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Estudios Económicos

versão On-line ISSN 2525-1295

Estud. Econ. v.29 n.59 Bahía Blanca jul. 2012

 

Ernesto S. Liboreiro
in memorian

Ernesto Liboreiro ha sido una influencia profunda, valiosa y duradera en todos aquellos que compartimos su amistad y su vida académica y profesional.

Se graduó como contador en la UNS en 1962 y en 1964 comenzó sus estudios de posgrado en el exterior, recibiendo en 1970 el Ph.D. en Economía Agraria en la Michigan State University. Su padrino de tesis doctoral en Michigan State University fue el profesor Dale Hathaway, especialista en economía internacional, de destacada actuación tanto en el campo académico como político, con quien Ernesto desarrolló un vínculo permanente a lo largo de su vida. Durante sus estudios mantuvo su relación con la Universidad Nacional del Sur, donde fue docente y dirigió su Instituto de Economía entre 1970 y 1973 en un período de intensa formación de recursos humanos y valiosa producción de material sobre el desarrollo regional.

Su vida profesional queda enmarcada en dos importantes reconocimientos públicos a su carrera. En 1970 recibió el Premio Faustino A. Fano de la Fundación Bolsa de Comercio de Buenos Aires al trabajo "Efectos de la política agraria del Mercado Común Europeo sobre las exportaciones argentinas de carne vacuna". Cuarenta y dos años después, la Academia Nacional de Agronomía y Veterinaria le otorgó la versión 2012 del Premio "Ing. Agr. José María Bustillo" por sus contribuciones a la formulación y aplicación de políticas de estado favorables al aumento del bienestar de la población del país y al desarrollo de la Nación.

En medio de este ciclo, están infinidad de ricas contribuciones académicas y profesionales. Ernesto participó de actividades en la vida académica, en organizaciones públicas nacionales e internacionales y en empresas privadas del sector, con roles de funcionario y de consultor externo.

Fue profesor de grado y posgrado en la Universidad Nacional del Sur y en la Universidad Torcuato Di Tella. Fue funcionario del Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA) entre 1975 y 1984. Asesoró a la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Pesca y Alimentos de la Nación, al Ministerio de Relaciones Exteriores, Comercio Exterior y Culto de la Nación, al INTA, al ITBA, a IICA, a FAO, a la OIT y a entidades gubernamentales y privadas de Argentina y de otros países latinoamericanos. Fue autor de múltiples publicaciones con claro énfasis en el desarrollo rural y agrícola. Ha sido miembro de la Asociación Argentina de Economía Agraria, de la International Agribusiness Management Association (IAMA) y de la Comisión Agropecuaria del Consejo Argentino para las Relaciones Internacionales (CARI).

En 1999 promovió y posteriormente dirigió el Instituto de Negociaciones Agrícolas Internacionales (INAI). A lo largo de más de una década de trabajo intenso, desarrolló una experiencia inédita en nuestro país, al crear un foro independiente en que se asesoró a diferentes instituciones, se debatieron ideas y se produjeron documentos relevantes sobre diversos temas como las negociaciones en ámbitos y temas diversos (Organización Mundial del Comercio, Mercosur, UE-15, ALCA, productos genéticamente modificados). Esta institución es su legado con marca propia, con estilo peculiar. Aquí se manifestó en toda su riqueza su personalidad generosa y, al mismo tiempo, exigente. Muchos pudimos usar esta institución como el contexto de apoyo de proyectos y trabajos, sometidos a la rigurosidad analítica y su amplitud de ideas. Allí sufrió su dolorosa enfermedad y continuó trabajando con entusiasmo, rodeado de un grupo de jóvenes colaboradores.

Ernesto supo combinar capacidad intelectual y disciplina de trabajo con una visión amplia del mundo y una gran riqueza humana. Era un hombre de carácter afable, que sabía escuchar con atención a su interlocutor y explicar con claridad y firmeza sus puntos de vista. Nunca cayó en una visión reduccionista. Siempre supo apreciar tanto los problemas como las virtudes del hombre. Por ello, lo suyo siempre fue la economía aplicada y la política económica. él creía en entender los problemas, en proveer propuestas superadoras y mejorar nuestra capacidad de dialogar, en desarrollar una sociedad justa e integradora. Lo extrañaremos mucho.

Jorge E. Cincunegui