideraciones finales

El trabajo desarrollado permite establecer algunas conclusiones importantes respecto de las perspectivas futuras del programa MAB a nivel internacional y en el contexto argentino. En principio el análisis de algunos de los documentos más recientes de la UNESCO ha servido para identificar los desafíos más importantes fijados para la RMRB en los próximos años.

Después de más de 40 años de existencia, el programa MAB está ingresando en una etapa de consolidación y fortalecimiento, en donde el desafío es pasar del desarrollo teórico a la instauración de experiencias prácticas exitosas en todo el mundo. El objetivo principal es lograr instaurar al programa como un medio importante para incorporar el desarrollo sustentable en la sociedad a todos los niveles y en todas sus dimensiones.

Más allá de los objetivos y acciones que se proponen en los diversos documentos analizados, lo que se pone de manifiesto es la necesidad de tener mayor apoyo institucional. Este fortalecimiento institucional es un elemento indispensable para poder avanzar hacia esta nueva etapa y obtener definitivamente ese reconocimiento para las RB como modelos asociados a la sustentabilidad.

Los análisis realizados han servido también para evaluar la situación argentina respecto de las exigencias y desafíos planteados por la UNESCO. Los resultados presentados permiten incluir a la Argentina dentro del grupo de países que deben realizar grandes esfuerzos para fortalecer sus redes institucionales en torno a la conservación de la biodiversidad.

Se observan grandes deficiencias en materia de planificación y ordenamiento territorial que en el contexto de un proceso de expansión económica han redundado en una problemática territorial y ambiental que compromete y amenaza la viabilidad de muchos espacios protegidos. Algunos de los casos abordados en este trabajo dan cuenta de que estas amenazas también se han manifestado en muchas RB del país.

Por otro lado, si bien es posible destacar las acciones que se han desarrollado en el último tiempo para intentar consolidar la RNRB, se observa que todavía es un camino incipiente. Sumado a ello, son pocas las reservas que actualmente cumplen con los requisitos fundamentales que establece la UNESCO para pertenecer a la RMRB. Por eso, el fortalecimiento individual de cada reserva también se presenta como una necesidad y un objetivo de corto plazo.

Todos estos elementos son los que permiten concluir que la RNRB de Argentina no se encuentra en las condiciones ideales para afrontar los desafíos y cumplir con la totalidad de los objetivos que ha establecido la UNESCO para los próximos años. Esto no significa que no pueda seguirse ninguno de ellos; significa que es necesario resolver algunas cuestiones estructurales para poder pensar en el mediano y largo plazo.

Respecto de esta última cuestión, la articulación realizada entre el análisis de las propuestas de la UNESCO y la descripción de la problemática territorial argentina permitió establecer algunas perspectivas futuras para la RNRB del país. Estas perspectivas se focalizan especialmente en ciertos campos de acción que son de importancia para la UNESCO, pero que además representan las mayores debilidades y deficiencias identificadas en el contexto argentino.

Estas perspectivas futuras deben entenderse como elementos clave sobre los que es necesario trabajar para poder estar en condiciones de avanzar en concordancia con las expectativas creadas en torno a la RMRB. Pueden ser una guía también para entender qué objetivos y qué líneas de acción de la Estrategia MAB y del Plan de Acción de Lima deben priorizarse.

En ese sentido, las perspectivas agrupadas en los campos de acción, institucionalización y reconocimiento, y planificación y ordenamiento territorial, deben concentrar los mayores esfuerzos. Seguramente avanzar sobre estos aspectos sea lo más difícil de lograr y lo que demande visiones de más largo plazo. Pero, en definitiva, si no se logran resolver estas cuestiones estructurales será imposible avanzar sobre el resto de los objetivos y será imposible, a su vez, pensar en que las RB del país realmente puedan erigirse como modelos eficaces en la búsqueda de la sustentabilidad.

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Fecha de recepción: 5 de febrero de 2018
Fecha de aceptación: 5 de julio de 2018

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